Tratamiento clásico
El enfoque del tratamiento para los pacientes con sÃndrome de intestino irritable esta cambiando de manera significativa a medida que se comienzan a entender las causa detrás de los sÃntomas de los pacientes.
Tradicionalmente, el enfoque de los sÃntomas relacionados con el sÃndrome del intestino irritable se ha centrado en alterar la consistencia de las heces para permitir un manejo más fácil de la misma a través del colon.
El ejemplo tradicional de este tipo de intervención ha sido complementar la dieta del paciente con fibra, a menudo con Metamucil o un producto similar.
Aún y cuando los estudios clÃnicos no han apoyado este enfoque.
Otro enfoque en la terapia ha sido alterar el sistema nervioso entérico.
Debido a que es un componente vital de la fisiopatologÃa del sÃndrome del intestino irritable que se centra alrededor de la disfunción de los nervios que controlan el intestino.
Los enfoques médicos tÃpicos del tratamiento incluÃan Dicetel y Zelnorm, este último retirado del mercado debido a preocupaciones cardiovasculares.
Una nueva visión sobre el sÃndrome de intestino irritable
Estamos empezando a comprender la naturaleza compleja y la interacción que la flora bacteriana tiene en nuestro cuerpo.
EspecÃficamente en nuestro tracto gastro intestinal.
En promedio, de 100 a 200 gramos de heces son excretadas por una persona cada dÃa. Aproximadamente el 50% de esta masa son bacterias.
Comprender la flora bacteriana intestinal es vital para la gestión de la condición
El noventa por ciento del total de células en el cuerpo humano son bacterias. Por cada gramo de heces, se estima que hay un billón de bacterias.
A pesar de los abrumadores datos cuantitativos, todavÃa estamos lejos de entender el papel que cada bacteria tiene en nuestras entrañas.
Hasta la fecha no somos capaces de manipular de forma permanente nuestra flora bacteriana.
La definición de un probiótico de forma simplificada: son microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, mejoran la salud del huésped.
Los probióticos pueden fortalecer el microbioma humano
Un buen probiótico debe tener ciertas caracterÃsticas crÃticas.
En primer lugar y ante todo, debe ser seguro para el consumidor, debe llegar vivo al intestino en la concentración correcta.
Este último punto es fundamental en la evaluación de un probiótico porque su elaboración debe permitir que las bacterias permanezcan con vida a pesar de los ácidos gástricos y sales biliares a que estará expuesto.
Asà también, deberá ser capaz de resistir otros microbios en los intestinos. Por último, un buen probiótico debe haber demostrado su eficacia.
Recientemente ha habido evidencia clÃnica en el uso de la terapia probiótica para varias condiciones médicas.
Entre ellas el tratamiento de la gastroenteritis aguda, la prevención de la diarrea asociada a antibióticos y el sÃndrome del intestino irritable.
Estudios recientes utilizando la terapia probiótica han demostrado que la alteración de la microflora intestinal se asocia con reducción de la hinchazón abdominal y dolor en los pacientes con sÃndrome de intestino irritable.
Un estudio aleatorio doble ciego controlado sobre la eficacia de Lactobacillus plantarum 299v, un probiótico disponible en Canadá, en pacientes con sÃndrome de intestino irritable reveló una mejora significativa en el grupo activo comparado con el grupo control en el tratamiento de los sÃntomas asociados con el sÃndrome del intestino irritable.
Qué se deberÃa hacer
En su mayor parte, los pacientes están interesados ​​en la exploración de enfoques no farmacológicos para el tratamiento del sÃndrome del intestino irritable.
Con la evidencia clÃnica que ahora está disponible para ciertos probióticos, debemos empezar a usar los probióticos en el tratamiento del sÃndrome del intestino irritable de los pacientes.
Un probiótico es como un antibiótico y no se puede utilizar cualquier probiótico para determinada condición médica.
Se debe enfatizar a los pacientes que el probiótico adecuado que se ha estudiado para la enfermedad que se desea tratar debe ser juzgado.
Muchos de los probióticos que se utilizan comúnmente, como Lactobacillus acidophilus no tienen eficacia clÃnica demostrada en condiciones gastrointestinales para el sÃndrome del intestino irritable.
Los yogures Tuzen y Activa son dos ejemplos de los probióticos que se pueden usar para el tratamiento del sÃndrome de intestino irritable.
El VSL 3 se puede usar para el tratamiento de la pouchitis y en menor medida para la colitis ulcerosa. Florastor podrÃa servir para pacientes recurrentes de Clostridium difficile, o en algunas circunstancias para tratar la diarrea inducida por antibióticos.
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El mayor inconveniente en relación a la terapia con probióticos es el gasto ocasionado por el consumo de dichos suplementos.
No obstante, muchos pacientes utilizan dicha terapia para tratar su sÃndrome de intestino irritable para minimizar el impacto que este sÃndrome tiene en su calidad de vida.
Últimas palabras en torno al sÃndrome de intestino permeable
A medida que avanzamos, mi esperanza es que aprendamos aún más el papel que la microflora tiene en nuestra salud y, con ese conocimiento, podamos aislar y utilizar bacterias especÃficas para tratar el sÃndrome del intestino irritable con mayor eficacia.
Asà como muchas otras condiciones relacionadas con el tracto gastrointestinal.
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