La entrada de hoy es especial, debido a que trata el tema de la muerte!
Se trata de un tema serio, doloroso, a la que casi todos estamos llamados a dar la cara: Las Ćŗltimas horas de un ser querido.
La muerte, una vez omnipresente, estƔ ahora oculta. MƔs del 80% de las muertes ocurren en los hospitales.
Han desaparecido aquellos momento donde se atendĆa al moribundo en casa, a donde llegaban todos los parientes.
Incluso muchos de los habitantes de la localidad rendĆan un Ćŗltimo homenaje y donde se veĆa regularmente en las calles la procesión de dolientes tras un coche fĆŗnebre.
La consecuencia es que la mayorĆa de nosotros ya no estamos familiarizados con la muerte, ya no sabemos lo que parece.
Ya no sabemos cómo comportarnos cuando la muerte toca en nuestra puerta!
La razón por la qué decidà escribir esta entrada puede parecer terrible.
Nadie sabe el dĆa ni la hora cuando va a fallecer una persona y esta es la razón por la cual lo mejor es estar lo humanamente preparado que una situación de esta naturaleza permite.
Esta entrada es por lo tanto para procurar un poco de paz en un momento tan lleno de dolor.
Para que cuando esto suceda, te puedo decir por experiencia que es mucho mejor conocer los gestos que te permitan controlar mejor la agitación y el terrible dolor que puedes llegar a sentir justo cuando muere un ser querido.
Hay diez seƱales del momento progresivo en el cual la muerte se acerca, y como podrĆas actuar ante su proximidad.
He tratado de ser lo mĆ”s objetivo, porque, segĆŗn los informes de cada moribundo, las emociones de las personas (padre, hijo, cónyuge, hermano o hermana, abueloā¦) son Ćŗnicas y deben considerarse caso por caso.
1. La inminencia de la muerte contribuye a perder el apetito
Cuando el deceso se aproxima, disminuye la energĆa.
La persona comienza a resistirse o negarse a comer y beber, aceptando únicamente pequeñas cantidades de alimentos blandos (cereales cocidos por ejemplo).
La carne, bastante difĆcil de digerir, es lo primero que rechaza. Ante la cercanĆa de la muerte, la persona puede volverse incapaz de tragar.
Cómo actuar: No forzar la alimentación, lo mejor es seguir las indicaciones del enfermo, aunque pueda ser molesto y preocupante la pérdida de interés por la comida.
Puedes ofrecerle una pequeƱa pieza de sorbete o helado, o un sorbo de agua.
Pasar una toalla húmeda y tibia alrededor de la boca y aplicar un bÔlsamo para los labios para que permanezcan húmedos y no se haga daño.
2. El sueƱo y fatiga excesiva aumentan a medida que la muerte se aproxima
La persona duerme cada vez mĆ”s, tanto de dĆa como de noche, debido a la ralentización de su metabolismo, la falta de bebidas y alimentos contribuyen a la deshidratación.
Se hace difĆcil despertarla. La fatiga es tan fuerte que la persona es incapaz de comprender lo que estĆ” sucediendo a su alrededor.
Cómo reaccionar: Permitir que la persona duerma. Evitar despertarla bruscamente.
Asumir que todo lo que dices lo escucha, que su sistema auditivo sigue funcionando, aĆŗn cuando la persona estĆ” inconsciente e incluso en estado de coma.
3. Debilidad ante la proximidad de la muerte
La falta de alimentos y la fatiga debilitan a la persona hasta el punto que puede llegar a ser incapaz de levantar su cabeza o incluso a aspirar en una pajita.
En las Ćŗltimas semanas de vida, por lo general hay una notable disminución en la energĆa y en el funcionamiento del dĆa a dĆa.
Un cambio muy significativo se da cuando la persona carece de las fuerzas suficientes como para estar fuera de la cama.
Una seƱal clara de que solamente quedan unos pocos dĆas o semanas de vida.
El aumento en la debilidad puede parecer como un acelerador, ya que la debilidad parece conducir incluso una mayor debilidad.
