Consejos para reducir el riesgo de las complicaciones diabéticas
Ser diagnosticado con diabetes en la mayoría de los casos no significa una vida de complicaciones. Un estilo de vida saludable, aunado con el tratamiento de insulina, puede bajar su riesgo para condiciones como: la enfermedad cardíaca, los accidentes cerebrovasculares o la insuficiencia renal, ya que las complicaciones no son inevitables y el camino seguro para ello es minimizar los niveles de riesgo.
Control del nivel de riesgo.
Azúcar en la sangre.
Su primera línea de defensa contra las complicaciones de la diabetes es tomar el control de la glucosa en la sangre. Al mantener un estricto control de la glucosa en la sangre, puede minimizar los efectos perjudiciales de niveles de glucosa impredecible en su organismo. También podrá bajar su nivel de hemoglobina A1C, un prueba médicas para determinar qué tan bien está siendo controlada la diabetes. Mantener un registro con las fechas, tiempos y cifras de los niveles para su historial médico.
Es importante aprender los pasos que debe tomar para ajustar su rutina cuando los niveles de azúcar en la sangre están fuera de sus niveles. Una lectura de A1C menor de 7%, implica que esta en el camino correcto para controlar la glucosa.
Las lecturas de la presión arterial miden la presión ejercida contra las paredes de los vasos sanguíneos. La presión arterial alta es más común en personas con diabetes y aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular, ataque al corazón, problemas renales y enfermedades oculares. Es imperativo mantener una lectura de 130/80, si es posible menor.
Colesterol.
Los niveles de colesterol total generalmente deben tener un máximo de 200 mg/dl, pero en la condición de un diabético es mejor analizar niveles personalizados con su médico. Cuidado con los niveles de colesterol LDL y HDL, ya que puede obstruir las paredes de las arterias. Los triglicéridos, un tipo de grasa, también deberían ser menos 150 mg/dl.
Un sencillo plan de cuidado diario.
- Examinar los pies y uñas de los pies para cualquier herida.
- Estar físicamente activos cada día.
- Revisiones trimestrales para tener el A1C revisado por su médico.
Por lo menos una vez al año:
- Visite a su doctor para analizar los objetivos para el cuidado de su diabetes.
- Visite a su dentista para un chequeo regular.
- Controlar su presión arterial.
- Someterse a un examen del ojo dilatado.
Las posibilidades de cuidado para los riñones, los ojos y los pies merecen ser tratados a profundidad, razón por la cuál los veremos en una forma generalizada.
Los riñones permiten un equilibrio entre los fluidos corporales, así como un correcto procesamiento para su posterior eliminación. En la diabetes, los riñones pueden resultar dañados debido a un mal control tanto en la glucemia como en la presión arterial alta, así que es vital un examen de microalbuminuria al menos una vez al año, con el objetivo de determinar la proporción albúmina/creatinina.
Un alto nivel de glucemia en la sangre puede causar problemas graves de visión. Si tiene diabetes, es fundamental contar con un examen del ojo dilatado una vez al año, si tiene problemas de visión, lo mejor es informar a su médico inmediatamente.
Es muy importante para las personas con diabetes revisar sus pies para detectar la menor herida a diario. Ante la aparición de una herida, por muy pequeña que sea hay que tratarla inmediatamente y mantener una supervisión estricta sobre el proceso de curación.