Probablemente sabes que los síntomas de Hashimoto pueden variar considerablemente de persona a persona.
Pero ¿Sabías que los síntomas de Hashimoto en una persona pueden cambiar de año a año, mes a mes, semana a semana?
Incluso día a día.
Los brotes debido a los desencadenantes personales son sin duda un factor clave.
Además, los desencadenantes ambientales, dietéticos y emocionales son otros factores que influyen en cómo te sientes cualquier día, semana, mes o año.
Este artículo trata algunas de las razones por las cuales la tiroiditis de Hashimoto puede presentar múltiples variaciones.
Inclusive en una sola persona!
Etapas de la tiroiditis de Hashimoto
La tiroiditis de Hashimoto se diagnostica a menudo después de un diagnóstico inicial de hipotiroidismo.
Solo se detecta una vez que el sistema inmune ha causado importantes daños en la glándula tiroides.
La autoinmunidad trabaja en silencio.
Es decir, tu cuerpo ya ha desatado una respuesta inmunitaria contra la tiroides mucho tiempo antes que surjan una lista clara de síntomas.
De ahí que el diagnóstico precoz de la tiroiditis de Hashimoto sea sumamente complicado!
Además, tampoco se explica por qué los síntomas de Hashimoto cambian a largo plazo.
Algunos expertos han identificado cinco etapas diferentes y otros ven solo tres.
Lo que si es ampliamente aceptado es que la autoinmunidad es progresiva y que puede causar otras enfermedades autoinmunes.
Padecer tiroiditis de Hashimoto puede implicar un lento declive en la salud.
Comienza con vagos sentimientos de mala salud, hasta que se convierte en una enfermedad aguda.
Pero a pesar que los síntomas iniciales fueron relativamente suaves, indudablemente la causa fue la tiroiditis de Hashimoto.
3 etapas de la enfermedad autoinmune
Los síntomas de Hashimoto pueden presentar siguiendo este patrón:
Etapa 1: Autoinmunidad silenciosa
En esta etapa, el cuerpo ha perdido la tolerancia a su propio tejido.
Es decir, el cuerpo confunde sus tejidos con invasores!
Pero todavía no hay síntomas y realmente no afecta el funcionamiento normal del organismo.
Sin embargo, esta etapa puede identificarse mediante pruebas de laboratorio que muestran anticuerpos tiroideos elevados.
Una persona puede permanecer en esta etapa durante años.
Este es el mejor momento para comenzar algún tipo de tratamiento.
Las probabilidades de obtener resultados óptimos son muchísimo más elevadas.
Etapa 2: Reactividad autoinmune
Etapa marcada por la destrucción del tejido amenazado.
Algunos anticuerpos y síntomas son elevados.
Sin embargo, la destrucción no es lo suficientemente significativa como para ser realmente etiquetada como enfermedad autoinmune.
Entre el 70 y el 90% del tejido aún permanece sin daños.
Esta etapa es donde se encuentran muchos pacientes de Hashimoto.
Pueden o no estar tomando hormona de reemplazo tiroideo.
Así que podrían o no tener resultados de laboratorio de tiroides normales.
Sin embargo, el proceso autoinmune destructivo está activo y avanza.
Esta es una etapa muy importante para tratar la disfunción inmune.
La probabilidad de reducir o detener la destrucción del tejido y ralentizar la progresión a otras enfermedades autoinmunes, es mayor.
Etapa 3: Enfermedad autoinmune
Esta es la etapa donde la medicina occidental finalmente reconoce que es una enfermedad autoinmune.
Y lleva tanto tiempo porque necesita una destrucción significativa de tejido para ver la destrucción con una resonancia magnética o un ultrasonido de la tiroides.
Otros hallazgos incluyen anticuerpos elevados, síntomas graves y significativos.
Así como resultados de laboratorio y estudios especiales que confirman el declive del funcionamiento de la glándula tiroides.
Lamentablemente ya es demasiado tarde.
Con la tiroiditis de Hashimoto, esta es la etapa donde la glándula tiroides está casi destruida por completo.
La mayoría de las personas al llegar a esta etapa, ya se les se está administrado la hormona de reemplazo tiroidea.
Los síntomas se han vuelto tan graves que han tenido que buscar ayuda médica.
Los síntomas de Hashimoto pueden provocar fluctuaciones de T4 y TSH
Cuando el cuerpo lanza una respuesta autoinmune atacando la glándula tiroides, hay cambios y fluctuaciones en los niveles de las hormonas tiroideas.
También hay que tener en cuenta que la glándula tiroides está interconectada con casi todo el resto de sistemas del cuerpo.
Eso significa que cambios en la salud y también en los ciclos reproductivos pueden influir en la cantidad de hormonas tiroideas producidas.
Por descontando en cómo las hormonas afectan el cuerpo.
Las mujeres pueden encontrar que sus ciclos hormonales tienen un fuerte impacto sobre los síntomas de Hashimoto.
Y todos los pacientes probablemente han notado cambios que obviamente correlacionan a enfermedades, inflamación en el cuerpo, o períodos de estrés.
Los cambios en la dieta y en el estilo de vida, pueden afectar para bien o para mal el funcionamiento de la glándula tiroides.
Oscilaciones hipotiroidismo – hipertiroidismo causadas por síntomas de Hashimoto
Algunas personas pueden oscilar entre síntomas de hipotiroidismo e hipertiroidismo durante años antes de recibir un diagnóstico de Hashimoto.
Eso es porque la tiroides responde a los ataques autoinmunes de diferentes maneras en diferentes personas y en diferentes etapas de la enfermedad.
Estos altibajos pueden causar enormes variaciones en cómo te sientes en un momento dado.
Con el tiempo, la mayoría de los pacientes de Hashimoto tendrán los niveles de hormona tiroidea en estado hipotiroideo.
Pero, también podrán experimentar períodos de hipertiroidismo, los que pueden causar múltiples y confusos síntomas
Desencadenantes de Hashimoto
Incluso pacientes que gestionan con éxito los síntomas de Hashimoto pueden encontrar que antes o después sufren brotes autoinmunes.
La gestión con éxito implica cambios de medicación, de estilo de vida o ambos.
Estos brotes autoinmunes pueden deberse a factores desencadenantes que la mayoría de los pacientes no son aún consciente de ellos.
Algunas personas son sensibles a productos químicos existentes en su entorno o a ciertos alimentos. Otras reaccionan fuertemente al estrés.
El resultado final de la exposición puede ser una cascada inflamatoria en el cuerpo.
O, una interrupción en los niveles hormonales que son normales para una persona (o ambos) que te dejan sintiendo fatal durante un lapso de tiempo.
Tratamiento de los síntomas de Hashimoto generalmente implica un cambio de enfoque múltiple.
Es decir, hay que tomar en cuenta los niveles de la hormona tiroidea, pero también observar cómo afecta la vida del paciente.
Con esto en mente, puedes dar al médico información vital para diseñar y/o actualizar el plan de tratamiento manteniendo un diario de tus síntomas.
Así como cualquier otra información que creas pudiera ser relevante.
La conclusión es que controlar el cambio en los síntomas de Hashimoto con el tiempo puede darte mucha información sobre tu salud en general.
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