Según una directriz emitida hace casi treinta años de la American College of Physicians las mujeres mayores de 50 años deberían hacerse pruebas de la glándula tiroides al menos una vez cada cinco años.
Por ese entonces la mayoría de los médicos pensaban que podían diagnosticar enfermedades de la glándula tiroides por sí mismos y que las prueba de la glándula tiroides eran innecesarias.
Pero, es difícil que los síntomas de la glándula tiroides se puedan identificar y mucho menos tratar sin realizar exámenes a la glándula tiroides.
Ese fue el comienzo de una nueva comprensión para los médicos.
Lamentablemente, incluso después de todos estos años, con pruebas de la glándula tiroides bien establecidas, muchos médicos siguen sin diagnosticar las condiciones que afectan a la tiroides.
Esto se debe a que los problemas de hipotiroidismo o hipertiroidismo pueden ser difíciles de precisar.
Los síntomas pueden parecerse a los de muchas otras condiciones, incluido el envejecimiento.
De hecho, hace un par de años, la revista Time informó que el hipotiroidismo (tiroides hipoactiva) es una de las 15 principales condiciones en la que los médicos suelen equivocarse.
Tanto una tiroides hipoactiva o hiperactiva puede causar estragos en la vida, peso, salud y estado de ánimo.
¡No es solo una parte del envejecimiento y no tienes que vivir así!
Durante mucho tiempo, nadie pareció prestarle mucha atención a la glándula tiroides.
Algunas mujeres llegaban al médico pensando que sus síntomas se debían a otra condición.
Pensaban que bien era menopausia, o una parte del envejecimiento, incluso estrés.
Ahora, con toda la información actual, cada vez más mujeres se cuestionan si deberían revisar su tiroides.
Entonces ¿cuándo debes hacerte pruebas de la glándula tiroides si estás preocupada acerca de la salud de dicha glándula?
La glándula tiroides
La glándula tiroides parece una mini pajarita y se localiza en la parte frontal inferior de la tráquea en la base de la garganta.
Para tener tan solo dos pulgadas de tamaño, la glándula tiroides ejerce una poderosa influencia en nuestra salud.
Su función principal es regular la temperatura del cuerpo: es su propio termostato interno.
La tiroides recibe órdenes principalmente de la glándula pituitaria (a través de la hormona TSH) para producir las hormonas tiroideas T3 (triyoditronina) y T4 (tiroxina).
Estas hormonas tiroideas también regulan nuestro metabolismo, afectan nuestra función intestinal, así como los niveles de energía y estado de ánimo.
Enfermedades comunes de la glándula tiroides
La enfermedad más frecuente de la tiroides es el hipotiroidismo, que ocurre cuando no se producen suficientes hormonas tiroideas.
Dicha enfermedad ocasiona que el metabolismo se desacelere y la persona se sienta lenta y sin energía (cansancio).
El caso contrario puede ocurrir cuando la tiroides trabaja de forma acelerada, lo que resulta en hipertiroidismo.
En este caso, la persona se sentirá acelerada. Puede sentir que las manos le tiemblan, el corazón se acelera y problemas para conciliar el sueño.
Si has notado alguno de estos síntomas, definitivamente deberías consultar con un médico acerca de las pruebas de la glándula tiroides.
Las pruebas de la glándula tiroides – Identificar los síntomas
Hay que tener en cuenta que los síntomas de la disfunción tiroidea son fáciles de pasar por alto.
Se estima que hasta 1 de cada 5 personas pueden tener la función tiroidea trabajando por debajo de lo normal y ni siquiera lo saben.
¿Qué debes tener en cuenta? Estos son algunos de los síntomas comunes debidos a la glándula tiroides que sufren las personas.
Cansancio o con poca energía
Todos pasamos por momentos de estrés o períodos ocupados que pueden interrumpir el sueño o dejarnos agotados.
Si estás enganchado a la cafeína para pasar el día, sientes que te arrastras constantemente o necesitas dormir mucho (más de 9 horas diarias), es posible que tengas hipotiroidismo.
Problemas estomacales / digestivos
Por si te preguntas qué tiene que ver la tiroides con el estómago, el papel que desempeña la tiroides es clave en el funcionamiento saludable de los intestinos.
Si te sientes hinchado, padeces estreñimiento o sientes una sensación de pesadez en el estómago, es posible que la tiroides no funcione de manera óptima.
En este caso, no se puede descartar el hipotiroidismo.
Por el contrario, si experimentas diarrea excesiva, la tiroides puede estar en modo hiperactivo y debe considerarse el hipertiroidismo.
Cambios de cabello, piel y pruebas de la glándula tiroides
Todos perdemos cabello a diario.
Si la pérdida de cabello se vuelve más frecuente o más abundante de lo normal, o si el cabello se vuelve seco o quebradizo y se rompe fácilmente, la tiroides puede ser la culpable.
Además, el hipotiroidismo puede hacer que la piel se vuelva seca y escamosa.
A menudo, puede ocurrir una pérdida inusual de cabello en el borde exterior de la ceja cuando la tiroides trabaja a un ritmo menor de lo normal.
Cuando hay hipertiroidismo, la piel puede volverse delgada y muy frágil y la pérdida de cabello será más severa.
Cambios de humor
Debido a que la tiroides también regula el estado de ánimo, los cambios de humor, especialmente si aparecen repentina o severamente, pueden ser un signo de disfunción tiroidea.
La depresión, ansiedad e incluso los ataques de pánico repentinos, especialmente si no responden a los tratamientos farmacéuticos tradicionales o antidepresivos naturales, son síntomas comunes de alteraciones de la glándula tiroides.
En general, la depresión está asociada con el hipotiroidismo, mientras que los ataques de pánico pueden ser signo de hipertiroidismo.
