Posiblemente el sentido del olfato sea uno de los sentidos al que menos valor le damos, a no ser que trabajemos en la industria del perfume o de los helados, en ese caso, una nariz se cotiza en millones de euros; para el común de los mortales es un sentido cuya trascendencia no es tan notoria como la perdida de otro sentido, ya que podríamos desenvolvernos sin mayores problemas en el caso de perdida, caso distinto del sentido de la vista o del habla.
No obstante, las investigaciones demuestran que el olfato es un predictor importantísimo de la salud.
En la ignorancia, desconocemos la importancia de los olores en nuestro día a día.
En el reino animal, las especies transmiten la disposición que tienen para aparearse mediante la emisión de feromonas que el macho de la especie es capaz de captar mediante el olfato, así es normal ver como un macho estira todo el hocico y se pone a aspirar los genitales, con fruición, de las hembras para determinar cuál es la hembra que emite dicho aroma, una vez que la encuentra, procede al apareamiento y todos quedan felices.
Los humanos no podemos ser menos que los animales y también tenemos la capacidad de detectar cuando una mujer esta disponible sexualmente mediante los olores que emiten, es claro que a diferencia de los animales, no vamos a ir por ahí olisqueando a cuanta mujer se nos cruce por el camino, so pena de terminar en la cárcel y no de los brazos de ellas.
Cuantas veces un aroma familiar nos ha trasladado a épocas distantes, rememorando los recuerdos que en ocasiones vienen acompañados de alegría o de tristeza y también de satisfacción.
En muchas ocasiones hemos aspirado el aire al sentir el aroma peculiar del café y un sentimiento de felicidad nos embarga, aún y cuando no seamos consumidores de dicha sustancia, el olor de una fruta nos produce un sentimiento de alegría sin par o el de una mujer recién salida de la ducha y con unas pequeñas gotas de ¿Chanel 5?
También existe la otra cara de la moneda, la de una persona enemiga del agua y encima fumador, eso lo dejo a vuestra imaginación.
Como el mundo avanza y avanza, ahora los científicos han podido determinar que las madres enseñan el miedo mediante el olor a sus hijos en el vientre materno, más aún, que los temores existentes antes del embarazo también son transmitidos, siempre mediante el olor.
Utilizando imágenes cerebrales especiales y estudios de la actividad genética en las células cerebrales individuales y los niveles de cortisol en la sangre, se pudo determinar el lugar clave para el aprendizaje de temores, concentrado en una estructura cerebral llamada amígdala lateral, esta área es clave para la detección y respuesta a las amenazas durante el crecimiento de los humanos, razón por la cuál es lógico asumir que también sería la zona clave para aprender nuevos miedos.
Aunque es demasiado pronto para saber si el mismo efecto basado en el olor ocurre entre las madres y los recién nacidos, se ha podido demostrar el papel del olor de la madre en calmar a los bebés.
¿Comprende ahora la importancia del sentido del olfato?
Analicemos ahora la percepción inicial que teníamos del sentido del olfato, es más fácil entender que la vida sería bastante complicada para una persona al carecer de dicho sentido, tendríamos una sensación anodina de la vida, sabríamos que falta algo, sin saber que es, Por mientras lo averiguo, me voy a la despensa que el efluvio de un melocotón me ha recordado que tengo el estómago vacío.
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…Es por tu salud!
Jacobo