Las mujeres viven más que los hombres debido principalmente a factores de estilo de vida moderno, más que cualquier diferencia biológica, según un reciente estudio.
Estadísticamente, las mujeres son menos propensas a enfermedades del corazón y a enfermedades relacionadas con el tabaco-que son las principales causas de muerte-debido a que siguen estilos de vida más saludables.
El estudio de julio de 2015, Siglo XX aumento excesivo de la mortalidad en hombres adultos fue publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Dicho estudio fue realizado por un equipo de investigadores de la University of Southern California (USC) Leonard Davis y por investigadores de la escuela de Gerontología como Hiram Beltrán-Sánchez, pH.d. Caleb E. Finch, y pH.d. Eileen M. Crimmins-.
Los investigadores recopilaron datos de más de 1700 estudios de cohortes, sobre nacimientos a través de un período de 135 años desde 1800 hasta 1935.
El estudio abarco 13 países desarrollados, como ser Inglaterra, Francia, Italia y España. Curiosamente, las diferencias significativas en la esperanza de vida entre hombres y mujeres no surgen sino hasta el siglo XX.
En general, encontró que las tasas de mortalidad para ambos, hombres y mujeres, disminuyeron durante el siglo XIX y XX, pero las mujeres comenzaron a disfrutar de los beneficios de la longevidad debida a los factores de estilo de vida a un ritmo mucho más rápido a medida que progresaba el siglo XX.
Actualmente, las mujeres viven más que los hombres en todos los países del mundo.
Según datos de la ONU desde el 2013, la esperanza media de vida de las mujeres a nivel mundial fue casi 4,5 años con una esperanza de vida promedio de 71 años con respecto a 66,5 años para los hombres.
La cardiopatía es la causa principal de mortalidad en los hombres
Las enfermedades del corazón fueron identificadas como el factor principal para la desproporcionada mortalidad masculina adulta del siglo XX.
El estudio informa que para las personas nacidas entre 1880 y 1919, las enfermedades del corazón y los accidentes cerebrovasculares representaron más del 40 por ciento del aumento de la razón mortalidad hombre-mujer en las edades 55-80.
El equipo encontró que para las personas nacidas después de 1880, las tasas de mortalidad femeninas disminuyeron un 70 por ciento más rápido que los de los hombres para personas mayores de 40 años.
Después de controlar las enfermedades relacionadas con el tabaco, las enfermedades cardiovasculares seguían siendo todavía la principal causa de la gran mayoría de muertes de hombres adultos.
A raíz de esta masiva pero desigual disminución en la mortalidad, una revisión global de los datos apuntan a la enfermedad cardíaca como la culpable detrás de la mayoría de las muertes de los hombres adultos, comento, la profesora de Gerontología Eileen Crimmins, en un comunicado de prensa.
Nos sorprendió cómo la divergencia en la mortalidad entre hombres y mujeres, que se originaron ya en 1870, se concentra en el rango de edad de 50 a 70 y se desvanece abruptamente al llegar a los 80 años, agregó la profesora Crimmins.
Fumar contribuyó al 30 por ciento de la de mortalidad masculina entre las edades 50-70 desde 1880 en adelante.
Según datos de la Organización Mundial de la salud (OMS) de 2010, la tasa global de fumadores es más de cuatro veces mayor en hombres que en mujeres, con 40 por ciento de los hombres fumadores en comparación con 9 por ciento que se da en las mujeres.
Los factores de estilo de vida de las mujeres pueden reducir dramáticamente los riesgos de mortalidad
Cada uno de nosotros tiene la opción para adoptar opciones de estilo de vida más saludables. Ojalá, estos resultados te motiven para que adoptes opciones más saludables a partir de hoy, independientemente de tu género.
El profesor Pinzón llegó a la conclusión, el impacto desigual de muertes relacionadas con la enfermedad cardiovasculares en los hombres, especialmente a partir de los 40 años en adelante, plantea la cuestión de si los hombres y las mujeres se enfrentan a diferentes riesgos relacionadas con las enfermedades del corazón debido a los riesgos biológicos inherentes y/o factores de protección en diferentes momentos de sus vidas.
Recomendado: 10 síntomas de la enfermedad renal que debes conocer
Estudios adicionales podrían incluir análisis de dieta y de ejercicio, para identificar las diferencias de actividad entre países.
Un examen a profundidad de la genética y de las vulnerabilidad biológica entre los sexos a nivel celular y la relación de estos resultados con la salud del cerebro en edades posteriores, podría aportar datos significativos, dijo.
Demuéstrame que estas vivo!!! comentario abajo y dejame saber tu criterio.
Lo más importante…Tu salud!