Desde niños nos inculcan la idea de que los excesos se pagan hasta con la vida en algunas ocasiones, eso precisamente fue lo que le sucedió a JoaquÃn Alcaraz luego de salir vencedor y obtener el campeonato de la prueba en las fiestas de la pedanÃa Gea y Truyols, en Murcia; no tuvo mucho tiempo para disfrutar del recién ganado titulo, ya que a los escasos minutos de haber ganado y en plena celebración del triunfo entró en parada cardiorrespiratoria, pasando asà en minutos del triunfo a pagar la deuda que todos pagamos, con la diferencia que en este caso se debió a la ingesta de más de seis litros de cerveza en 20 minutos en el concurso celebrado en la mencionada pedanÃa, puesto que las bases del concurso establecen que para ser ganador se debe de beber sin parar el mayor número de vasos de cerveza en 20 minutos.
Desde en tiempos de los Romanos, hemos venido asistiendo a fiestas donde el exceso es la norma que rige, cuando en su lugar deberÃa ser el sentido común, quien nos indicara de que nuestro comportamiento puede en un momento determinado dañar tanto a las personas de nuestro entorno, como a nosotros mismos y eso precisamente fue lo que le sucedió a JoaquÃn Alcaraz, quien sin pensar en su constitución fÃsica se metió de lleno en un concurso con los resultados ya conocidos, si nos detenemos un momento en su persona, nos daremos cuenta de que siendo todo un licenciado en Historia y celador del Hospital Universitario de Morales Meseguer, nos damos cuenta de que no era un persona que careciera de los estudios necesarios como para pensar que era un ignorante, es más en su doble caracter de licenciado en historia y celador de un hospital difÃcilmente se puede pensar que no sabÃa de las consecuencias de sus actos.
Una vez se demuestra que los excesos se pagan hasta con la vida, en este caso ya sabemos el nombre de la victima.