La gota o el exceso de producción de ácido úrico
la gota, la más dolorosa de las artritis, se desarrollan cuando hay almacenamiento excesivo o acumulación de ácido úrico en el cuerpo en forma de urato monosódico. Esta acumulación excesiva puede ocurrir debido a 2 razones, una se da por la falta de eliminación del ácido úrico y la otra se da por sobreproducción.
La primera razón, se debe a que la eliminación de ácido úrico a través de los riñones es insuficiente, se puede producir acumulación en el cuerpo. Cuando esto ocurre, puede revertir en hiperuricemia que también se conoce como nivel alto de ácido úrico. Cuando empeora la hiperuricemia, el ácido úrico en el cuerpo se cristaliza y deposita en los tejidos blandos del cuerpo. La formación de estos cristales de urato dará lugar al dolor de la gota. Algunos de los fármacos o medicamentos que pueda estar tomando para menguar los dolores, como la niacina y ácido acetilsalicílico en dosis bajas, podrían conducir a una reducción de la eliminación en el organismo, aumentando así los niveles de ácido úrico en el cuerpo, en una especie de pescadilla que se muerde la cola o como quien dice un círculo vicioso.
La otra razón es el exceso de producción de ácido úrico por el organismo. Cuando hay sobreproducción en el cuerpo, se producirá un evento similar. Cristales de urato comenzarán a acumularse en el cuerpo y las articulaciones, lo que conduce a dolor en la articulación que se clasifica como dolor de la gota.
La sobreproducción puede ocurrir debido a razones dietéticas, como ser el consumo excesivo de alimentos ricos en purinas, entre ellos tenemos: la carne roja, las vieiras y las anchoas. El consumo excesivo de alcohol también puede causar la sobreproducción de ácido úrico, al consumirlo en forma descontrolada aumentará el riesgo significativo de un ataque de gota, especial importancia tiene la reducción a mínimos de la cerveza, igualmente el consumo de alimentos ricos en fructuosa y las bebidas como los edulcorados con jarabe de maíz de alta fructuosa se asocian con un mayor riesgo de gota en los hombres y las mujeres.