¿Estás siempre hambriento o con deseos constante de comer? Entonces puede ser que sufras resistencia a la leptina.
Si tienes resistencia a la leptina, tu cuerpo no responde bien a las señales de la hormona leptina.
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La resistencia a la leptina es una de las principales causas de que no pierdas peso [1].
Asegura que estés constantemente hambriento, incluso si has comido lo suficiente. La resistencia a la leptina puede conducir a comer en exceso y a la obesidad.
En este artículo, conocerás todo lo que necesitas saber sobre la resistencia a la leptina y las medidas que puedes tomar para prevenirla y contrarrestarla.
¿Qué es la leptina?
La leptina también se conoce como «hormona de la saciedad» u «hormona del hambre». Es la hormona que garantiza que el hambre desaparece y que te sientes saciado, luego de comer.
La leptina es producida principalmente por células grasas. Mientras más grasa tengas, más leptina tendrás en tu cuerpo [2].
Es decir, cuantas más reservas de grasa tengas, menos necesitarás comer para sobrevivir.
Pero, ¿cómo es posible que algunas personas con sobrepeso siempre tengan hambre, a pesar de tener leptina de sobra?
Aquí es cuando entra en juego la resistencia a la leptina.
Resistencia a la leptina: El sistema desobedece las ordenes
La resistencia a la leptina es una situación en la que el cuerpo se vuelve «sordo» a la señal de la leptina [3].
Debido a esto, estarás constantemente hambriento y con muchos problemas para perder peso.
Los síntomas de la resistencia a la leptina son [4]:
- Apetito insaciable.
- Falta de deseo para moverse.
- Sobrepeso.
- Dificultad para perder peso.
Lo que sucede cuando eres leptinoresistente es que tu cerebro cree que estás hambriento, aun y cuando tengas reservas de grasa más que suficientes.
Tu cuerpo hace todo lo posible para obtener la mayor cantidad de energía posible.
El resultado es que el apetito aumenta: tienes antojos por alimentos dulces, y sientes hambre. Tampoco tienes ganas de moverte y tu metabolismo se ralentiza [4].
En resumen: con la resistencia a la leptina, comes más y quemas menos. Esto hace que los kilos aumenten y casi nada funciona para perderlos.
La resistencia a la leptina es quizás la causa principal de la obesidad
Las personas que sufren de obesidad tienen mucha grasa en sus células adiposas.
Debido a que las células de grasa producen leptina en relación con su tamaño, las personas con sobrepeso también tienen niveles muy altos de leptina .
Dada la forma en que se supone que la leptina funciona, estas personas no deberían comer … el cerebro debería saber que hay mucha energía almacenada.
Pero el problema es que la señal de la leptina no funciona. Aun y cuando hay mucha leptina en el cuerpo, el cerebro no detecta la presencia de la hormona.
Esta condición se conoce como resistencia a la leptina. Ahora se supone que esta es la anormalidad biológica más importante relacionada con la obesidad.
Cuando el cerebro no recibe la señal de leptina, cree erróneamente que el cuerpo está hambriento, a pesar de que las reservas de energía son más que suficiente.
Esto hace que el cerebro cambie nuestra fisiología y comportamiento para recuperar la grasa que el cerebro cree que nos falta:
-
Vamos a comer más: el cerebro piensa que DEBEMOS comer para no morir de hambre.
-
La quema de energía está en un nivel muy bajo: el cerebro cree que es necesario ahorrar energía, por lo que entramos en modo reposo y quemamos menos calorías.
Entonces … comer más y hacer menos ejercicio no es la causa del aumento de peso, sino la consecuencia de la resistencia a la leptina, un desequilibrio hormonal.
Para la mayoría de las personas, un intento de resistir esta señal de hambre, impulsado por la leptina, es casi imposible.
Leptina y pérdida de peso
Como ya debes saber, la mayoría de las «dietas» no proporcionan resultados duraderos. Este es un problema conocido en los estudios de pérdida de peso.
Las dietas son tan ineficaces que cuando una persona se vuelve «un pino esbelto· después de tener sobrepeso, se le considera material de interés periodístico.
La verdad es que, cuando se trata de perder peso, ese éxito es la excepción a largo plazo, no la regla.
Hay muchas razones posibles, pero la investigación muestra que la leptina podría tener mucho que ver con esto.
Perder peso reduce la masa grasa, lo que lleva a una reducción significativa de la leptina, pero eso no significa que el cerebro necesariamente «cure» la resistencia a la leptina.
Cuando la leptina cae, produce deseo por alimentos dulces, un aumento del apetito, cae la motivación para hacer ejercicio o actividad física y las calorías quemadas en reposo son menores.
Niveles bajos de leptina confunden al cerebro
En resumen, los niveles muy bajos de leptina aseguran que el cerebro piense que el cuerpo está hambriento y por lo tanto activa mecanismos poderosos para recuperar esa grasa corporal perdida.
¡Pensando erróneamente que nos protege del hambre!
En otras palabras, el cerebro defiende activamente el aumento de masa grasa mediante el uso de fuertes fuerzas bioquímicas que nos obligan a comer más para recuperar peso.
A la mayoría de las personas les sonará muy familiar:
Perder peso a menudo es fácil al principio, especialmente si la motivación se mantiene fuerte, pero pronto empiezas a tener más hambre, antojos por dulces y más pronto de lo que imaginas la motivación para hacer deporte se va reduciendo.
Esta es la razón principal por la que tantas personas hacen el yo-yo después de haber seguido una dieta. Es decir, pierden una cantidad considerable de peso, solo para recuperarla de nuevo.
