Alarma provocada por las drogas contra la diabetes
El doctor Peter C. Butler ha provocado una alarma por las drogas contra la diabetes, llamando la atención sobre los grandes riesgos de los nuevos medicamentos para tratar a los pacientes enfermos de diabetes, todo ello debido a su descubrimiento en los cambios que encontró en el páncreas de las ratas utilizadas para estudiar las reacciones fisiológicas en las ratas al ser tratadas con el medicamento januvia de la corporación Merck, los estudios de seguimiento del doctor Butler amenzan tanto el futuro de Januvia si no que también el de otras drogas de su clase, con ventas alrededor de 9 mil millones de Euros al año y que son usadas por cientos de miles de personas que padecen de diabetes tipo II. Basado en su último estudio, tanto la administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos de América como la Agencia Europea de Medicamentos han iniciado las investigaciones que podrÃan conducir a nuevas advertencias sobre las drogas, ante un posible riesgo de cáncer de páncreas, que es prácticamente intratable y mata a la mayorÃa de las vÃctimas en un año, de ahà que incluso se podrÃa plantear su retirada del mercado.
El especialista se enfrenta a oponentes poderosos de los fabricantes de los medicamentos y a muchos especialistas en diabetes, que dicen que sus estudios son contradictorios al confrontarlos con otros elementos probatorios, para el caso.
Faltan estudios
Los datos no son concluyentes, dijo el Dr. Robert Ratner, director médico y cientÃfico de la Asociación Americana de Diabetes, llegando a decir que si hubiera algún riesgo excesivo, serÃa excepcionalmente bajos.
Tenemos dos posiciones bien enfrentadas, por un lado el doctor Butler, un ex editor de la revista Diabetes quien ha levantado la voz de la alarma provocada por las drogas contra la diabetes y por el otro lado toda la industria farmacéutica con sus miles de millones de ventas y sus miles de puestos de trabajo, en un mundo que se debate en una crisis económica profunda, es difÃcil tomar partido, lo que sà es cierto es que las demandas en contra de las farmacéuticas crecen dÃa a dÃa.