Diagnóstico del síndrome de Asperger y su tratamiento
El síndrome de Asperger se considera una variante del autismo en lugar de un trastorno distinto, similar, si no equivalente al autismo de alto grado, el aspecto irritante del síndrome es que las personas que lo padecen son generalmente muy inteligente, a pesar de que pueden carecer de habilidades sociales, más cuando se trata de jugar con sus compañeros, mostrando empatía hacia ellos, es decir, les cuesta mucho relacionarse con su entorno.
Los pacientes que se ven afectados por este trastorno y para las personas de su entorno este síndrome debe ser tomado en serio, ya que no se puede curar. Especialistas de la psicología han estado trabajando en los últimos años para entender las causas del síndrome de Asperger y sus implicaciones una vez que se ha diagnosticado.
El diagnóstico de este síndrome debe ser realizado en forma ponderada, ya que existen un gran número de variantes en la escala entre el síndrome de Asperger y el autismo donde se pueden ubicar los pacientes de dichas condiciones, el diagnóstico se produce con la ayuda de un psicólogo en conjunto con el trabajo de un médico o profesional de la medicina, quienes pueden determinar con eficacia el diagnóstico y averiguar que esta pasando en la vida de las personas que padecen este problema.
El Diagnóstico del síndrome de Asperger no es tan simple ni tan directo como un resfriado o un hueso roto. Hay varios matices en el espectro del autismo y varias observaciones que harán del diagnóstico del síndrome de Asperger algo sumamente complejo. Por lo general toma su tiempo además de una observación muy cuidadosa poder diagnosticar y tratar este trastorno y lograr avanzar de una manera que pueda beneficiar plena y completamente a la persona que sufre de la mencionada condición en primer lugar.
El tratamiento generalmente incluye una gran variedad de elementos, incluyendo determinados medicamentos así como técnicas y una amplia labor terapéutica para mejorar las vidas de los pacientes. Muchas personas que sufren del síndrome de Asperger mejoran con los tratamientos, cuando se centran en el cambio de comportamientos y se coloca a estos niños en los lugares y ambientes adecuados pueden vivir plenamente. La mayoría de los niños se benefician de la atención individualizada, haciendo hincapié en las fortalezas en vez de debilidades, de la participación en el aprendizaje, recurriendo a los intereses especiales del niño, así como del entrenamiento en habilidades sociales y en la gestión del comportamiento.
El camino es difícil, por supuesto, pero la buena noticia es que las personas con el síndrome de Asperger pueden funcionar muy bien en la sociedad a través del tiempo, de hecho, muchos de los enfermos de Asperger funcionan mucho mejor de lo que se piensa cuando se trata de obtener el máximo provecho de su vida y su papel en la sociedad a medida que crecen y se convierten en adultos.
Lo más importante a recordar sobre el síndrome de Asperger, también, es que cada vez se sabe más acerca de ella ya que los profesionales de distintas disciplinas estudian para conocer a fondo esta enfermedad.