Problemas de fertilidad, abortos espontáneos y cambios en el ciclo menstrual
Cada vez que se desequilibra cualquiera de las hormonas, a menudo hay desequilibrio de otras hormonas ya sea más o menos.
Si todavía tienes el período menstrual, los períodos abundantes, más frecuentes o muy dolorosos pueden ser un signo de hipotiroidismo.
La menstruación muy corta, más ligera o más infrecuente puede acompañar al hipertiroidismo.
Debido a las alteraciones del período menstrual, la infertilidad también puede ser una preocupación.
Si estás tratando de concebir, las pruebas de tiroides pueden ser útiles, especialmente si no tienes ciclos menstruales constantes.
De hecho, algunos especialistas en fertilidad recomiendan pruebas de la glándula tiroides a todas las pacientes.
Además, el deterioro de la función tiroidea puede provocar abortos espontáneos, por lo que si tienes dificultades para llevar a término, se sugiere una prueba de la tiroides.
Pruebas de la glándula tiroides y la memoria
La memoria y la concentración pueden verse afectadas por el funcionamiento hiperactivo o hipoactivo de la glándula tiroides.
En particular, se sabe comúnmente que el hipotiroidismo daña la memoria.
Si bien puede comenzar poco a poco en las primeras etapas, como simplemente extraviar las llaves del automóvil, con el tiempo la pérdida de memoria, el pensamiento confuso o la dificultad para concentrarse pueden volverse más preocupantes.
Estos son solo algunos de los síntomas más comunes; hay muchos más en mi página web.
Notarás que estos síntomas comunes de tiroides también son quejas propias de la menopausia, así como de problemas generales de envejecimiento.
Así, sin pruebas puede ser difícil determinar si tus síntomas son el resultado de un desequilibrio hormonal, problemas de tiroides o suprarrenales, o una combinación.
Ahora que conoces algunos síntomas a tener en cuenta, veamos algunas otras áreas de preocupación y qué puedes hacer al respecto.
Agua fluorada y pruebas de la glándula tiroides
Si bebes mucha agua fluorada, deberías saber que las tasas de hipotiroidismo son más altas en áreas con mayor concentración de fluoruro.
Cuando las partes por millón de concentración de fluoruro están por encima de 0.3, las tasas de hipotiroidismo son hasta un 30% más altas.
Al comparar una área de Inglaterra que fluora con otra que no lo hace, se descubrió que las tasas de hipotiroidismo eran el doble en las áreas fluoradas en comparación con la región no fluorada.
En un adulto sano de 69,8 kilos (154 libras), se encontró que 3,5 mg de fluoruro alteran el funcionamiento de la tiroides.
Si ya hay deficiencia de yodo, incluso pequeñas cantidades de flúor pueden causar estragos: tan solo 0,7 mg al día podrían provocar disfunción tiroidea.
Según la EPA, el estadounidense promedio ingiere 3 mg al día, pero muchas personas consumimos hasta 6 mg al día o más.
Si consumes mucha agua fluorada y / o no consumes alimentos ricos en yodo como vegetales marinos, pescado de agua salada y otros mariscos, o sal marina, definitivamente debes pensar en una prueba de la tiroides.
Un estudio de hace casi veinte años estimó que una de cada siete mujeres tiene deficiencia de yodo, aunque ese número podría ser mucho mayor dada la dieta actual.
Cáncer de tiroides
El cáncer de glándula tiroides ha duplicado su incidencia desde la década de 1970 y ahora es el cáncer de mayor crecimiento entre las mujeres.
Dicho esto, para mantenerlo en perspectiva, las tasas de incidencia del cáncer de tiroides en general siguen siendo relativamente pequeñas en comparación con muchos otros tipos de cáncer, como el cáncer de mama.
Algunos científicos incluso cuestionan cuánto del aumento de la tasa de incidencia se debe simplemente a mejores diagnósticos que permiten detectar más cánceres.
Sin embargo, parece haber un aumento en las tasas de cáncer de tiroides que preocupa a los investigadores.
Atribuyen el aumento a cambios en la dieta, el aumento a la exposición de productos químicos como fluoruro, cloruro y bromuro, y una mayor exposición a la radiación ambiental y médica.
Opciones de pruebas de la glándula tiroides
Muchos síntomas de alteraciones en la tiroides a menudo pueden atribuirse a la menopausia, o simplemente al envejecimiento.
Dado que no todos experimentan síntomas en absoluto, realizar una prueba de la tiroides es realmente la mejor manera de saber si el funcionamiento de la tiroides es normal.
Muchos profesionales sugerirán examinar la TSH, así como los niveles de la T3 y T4.
Sin embargo, hay varias opciones más de prueba de la glándula tiroides que pueden ser útiles para obtener una imagen real de la salud de la glándula tiroides.
Habla con el médico sobre cómo seleccionar la prueba de la glándula tiroides idónea para tu caso en concreto.
Sin embargo, lo más recomendable es un panel completo de la glándula tiroides que incluye las siguientes pruebas:
- TSH
- T3 libre y T4 libre
- Anti-TPO
- Anti-tiroglobulina
- T3 inversa
- T3 total
- Análisis de micronutrientes (intracelular)
- Temperatura basal del cuerpo
Restaurando la salud de la tiroides
Si la glándula tiroides no funciona correctamente, es importante proporcionarle el apoyo nutricional y de estilo de vida que requiere para que funcione de forma óptima.
Necesitarás soporte nutricional adicional para reparar y reequilibrar la tiroides afectada ya sea por exceso de trabajo o porque trabaja de forma lenta.
De hecho, necesitarás más de lo que normalmente puedes encontrar en la dieta actual.
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