Esto es mĆ”s notable a menudo en los Ćŗltimos dĆas de vida, cuando la persona puede cambiar con bastante rapidez de ser bastante independiente a dormir todo el tiempo.
Cuando las reservas de energĆa del cuerpo casi han desaparecido, hay cambios dramĆ”ticos en la apariencia del moribundo.
Pasa mĆ”s tiempo durmiendo, y menos tiempo en actividades. Cuando la energĆa se agota, parece que hay un gran cambio repentino.
La persona no tiene energĆa para estar despierto, para comunicarse, o para tomar los alimentos o lĆquidos. Este cambio suele indicar las Ćŗltimas horas o tal vez dĆas de vida.
Cómo actuar: Centrarse en la comodidad de la persona.
4. La proximidad de la muerte aumenta la confusión mental
Los órganos empiezan a no trabajar, incluyendo el cerebro.
Pocas enfermedades causan un elevado nivel de conciencia cuando se acerca el final.
En general, el moribundo sabe exactamente dónde estĆ” o quien estĆ” en la habitación, habla y responde menos, a menudo atiende a personas que otros no pueden ver, puede parecer que dice tonterĆas, se queja y muestra un estado de agitación, perceptible por el movimiento de las sabanas.
Cómo actuar: Permanecer sereno y tranquilizador. Hablar a la persona suavemente y explicar quién eres cuando te acerques a el o ella.
5. La proximidad del deceso complica la respiración
La respiración se vuelve irregular, difĆcil.
PodrÔs escuchar una respiración distintiva denominada respiración de Cheyne-Stokes: Caracterizada por una inhalación fuerte y profunda seguida de una pausa que puede durar de cinco segundos a un minuto completo antes de una fuerte recuperación del aliento nuevamente agotado.
Es también conocida como apnea del sueño, que es causado por cambios en la presión arterial y concentración de dióxido de carbono de la sangre.
Los pulmones y la garganta tambiƩn pueden producir secreciones excesivas que generan ruidos inspiraciones y expiraciones fuertes, conocidas como el estertor de la muerte.
Cómo reaccionar: la apnea del sueño y el estertor de la muerte pueden ser perturbadores para los presentes, pero el moribundo no es consciente de estos cambios en su respiración.
Sin embargo una vez mƔs, hay que centrarse en la comodidad de la persona.
Tratar de colocarlo en una posición que puedan ayudarle, por ejemplo, la cabeza ligeramente levantada sobre una almohada, tratar de acomodarlo sobre cojines, o procurar que duerma ligeramente inclinado hacia un lado.
Humedecer la boca con una toalla mojada o un un nebulizador y aplicar bƔlsamo en sus labios.
Si hay mucho flujo de lĆquidos por la boca y la nariz, limpiar suavemente tratando de no daƱar a la persona. QuĆ©dese tranquilamente con la persona, sosteniendo su mano o hablĆ”ndole suavemente.
6. El aislamiento social crece a medida que la muerte esta llegando
A medida que el cuerpo deja de funcionar, el moribundo pierde interƩs por las personas que le rodean.
Puede dejar de hablar, murmurar frases de forma ininteligible, dejar de responder a las preguntas o simplemente se vuelve de espalda.
Unos dĆas antes de cortar su contacto con la realidad, puede sorprender a su familia con un Ćŗltimo gesto de alegrĆa, afecto y reconocimiento, que puede durar menos de una hora o hasta un dĆa completo.
Cómo actuar: ser consciente de que esta es una parte normal del proceso de morir, no tiene nada que ver con la relación que tenĆas con el moribundo.
Debes mantener la presencia fĆsica mediante el contacto con la persona y continuar hablĆ”ndole, si tienes necesidad de hacerlo, sin pedir nada a cambio.
Disfruta al mƔximo de su momento de lucidez si ocurre, porque se desvanecerƔ rƔpidamente.
7. La reducción del flujo urinario es notoria ante la proximidad del deceso
El bajo volumen de lĆquidos consumidos y la caĆda de la presión sanguĆnea contribuyen a reducir la actividad de los riƱones.