En resumen, si las personas pierden grasa, los niveles de leptina disminuyen significativamente.
El cerebro interpreta esto como una señal de hambre y cambia nuestro comportamiento para permitirnos recuperar la grasa perdida.
¿Cuáles son las causas de la resistencia a la leptina?
Según los investigadores, ya se han identificado varios mecanismos celulares detrás de la resistencia a la leptina.
Estos incluyen:
1. Inflamación
La inflamación en el hipotálamo es probablemente una de las principales causas de resistencia a la leptina tanto en animales como en humanos.
2. Ácidos grasos libres
Al tener ácidos grasos libres elevados en el torrente sanguíneo, los metabolitos grasos en el cerebro pueden estar elevados e interferir con la señalización de la leptina.
3. Niveles elevados de leptina
Es precisamente por el aumento de los niveles de leptina que parece surgir la resistencia a la leptina.
Casi todos estos factores aumentan en el caso de la obesidad, puede ser un círculo vicioso en el que las personas ganan cada vez más peso y se vuelven resistentes a la leptina con el tiempo.
En resumen, las posibles causas de la resistencia a la leptina incluyen:
- Inflamación.
- Ácidos grasos libres elevados.
- Niveles elevados de leptina.
Los tres factores van en aumento en personas con sobrepeso.
7 Medidas para controlar la resistencia a la leptina
La mejor forma de saber si sufres de resistencia a la leptina es mirar al espejo. Esto puede sonar un poco duro, pero la ciencia no miente.
Si tienes mucha grasa corporal, especialmente alrededor del estómago, puedes estar razonablemente seguro de que eres resistente a la leptina.
Una clave para prevenir (o revertir) la resistencia a la leptina es reducir la inflamación inducida por la dieta.
Hay varias medidas que puedes tomar:
1. Evita los alimentos procesados
Los alimentos sumamente procesados pueden dañar el intestino y causar inflamación.
2. Come fibras solubles
Comer fibra soluble puede ayudar a mejorar la salud intestinal y proteger contra la obesidad [5].
3. Deporte moderado
La actividad física puede ayudar a revertir la resistencia a la leptina.
4. Reducir el nivel de los triglicéridos
Si tienes la presión arterial alta, los triglicéridos pueden prevenir el transporte de leptina desde la sangre al cerebro.
La mejor forma de reducir los triglicéridos es consumir menos carbohidratos.
5. Dormir
Problemas de sueño se relacionan con problemas de resistencia a la leptina.
6. Come más proteínas
Comer mucha proteína puede causar pérdida de peso de manera automática. Hay muchas razones para esto, una de las cuales es una mejora en la sensibilidad a la leptina.
7. Eliminar de la dieta los azúcares refinados
Al reducir drásticamente el azúcar de la dieta, permites que el cuerpo «escuche» la leptina de nuevo y ahuyente el hambre. El azúcar aumenta el colesterol malo en la sangre.
Estas grasas malas bloquean la señal de la leptina, que mantiene encendida la señal de hambre [6]. Puedes apagar la señal de hambre evitando los azúcares refinados y otros carbohidratos rápidos.
Recomendaciones:
- Lee las etiquetas y evita los azúcares y otros edulcorantes dañinos.
- Elimina el azúcar del té o café.
- Reemplaza el azúcar con stevia (pura) si deseas algo dulce.
¿Los consejos anteriores parecen familiares? En general, todo lo descrito anteriormente está relacionado con la buena salud. Si no funciona, ¡no hace daño!
Desafortunadamente, no hay una manera fácil de hacer esto.
Comer alimentos naturales, mantener saludable el intestino, hacer ejercicio, dormir bien, etc. Son esfuerzos de por vida que requieren un cambio drástico en el estilo de vida.
La leptina es la hormona más importante cuando se trata de problemas de sobrepeso y pérdida de peso
El sobrepeso no es causado por avaricia, pereza o falta de fuerza de voluntad.
Hay poderosas fuerzas bioquímicas en tu cuerpo que generalmente son impulsadas por cambios en tu estilo de vida… especialmente cuando sigues la dieta occidental.
Resulta que donde quiera que las personas sigan la dieta occidental, el sobrepeso, la diabetes y las enfermedades crónicas también están presentes.
No porque esta dieta cambie a las personas y las vuelva hambrientas y perezosas, sino porque cambia nuestro cuerpo de una manera que cambia nuestro comportamiento.
Las causas del sobrepeso son complicadas y diversas.
Sin embargo, la resistencia a la leptina es la razón principal por la que las personas aumentan de peso y tienen dificultades para deshacerse del sobrepeso nuevamente.
Últimas palabras en torno a la resistencia a la leptina
Es importante comprender que se puede controlar con relativa facilidad la resistencia a la leptina.
Esto, sin embargo, requiere disciplina, porque al seguir el estilo de vida al que estamos acostumbrados, la condición solo empeorará.
Seguir los consejos anteriores, te pondrá en el buen camino.
La proteína, especialmente en cantidades adecuadas, parece ser un factor crucial, que muchos libros sobre este tema describen muy bien.
Por lo tanto, es importante que tan pronto como sea posible después de levantarte, consumas una buena cantidad de proteína.
Por ejemplo, mediante un desayuno que incluya un par de huevos y un poco de tocino o verduras.
Al escuchar al cuerpo de la mejor manera posible, pronto notarás otros detalles que puedes hacer para fortalecer aún más tu salud.
Pero no te quedes sentado, porque recuerda: también puedes hacer algo al respecto, ¡pero primero tienes que dar el primer paso!
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Lo más importante…Tu salud!
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