Las enzimas proteolíticas ayudan a digerir las proteínas, descomponiéndolas en aminoácidos, facilitando así el proceso digestivo.
Se pueden tomar como un suplemento, pero mejor aún, se pueden obtener de forma natural de ciertos alimentos. Un gran ejemplo es la papaya, que contiene la enzima proteolítica papaína, un popular ablandador de carne.
¿Dónde podemos obtener las enzimas proteolíticas?
Si bien es importante tener en cuenta que él páncreas produce enzimas proteolíticas para digerir las proteínas en los alimentos que comemos, también se pueden obtener a partir de suplementos de enzimas proteolíticas.
Si hay que considerar que no todos los suplementos son vegetarianos o veganos a fin de buscar fórmulas que se adapten a los hábitos alimenticios, acordes al estilo de vida personal.
Algunos fabricantes obtienen sus enzimas de fuentes animales.
Por ejemplo, los suplementos que contienen tripsina o quimotripsina se extraen de la ganadería.
Mientras que los suplementos que contienen papaína o bromelina provienen de fuentes vegetales.
Algunos suplementos de enzimas proteolíticas pueden tener una mezcla de enzimas de origen animal y vegetal.
Sin embargo, la mejor manera de obtener estas enzimas vitales es a través de alimentos enteros, crudos como frutas y verduras!
Cómo llevan a cabo su trabajo las enzimas proteolíticas
¿Cómo funcionan las enzimas en el cuerpo?
En el libro la terapia de la enzima, del Dr. Anthony J. Cichoke, pH.d. Explica que las enzimas proteolíticas causan reacciones biológicas en el cuerpo y son capaces de utilizarse una y otra vez, a diferencia de las vitaminas y minerales.
Son necesarias para cada acción química que solamente ocurren en nuestros cuerpos.
El sistema digestivo, sistema inmunológico, sangre, hígado, riñones, bazo y páncreas, así como la capacidad de ver, pensar, sentir y respirar — todos dependen de las enzimas.
Claramente, las enzimas son muy importantes!
Todas las vitaminas y minerales que comemos y todas las hormonas que produce nuestro cuerpo, necesitan enzimas para funcionar correctamente.
Además, las enzimas regulan la función metabólica que tiene que ver con la resistencia, niveles de energía y funcionalidad del sistema inmune.
¿Por qué es tan difícil obtener estas indispensables enzimas?
Cuando comemos alimentos que han sido cocidos o procesados, si pierde la efectividad de las enzimas.
Razón por la cual muchas personas encuentran la necesidad de usar suplementos durante o entre comidas.
En general, estas enzimas fomentan la cicatrización de los tejidos y la recuperación muscular.
Además del apoyo que prestan a la función del sistema digestivo.
Las enzimas proteolíticas descomponen las proteína
El propósito principal de las enzimas es procesar los bloques de aminoácidos de tal forma que se facilite la digestión de las proteínas.
El National Center for Biotechnology Information states estableció que las proteasas probablemente surgieron en las primeras etapas de la evolución de la proteína como enzimas destructivas simples necesarias para el catabolismo de la proteína y la generación de aminoácidos en los organismos primitivos.
El tracto digestivo produce un número determinado de estas enzimas.
Según el Dr. Lauralee Sherwood en su libro Fundamentos de fisiología humana hay tres importantes enzimas proteolíticas.
La Tripsinógeno, quimotripsinógeno y procarboxipeptidasa, cada una de ellas es secretada en forma inactiva.
Hay ciertos desencadenantes que activan, sin embargo, cada una de estas enzimas proteolíticas atacando los vínculos péptidos de distintas maneras.
Los productos finales que resultan de esta acción son una mezcla de pequeñas cadenas de péptidos y aminoácidos.
El moco secretada por las células intestinales protege la pared del intestino delgado contra la digestión de las enzimas proteolíticas activadas.
Estas enzimas proteolíticas son también conocidos como proteasas.
Las principales enzimas proteolíticas son pepsina, tripsina y quimotripsina
Las proteasas descomponen la proteína proveniente de las carnes, aves, pescado, nueces, huevos y queso, razón por la cual pueden ser útiles para las personas con alergias a los alimentos o las que tienen dificultad para digerir la proteína.