La orina se vuelve altamente concentrada, de color pardusco, rojizo o color tƩ.
TambiĆ©n puede haber una pĆ©rdida del control de los esfĆnteres ante la inminencia del deceso.
Cómo actuar: El personal del hospital en ocasiones toma la decisión de usar un catéter (sonda) cuando lo consideran necesario, excepto en las últimas horas de vida.
El fallo renal aumenta las toxinas en la sangre y puede causar un coma tranquilo antes de la muerte. Colocar una sabana limpia sobre el colchón, luego de cambiar las sabanas sucias.
8. Hinchazón en los pies y tobillos
El malfuncionamiento renal, puede acumular lĆquidos en el cuerpo, especialmente en las zonas alejadas del corazón como los pies y tobillos. Estas Ć”reas, asĆ como las manos y la cara pueden hincharse.
Cómo reaccionar: En general, no se da ningĆŗn tratamiento especĆfico (por ejemplo, diurĆ©ticos) cuando la hinchazón esta vinculada a la agonĆa.
La hinchazón es una consecuencia y no una causa, de la proximidad de la muerte.
9. Las extremidades se vuelven frĆas ante la inminencia de la muerte
En las horas o minutos previos a la muerte, la circulación sanguĆnea se concentra en los órganos vitales, dejando la periferia prĆ”cticamente sin sangre.
Cuando esto sucede, las manos, dedos, pies y dedos de los pies al carecer del flujo sanguĆneo pierden calor y comienzan a helarse.
Las uƱas pueden aparecer pƔlidas o azuladas.
Cómo actuar: Una manta caliente para tratar de mantener la comodidad de la persona y mantenerlo consciente.
AĆŗn asĆ, puede quejarse de la excesiva presión debida al peso de la manta.
10. El segundo de muerte: Venas moteadas
La piel que habĆa sido uniformemente pĆ”lida o canosa desarrolla un patrón distintivo moteado violĆ”ceo y rojo azul, que es uno de los signos que la muerte es inminente.
Este es el resultado de la desaceleración en el torrente sanguĆneo.
Estas venas aparecen, en primer lugar, en las plantas de los pies, para ir ascendiendo progresivamente a medida que la desaceleración del torrente sanguĆneo se profundiza.
Cómo reaccionar: No hay nada especial que hacer. La muerte esā¦inminente!
Recomendado: 10 seƱales de ataques al corazón 30 dĆas antes
Nota: Los signos mencionados anteriormente describen el proceso de muerte natural.
Evidentemente, pueden variar de una persona a otra.
Si una persona es mantenida con vida de forma artificial (ventilador, tubo de alimentación), el proceso de morir puede ser diferente.
Conocer las diferentes seƱales pueden ayudarte a superar este perĆodo doloroso, aĆŗn y con todo lo indefenso que estamos.
Y si no estĆ”s preocupado por esta entrada, regocĆjate y sobre todo disfruta de cada momento por saber que las personas que amas todavĆa estĆ”n vivas y saludables a tu lado.
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Lo mĆ”s importanteā¦Tu salud!
Gracias, un articulo muy interesante, no he vivido un momento asĆ y esto es una excelente guia para saber cual es la forma correcta para actuar, gracias por compartirlo.
Hola Atina.
Me alegro mucho saber que es de tu agrado, nada mejor para mĆ que cuando puedas, vuelvas a darte otra pasada por mi pĆ”gina. Entiendo que no esta muy bien que me alabe yo solo, pero si se que hay excelentes entradas y estoy convencido de que si le dedicas una segunda visita, serĆan de tu agrado.
Saludos.
Jacobo
Exelente articulo gracias. El universo te bendiga.
Hola Miroslava
Gracias por tomar tu tiempo en la lectura de la entrada y tambiĆ©n por esas bendiciones que has derramado sobre mĆ.
Saludos!
Jacobo
Que interesante el articulo y que sensibilidad uso para escribirlo , lastima no llego a mis manos dos meses antes, en un año perdà a mis padres y fue tal cual usted describe. Dios fue misericordioso con ellos y con nosotros.
