El síndrome de intestino permeable, también conocido como permeabilidad intestinal, puede causar múltiples alteraciones en la salud.
Alteraciones como la diabetes, eczema, e insuficiencia hepática.
Con síntomas comunes, como ansiedad, fatiga, aumento de peso, hinchazón y dolor muscular y en las articulaciones.
Es imperativo determinar que ocurre en tu organismo.
El síndrome de intestino permeable no es bien aceptado por la mayoría de los profesionales.
Tampoco se detecta con pruebas habituales, ni con una endoscopia o colonoscopia.
Aun así, hay cerca de 11.000 investigaciones sobre permeabilidad intestinal desde los años sesenta que indican claramente que es un problema real de salud.
Para muchos, identificar el síndrome de intestino permeable puede implicar cambios en el estilo de vida.
Es una condición que debe ser tratada mediante cambios en la dieta, en los alimentos, así como el uso de hierbas, enzimas.
Además de probióticos que permitan la recuperación de la mucosa intestinal.
A menudo las personas somos dependiente de medicamentos.
Y, poder descubrir que existen soluciones naturales para tratar el síndrome de intestino permeable, así como otras condiciones es bastante complicado.
Debido al exceso de información existente.
Información que en algunas ocasiones faltan a la veracidad científica y en otras son pura charlatanería.
Lastimosamente, tienen el propósito de vender determinada sustancia milagrosa.
Motivo por el cual es bueno separar el cebo de la manteca o lo que es lo mismo, el grano de la paja.
Quiero ayudarte a determinar si el síndrome en mención podría ser un problema para ti.
Así que he ordenado a través de la investigación cinco razones que te pueden ayudar a determinar si tienes o no el síndrome de intestino permeable.
1. Cansado, adolorido, hinchada o ansioso
Aunque la permeabilidad intestinal pueda causar problemas digestivos tales como el síndrome de intestino irritable, diarrea, distensión abdominal, ardor de estómago y dolor de estómago, también es muy posible que no experimentes ningún malestar digestivo en absoluto.
En cambio, es más común sentirse agotado, con dolor (en cualquier lugar de tu cuerpo) y una sensación vaga de preocupación, todo ello debido a la permeabilidad intestinal, que causa pequeños agujeros en el revestimiento intestinal.
Alimentos mal digeridos logran entrar al torrente sanguíneo a través de estos agujeros, activando el sistema inmune para tratar de proteger al lanzar un ataque contra los restos de comida que no deberían estar ahí.
Este proceso resulta en la liberación de muchos mensajeros inflamatorios (citocinas y anticuerpos) que conducen a la fatiga.
Incluso al síndrome de fatiga crónica.
- Dolores: Tales como migrañas, fibromialgia y artritis.
- alergias: En la piel como eczema y en los senos paranasales y los pulmones, en forma de asma.
- Y, ansiedad: Que suele ser causada por inflamación en el sistema nervioso, entre otras condiciones.
El síndrome de permeabilidad intestinal también afecta a las glándulas suprarrenales, haciendo más probable que surja el agotamiento suprarrenal.
Altera, además, otras hormonas en el cuerpo, causando el síndrome premenstrual e irregularidades menstruales, problemas en las mamas y en los úteros.
2. Problemas de peso, así como de colesterol y de azúcar en la sangre
Es cierto que el síndrome de intestino permeable puede causar aumento de peso, por varias razones posibles.
Es muy citado en investigaciones recientes que muestran como el síndrome de intestino permeable aumenta la probabilidad de resistencia a la insulina y la diabetes.
Esto ocurre especialmente en combinación con desequilibrios en las bacterias saludables que deberían estar viviendo en nuestros intestinos.
Al tener muy pocas bacterias saludables, junto con la permeabilidad de la mucosa intestinal — y la inflamación resultante — es más probable que el metabolismo de los carbohidratos disminuya debido a la resistencia de la insulina, lo que conduce al aumento de peso.
Los carbohidratos no son siempre son capaces de entrar en las células (debido al problema con la insulina), el cuerpo almacena el exceso de carbohidratos/azúcar como grasa en el hígado (que puede conducir a insuficiencia hepática) o colesterol en la sangre en su lugar.
Al mismo tiempo, un número creciente de células de grasa lanzan más leptina, hormona que puede cortar las señales que te hacen sentir hambre y estas saciado.
En poco tiempo, puede causar que sientas hambre incluso cuando acabas de comer, llevando a consumir más calorías que tu cuerpo no puede utilizar posiblemente.
