En la actualidad estamos con el miedo metido en el cuerpo, miedo a padecer de diabetes, miedo a padecer de Alzheimer, miedo a padecer de colesterol alto y terminar muriendo por efectos de un ataque cardiovascular supuestamente producido por efectos de tener los niveles de colesterol por las nubes.
AsÃ, podrÃa ir enumerando todas y cada una de las enfermedades que asolan la sociedad moderna.
Detrás de cualquiera de esas enfermedades verÃamos el miedo agazapado, listo para saltar sobre nosotros y hacernos caer en las garras temerosos de padecer de enfermedad mortal.
Si centramos nuestra atención en el colesterol, aunque bien pudiera ser cualquier otra enfermedad, en la televisión a diario nos bombardean con anuncios promocionando una serie de productos que supuestamente van a devolver el colesterol a sus niveles normales.
Digo supuesto porque no hay estudios que garanticen que dichos productos efectivamente van a cumplir lo que prometen.
Es cierto mencionan a unas cuantas fundaciones que avalan el uso de dichos productos, también es cierto que dichas fundaciones están subvencionadas por las empresas productoras, de ahà en adelante ya se puede imaginar el fin de la historia.
El beneficio de las empresas decide nuestro estado de salud
En torno a la salud, se mueven ingentes cantidades de dinero y mientras más dinero se mueven por extraño que pudiera parecer, más nos enfermamos.
Pareciera que el fin último fuera mantenernos como una especie de rebaño al que se ordeña a diario, mediante la cronificación de las enfermedades, es decir, jamás vamos a recuperar la salud que perdimos un dÃa si seguimos el mismo camino que hemos venido siguiendo.
De ahà la importancia de cambiar el comportamiento que hemos tenido, pero ese cambio es impensable debido a que no produce ganancias económicas, ¿cómo van a ganar dinero las empresas impulsando un cambio en el estilo de vida?
Esa y no otra es el motivo por el cual las campañas publicitarias para fomentar los cambios en el estilo de vida, prácticamente son inexistentes.
Si una persona que tiene los niveles de colesterol elevados decide hacer un cambio en su estilo de vida, es decir, comenzar con un programa de ejercicios fÃsicos al mismo tiempo que cambia la dieta que ha mantenido, los niveles de colesterol volverán a tener un registro normal.
Pero los fabricantes de estatinas dejarÃan de percibir las jugosas ganancias que ingresan por la venta de un medicamento cuyos efectos a largo plazo nunca fueron estudiados.
El famoso estudio, 4S o Scandinavian Simvastatin Survival Study, que se hizo para su implantación duró escasos 5 años.
Si a una persona le recetan estatinas a los 40 años ¿quien sabe los efectos que tendrán dichos medicamentos dentro de 30 año?
Alimentarse en forma adecuada, practicar deportes y dejar de fumar determina el 80 al 90% del riesgo de padecer un problema cardiovascular temprano.
¡Pero esas recomendaciones no generan dinero!