En última instancia, las enzimas proteolíticas son reguladores y moduladores esenciales que se necesitan para responder a las tensiones en el cuerpo.
Cuando nuestro cuerpo se tensiona, crea inflamación y la inflamación es la raíz de la mayoría de las enfermedades.
Las enzimas ayudan al cuerpo a responder mejora a la inflamación, ya que su trabajo, en parte, es proporcionar protección.
3 Enzimas proteolíticas más conocidas
Son pepsina, bromelina y papaína.
La pepsina es producida naturalmente por los intestinos mientras que la bromelina y la papaína son enzimas alimentarias producidas por frutas como la piña y papaya, respectivamente.
1. Pepsina
Producida de forma natural por el intestino y es esencial para la digestión y la descomposición de las proteínas.
2. Bromelina
Tiene increíbles beneficios para la salud, es una enzima proteasa proveniente del jugo y el tallo de la piña.
Es similar a la pepsina, es decir, es una ayuda digestiva natural.
También se usa para la hinchazón, los gases así como las condiciones digestivas como SII.<
3. Papaína
Otra enzima proteasa y aparentemente la más popular, se deriva del látex de la papaya y es también similar a la pepsina.
Esta enzima se concentra especialmente en la fruta verde.
La papaína se extrae para hacer suplementos digestivos de la enzima y se utiliza también como ingrediente en algunas gomas de mascar.
Estimula la digestión de las grasas y proteínas y es útil para mejorar la absorción de nutrientes en general.
Según la Medicina Ayurveda, papaína tiene cualidades digestivas, reduce la hinchazón, es un diurético y reduce la inflamación.
Los suplementos de papaína también pueden ayudar a calmar la acidez estomacal.
6 Beneficios de las Enzimas proteolíticas
Además de la ayuda en la digestión, las enzimas proteolíticas nos ayudan a lidiar contra la inflamación y el cáncer.
Además de mejorar el flujo sanguíneo, fortalecer el sistema inmune y mejorar los síntomas de las enfermedades inflamatorias intestinales.
Veamos en detalle como nos ayudan las enzimas proteolíticas!
1. Controlan la inflamación y optimizan el flujo de sangre
Las enzimas proteolíticas modulan el proceso inflamatorio mediante distintos mecanismos.
Entre ellos la reducción de la hinchazón de las membranas mucosas, la disminución de la permeabilidad capilar, y la disolución de coágulos de sangre que forman depósitos de fibrina y microtrombos.
Además, al reducir el espesor de la sangre, las enzimas mejoran la circulación.
En consecuencia, aumenta el suministro de oxígeno y nutrientes, y facilita el transporte de productos de desecho dañinos lejos de los tejidos dañados.
Las enzimas proteolíticas también ayudan a romper las proteínas del plasma y restos celulares de las lesiones en fragmentos más pequeños.
Lo que facilita en gran medida su paso a través del sistema linfático.
Reduciendo más rápido la inflamación, con el consiguiente alivio del dolor y molestias en huesos y articulaciones afectadas.
Así mismo, las enzimas proteolíticas pueden ayudar a los atletas a recuperarse más rápido de las carreras y duros entrenamientos.
2. Previenen la aterosclerosis y la cardiopatía diabética
La papaína, que se encuentra en las papayas, puede ser muy útil para la prevención de la aterosclerosis y la cardiopatía diabética.
Las papayas son una excelente fuente de los poderosos antioxidantes de la vitamina C y la vitamina A.
Nutrientes que ayudan a prevenir la oxidación del colesterol.
Solo cuando el colesterol se oxida es capaz de adherirse y acumularse en las paredes de los vasos sanguíneos.
De esta forma se crean las peligrosas placas que con el tiempo pueden causar ataques cardíacos o derrames cerebrales.
Posiblemente la vitamina C ejerza este efecto a través de su asociación sugerida con un compuesto llamado paraoxonasa.
Enzima que inhibe el colesterol LDL y la oxidación del colesterol HDL.