Para otros, el síndrome de intestino permeable resulta en dificultad para aumentar de peso.
Eso ocurre a menudo cuando hay problemas digestivos como náuseas, ardor de estómago y diarrea que conducen a una lucha para encontrar los alimentos que pueden consumir sin sentirse mal.
También se produce porque los nutrientes no se absorben bien cuando el intestino está agujereado.
El trabajo de las células que recubren el intestino es digerir y absorber los nutrientes.
Cuando estas células se dañan, no son capaces de completar esta función, dando como resultado el agotamiento de nutrientes
3. Autoinmunidad y el síndrome de intestino permeable
Si has sido diagnosticado con cualquier tipo de enfermedad autoinmune, es una razón sobrada para pensar que tienes permeabilidad intestinal.
La investigación ha confirmado que el síndrome de intestino permeable está implicado en el desarrollo de la autoinmunidad.
La teoría actual es que cuando están abiertos los espacios entre las células intestinales, conocidos como uniones estrechas, — que es el caso del síndrome de intestino permeable — entonces el sistema inmunológico comienza a reaccionar ante sustancias que generalmente no atacaría.
Incluyendo en dicho ataque alimentos y células sanas.
En el caso de la enfermedad celiaca, el sistema inmunológico comienza a atacar una enzima que ayuda a reparar a las uniones estrechas.
Otros tipos de enfermedades autoinmunes podrían resultar en su lugar, tales como la tiroiditis de Hashimoto, lupus, esclerosis múltiple o la artritis reumatoide.
La investigación genética ayudar a comprender que, si bien el tipo de condición autoinmune que se desarrolla está determinado genéticamente, es el intestino permeable quien activa la enfermedad.
4. Uso de antiácidos, medicamentos antiinflamatorios y/o antibióticos
A veces son necesarios, por un período de tiempo.
Pero el uso excesivo o tan extendido de antiácidos (para el reflujo o acidez estomacal), drogas antiinflamatorias (para el dolor) o antibióticos (para infecciones) son conocidos por causar permeabilidad intestinal.
Los antiácidos causan el síndrome de intestino permeable al suprimir la digestión de los alimentos, aumentando la probabilidad que tu sistema inmunológico se active por los alimentos que consumes.
Una vez que el sistema inmunológico comienza a reaccionar, la permeabilidad intestinal se agrava cada vez que comes.
Incluso si es un alimento que nunca te ha ocasionado problemas.
La mejor manera de salir adelante es saber qué alimentos empeoran la condición, para que puedas evitarlos.
¿Cómo? Empieza por hacer un panel de sensibilidad de alimentos IgG e IgA antes de empezar cualquier tratamiento para el intestino permeable.
El gluten, en el pan, pastas y pasteles, es conocido por causar permeabilidad intestinal.
Si todavía no tienes un panel de sensibilidad alimentaria, puedes empezar por eliminar el gluten de tu dieta.
Medicamentos antiinflamatorios (AINES, Aleve, Advil y Motrin) son responsables directos de inflamar la mucosa intestinal.
Que también provoca el síndrome de permeabilidad intestinal.
Los antibióticos destruyen el equilibrio de la flora bacteriana, que en sí mismo provoca el intestino permeable, pero también predisponen a la proliferación de candida/levaduras y bacterias insalubres, que también conducen al síndrome de permeabilidad intestinal.
Las bacterias sanas son importantes para procesar los alimentos y el tratamiento de las toxinas, pero su desequilibrio produce déficit de nutrientes y aumento en las toxinas, haciendo más difícil que el colon y hígado se mantengan sanos.
Todo esto conduce a un círculo vicioso.
Mientras más tomes estos medicamentos, más aumenta el problema de la permeabilidad y más dolor, infecciones y malestares digestivos experimentarás.
Parece como si la única solución es tomar la medicación.
La solución real es sanar el intestino permeable, disminuir el dolor y la inflamación y ayudar al cuerpo a combatir infecciones de forma natural, evitando la necesidad de los medicamentos que crean el círculo vicioso.
5. Estrés excesivo
El estrés, en todas sus formas, se ha demostrado que es una causa directa del síndrome de intestino permeable.
El estrés también altera el equilibrio de las bacterias sanas en el intestino, que también promueven la permeabilidad intestinal.