Hola Coromoto.
Me alegra saber que Dios fue misericordioso con Uds. y lamento mucho tu perdida.
Gracias por el comentario.
Saludos!
Jacobo
Hola tengo un mes de perder ha mi hijo de nueve anos asĆ paso con esos sĆntomas no sabia, como ahora se los signos me ayuda de mucha manera tener la bendición de pasar su ultima semana a su lado y decirle cuanto lo querĆa y significaba para mi y el se despidió diciĆ©ndome bay , dĆ”ndome un agarrón de cachete y nariz eso nunca antes lo habĆa hecho.
Hola, Quetzalli!
Una de las cosas que me encantan de tener un blog es poder aprobar y contestar los comentarios.
Pero en ocasiones, como en tu caso, me duele muchĆsimo aprobarlo y responder.
Siento como si hubiera sido yo quien perdió un hijo.
Es una de las pruebas mƔs duras a las que podemos ser sometidos, no obstante, los designios de Dios son misteriosos y duros.
Sin embargo, solo nos queda aceptar su voluntad.
Voy a incluirte en mis oraciones para Dios te derrame sobre tu persona el bƔlsamo que necesita tu alma en estos momentos.
Recibe un fuerte abrazo.
Jacobo.
Excelente artĆculo aunque me hizo llorar un poco, pues recordĆ© todos los sĆntomas del fallecimiento de mi madre hace 1 aƱo y 4 meses, murió de cĆ”ncer de pĆ”ncreas y fue extremadamente doloroso verla deteriorarse cada dĆa mĆ”s sin poder hacer nada, en ese tiempo no investigue acerca de este tema para saber como tratar su agonĆa, pero al leer este artĆculo me tranquiliza mucho porque me doy cuenta que hicimos lo correcto, y lo mejor aĆŗn, sus Ćŗltimos segundos le pude decir que la amaba y que fuera en paz con Dios, ahora se que en medio de su agonĆa pudo escucharme y eso me da paz. Murió en paz y tranquila en casa, rodeada de mucho amor con sus familiares y amigos, me reconforta mucho hacer leĆdo este articulo, actuamos por instinto en la atención que le dimos pero aĆŗn asĆ hicimos lo correcto para que su agonĆa fuera lo mĆ”s tranquila posible. Gracias por esta información, se que es un tema delicado de tratar, pero necesario, en ese tiempo no tuve valor de investigar sobre esto, pero ahora que tuve la oportunidad de leer sobre este tema, me reconforta. Gracias Dios lo bendiga!!!
Hola AlƩbony.
Poco puedo agregar a un comentario tan sensible e Ćntimo, como el que has prodigado. Solamente darte las gracias por tu entereza de poder comentar dicha situación. Aparte, no se si es la primera vez que visitas mi pĆ”gina, si es asĆ, te invito a que de vez en cuando continĆŗes visitando mi pĆ”ina, cuando tu tiempo lo permita, claro esta.
Un abrazo.
Jacobo.
Muy interesante. Lo pasĆ© con mi papĆ” en el htal (Ca de pulmón) y me dolió mucho verlo asĆ. Por dentro deseaba que terminara cuanto antes su agonĆa ya que habĆa metĆ”stasis en los huesos y la morfina casi no hacĆa efecto. No pude reaccionar porque debĆa contener a mi mamĆ”. Lo bueno, como describĆs, es que se despidió de mi con una sonrisa la tarde anterior. Gracias por compartir; saludos
Hola Su!
MuchĆsimas gracias a ti por darnos ese testimonio tan Ćntimo. Me alegro que al menos tengas ese recuerdo tan agrable.
Saludos.
Jacobo
Te felicito por este excelente artĆculo, Jacobo. Es muy difĆcil tratar un tema tan delicado como el inminente fallecimiento de una persona. Creo que somos muchos que hemos vividos estos momentos dolorosos y reconocemos las seƱales leyendo este artĆculo. Un abrazo
Hola Andreas.
Como siempre es un placer contar con tus comentarios.
MuchĆsimas gracias.
Un fuerte abrazo.
Jacobo