Un estudio publicado en Molecular Imaging confirmó que las enzimas proteolíticas demuestran propiedades terapéuticas antiateroscleróticas.
3. Reducen la gravedad de la enfermedad inflamatoria intestinal y colitis ulcerosa
Los estudios han demostrado que el uso de ciertas enzimas proteolíticas ayudan a reducir la gravedad de las enfermedades inflamatorias del intestino e inducen la remisión de la colitis ulcerosa.
El National Center for Biotechnology Information estableció que la administración oral de cinco miligramos por día de bromelina disminuyó notablemente el desarrollo y gravedad de la enfermedad inflamatoria intestinal.
La bromelina también se informó de manera anecdótica que pudo inducir la remisión en pacientes con colitis ulcerosa refractaria.
4. Limpian el Sistema Inmune
Entre las acciones más importantes de las enzimas proteolíticas es el aumento en la potencia de las células asesinas naturales.
Las enzimas Proteolíticas también degradan patógenos complejos que pueden inhibir la función inmune normal.
Si bien estos complejos inmunes son una parte normal de la respuesta inmune, cuando se producen en exceso, pueden ser la causa de ciertas enfermedades renales, inflamación nerviosa y una serie de enfermedades reumatológicas.
Incluyendo la artritis reumatoide.
La evidencia sugiere que la tripsina, la papaína y otras enzimas proteolíticas pueden romper complejos inmunes patógenos existentes.
E incluso prevenir su formación, además, mejoran el drenaje linfático.
Lo que proporciona un efecto estimulante sobre el sistema inmune.
Dicho en forma sencilla, las enzimas proteolíticas fortalecen el sistema inmunológico.
5. Prevención del cáncer de colon
Los nutrientes en algunas enzimas proteolíticas también han demostrado ser útiles en la prevención del cáncer de colon.
La fibra de la papaya es capaz de unirse a las toxinas que causan cáncer en el colon y mantenerlos alejados de las células sanas del colon.
Además, el folato, la vitamina C, el beta-caroteno y la vitamina E de la papaya se han relacionado con un menor riesgo de cáncer de colon.
6. Proporcionar propiedades anti-inflamatorias
Las enzimas proteolíticas proporcionan protección sinérgica de las células del colon contra el daño al ADN de los radicales libres.
Tienen capacidad para ayudar en la absorción de nutrientes en el cuerpo.
Ayudan al cuerpo a descomponer y digerir las proteínas y tienen propiedades anti-inflamatorias que pueden disminuir la hinchazón y la inflamación en el colon.
En particular, esto hace que las preparaciones de bromelina y papaína sean especialmente útiles para personas con enfermedad de Crohn o enfermedad celíaca y úlceras.
¿Cuáles son algunos síntomas del déficit de las enzimas proteolíticas?
Hay indicios de que pueden indicarnos si estamos consumiendo o no la cantidad idónea de enzimas para nuestro cuerpo.
Tales signos son exceso de gases, indigestión, acidez estomacal, diarrea y estreñimiento.
Otros signos incluyen arrugas prematuras en la piel, rigidez en las articulaciones, cabello gris, y una disminución o falta de energía.
Es confuso para determinar, ya que muchos de estos síntomas están asociados con el envejecimiento.
Sin embargo, aumentar el consumo de enzimas a medida que envejecemos, nos ayudan a combatir estas carencias.
Tal vez por eso es que muy a menudo escuchamos a las personas afirmar que se están «volviendo viejas!»
Sin embargo, un cambio en la dieta y aumentar el consumo de las enzimas proteolíticas, sobre todo a través de alimentos enteros, sin procesar, podrían dar la vuelta rápidamente.
Mediante el consumo regular de alimentos integrales, puedes reducir de forma natural la velocidad de aparición de los signos de envejecimiento!
Como habrás podido comprender, es vital comer frutas naturales, no procesadas, a fin de obtener las tan preciadas enzimas proteolíticas.
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Te agradecería si me dieras a conocer tu experiencias con las Enzimas Proteolíticas!
Lo más importante…Tu salud