Las toxinas en nuestra comida, agua y medio ambiente (los pesticidas en los alimentos, en las alfombras caseras y los gases de escape en la carretera) también nos causan estrés, que se traduce en intestino permeable.
El gluten, mencionado anteriormente, provoca el síndrome de intestino permeable, aumentando los niveles de una proteína llamada zonulin, que abre los espacios entre las células intestinales, incluso aunque no padezcas de sensibilidad al gluten.
Si has estado estresado emocionalmente además de estar expuesto al gluten, pesticidas y metales pesados (en agua y empastes dentales), es muy probable que tengas al menos algún grado de permeabilidad intestinal.
Cómo saber con certeza si sufres de síndrome de intestino permeable
Hay varias pruebas desarrolladas que pueden indicar con certeza si tienes algún grado de permeabilidad intestinal.
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hay una prueba de orina que implica consumir un carbohidrato que únicamente es capaz de atravesar el revestimiento intestinal y se puede detectar en la sangre y orina si tu instinto está agujereado.
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También es posible identificar el problema comprobando los anticuerpos IgG e IgA a los alimentos en un examen de sangre y esta prueba a menudo es preferible porque nos da dos tipos excelentes de información. Si o no es permeabilidad intestinal, y que puedes evitar esos alimentos para ayudar a sanar el intestino permeable (si existe).
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Un examen de sangre que mide los niveles de zonulin, así como de una sustancia llamada actomiosina que se libera cuando se dañan las células intestinales.
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una prueba de aliento que, como la prueba de lactulosa-manitol, implica primero consumir azúcar diluida en agua y luego capturar el aliento en tubos que identificarán un gas (dióxido de carbono) que sólo se produce si el intestino está sano.
Nota: El síndrome de permeabilidad intestinal no puede detectarse con una endoscopia o una colonoscopia y no se muestra en análisis de sangre estándar, por esa razón la mayoría de los profesionales no la pueden diagnósticar.
Qué hacer ante la certeza de sufrir permeabilidad intestinal
Evitar los alimentos más propensos a perpetuar el síndrome de intestino permeable — gluten y la sensibilidad de alimentos -.
Al mismo tiempo que reduces la exposición a toxinas, así como al azúcar, cafeína y alcohol.
En cambio debes elegir los alimentos que ayudan a tu cuerpo a sanar y tal vez incluso añadir suplementos que se han demostrado ayudan a curar el síndrome de intestino permeable.
Los mejores tres suplementos a considerar son:
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Enzimas pancreáticas: para apoyar la digestión de los alimentos.
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L-glutamina: un aminoácido que es imprescindible para la salud de las células intestinales.
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Probiótico de alta calidad: para empezar a optimizar la flora intestinal.
Puedes añadir en hierbas como el olmo resbaladizo y la raíz de malvavisco.
Así como la cebolla roja rica en quercetina, todos ellos han demostrado ayudar a sanar la permeabilidad intestinal.
Se necesita tiempo y perseverancia para sanar el intestino permeable.
Especialmente si tienes más de una de las cinco situaciones descritas en esta entrada.
Se paciente, y si te sientes abrumado, por favor pide apoyo. Es posible curar la permeabilidad intestinal!
Resumiendo: El síndrome de permeabilidad intestinal es la raíz de muchos problemas de salud
Ya estás familiarizado con muchos de los problemas de salud asociados con la permeabilidad intestinal.
Entre ellos:
- Síndrome de fatiga crónica.
- fibromialgia.
- síndrome de intestino irritable (muchas personas lo confunden con la permeabilidad intestinal).
Además, de múltiples sensibilidades alimenticias y químicas.
Así como asma, ansiedad, autoinmunidad, diabetes y artritis, probablemente te interese comprender que es una de las tres raíces de los problemas que afectan nuestra salud y bienestar.
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Una vez que entendemos estas raíces y los efectos de gran alcance que pueden tener sobre nuestra salud significa que, en lugar de sentirte atrapado por un diagnóstico, en realidad puedes y debes tomar medidas que contribuyan a aliviar tu cuerpo.
Pero esa es otra historia y te la explicare en una próxima entrada.
Gracias por haber llegado hasta aquí, es de agradecer tu paciencia, pero hay cosas que no se pueden decir en dos o tes palabras.
Escribir sobre temas de salud, es distinto a dar la receta para hacer una infusión, que con un mínimo de palabras ya lo dices y resuelto.
Demuéstrame que estas vivo, comentario abajo y dejame saber tu criterio.
Lo más importante…Tu salud