Busquemos en la nevera y la despensa los ingredientes que nos permitan luchar contra el dolor y la inflamación.
Una de las preguntas más comunes que hacen las personas con cualquier forma de artritis es, ¿hay una dieta para combatir la artritis? en ocasiones le dan un enfoque distinto, ¿qué puedo comer para que mis articulaciones mejoren?
Afortunadamente, la respuesta es que hay muchos alimentos que pueden ayudar a mejorar dicha condición.
Al seguir una dieta baja en alimentos procesados y grasas saturadas por un lado y rica en frutas, verduras, pescado, nueces y alubias por el otro podemos tener una dieta que sea ideal para nuestro cuerpo.
Si esto le suena familiar, se debe a que son los principios de la llamada dieta mediterránea, que se promociona con frecuencia por sus poderes anti-envejecimiento, y que combaten distintas clases de enfermedades.
Hay ciencia y de la buena detrás de la publicidad.
Los estudios confirman que consumir estos alimentos disminuye la presión arterial y protege contra enfermedades que van desde las crónicas hasta el cáncer, así como al corazón.
En la artritis ayuda a disminuir la inflamación, lo que repercute en beneficio de las articulaciones.
Se puede llamar dieta mediterránea, una dieta antiinflamatoria o simplemente una dieta de la artritis.
Demos un vistazo a los alimentos claves, así como un desglose de los motivos por los cuales son tan buenos para la salud de las articulaciones.
La dieta mediterránea contra la artritis
1. Pescado azul: las autoridades sanitarias recomiendan de 100 a 120 gramos de pescado, dos veces por semana.
Los expertos en artritis dicen que a mayor consumo, mayores serán los beneficios que obtenga. Ya que algunos tipos de pescado son excelentes fuentes de ácidos grasos de omega-3 que combaten la inflamación.
Un estudio formado por un grupo de 727 mujeres postmenopáusicas, encontró que aquellas que tuvieron un mayor consumo de omega-3 tenían niveles más bajos de dos proteínas inflamatorias: proteína C reactiva (CRP) y la interleucina-6.
Más recientemente, los investigadores han demostrado que tomar suplementos de aceite de pescados ayudan a reduce el dolor y la inflamación en las articulaciones.
Así como la duración de la rigidez matinal y actividad de la enfermedad entre las personas que tienen artritis reumatoide.
Incluso algunos de estos pacientes que usan drogas antiinflamatorias no esteroides (AINES) sin experimentar un brote de la enfermedad, se han beneficiado de su consumo.
Hoy en día, la gente a menudo ingieren 10 o 20 veces más omega-6 que omega-3.
Debido al bajo costo de los aceites vegetales ricos en omega-6 se han posicionado en los alimentos envasados, procesados y cocinas de los restaurantes.
El consumo excesivo de aceite omega-6 basta para desencadenar la inflamación y agravar la enfermedad.
Las investigaciones han demostrado que aumentar la proporción de aceite omega-3 ácidos consumido contra el omega-6, es decir, comer más pescado y menos comida rápida, por ejemplo, ayuda a mitigar las enfermedades crónicas, incluyendo la artritis reumatoidea.
El omega-3 lo puedes obtener de fuentes vegetales como de fuentes animales.
Las mejores fuentes son el salmón, el atún, la sardinas, los arenques, las anchoas, vieiras y otros peces de agua fría. Puede optar por tomar un suplemento en caso de que no le guste el pescado.
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Los estudios han demostrado que la ingesta de 600 a 1.000 mg de aceite de pescado a diaria facilita la disminución del proceso inflamatorio, por ende la sensibilidad, el dolor y la rigidez articular.
Mejores fuentes: salmón, atún, sardinas, arenques, anchoas, vieiras y otros peces de agua fría. ¿Odio el pescado? Tomar un suplemento. Los estudios demuestran que tomando 600 a 1.000 mg de pescado aceite diariamente facilita la inflamación, sensibilidad, dolor y rigidez articular.
2. Nueces y semillas: Para obtener los beneficios es necesario comer diariamente unos 40 gramos de nueces, un poco más de un puñado.
Varios estudios confirman el papel de las nueces en la dieta anti-inflamatoria.
Un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, abarcando un período de 15 años, encontró que los hombres y las mujeres que consumieron más nueces tenían un 51 por ciento menos de riesgo de morir de una enfermedad inflamatoria en comparación con aquellos que comieron menor cantidad.
El contenido de grasa monoinsaturada de las nueces combaten la inflamación, además de otros beneficios para el corazón.
Además de poseer un sabor y una textura muy apreciadas, las nueces tienen un alto contenido en proteínas y fibra.
Aunque son relativamente altos en grasa y calorías, los estudios demuestran que la ingesta de nueces promueve la pérdida de peso, porque sus grasas monoinsaturadas generan un efecto saciante. podemos consumir tanto las nueces, los piñones, pistachos y las almendras.
3. Frutas y verduras: Las frutas y verduras son sumamente ricas en antioxidantes.
Estas sustancias químicas actúan como un sistema de defensa natural del cuerpo, ayudando a neutralizar las moléculas inestables llamadas radicales libres que pueden dañar las células.
Las antocianinas en las cerezas, por ejemplo, contienen enzimas que parecen imitar los efectos de los AINE, sin sus efectos secundarios.
Otras investigaciones sugieren que comer vegetales ricos en vitamina K como el brócoli, la espinaca, la lechuga, y la col reduce significativamente los marcadores inflamatorios en la sangre.
Lo ideal es consumir frutas de todos los colores posibles como arándanos, moras, cerezas, fresas, y las verduras tales como la espinaca, col rizada, brócoli, berenjena y pimientos.
Cuanta razón tenía Hipócrates, lo sorprendente es que cada vez más los estudios se empecinan en demostrar lo que ya había anticipado su genio, es decir, que no hay mejor medicina que los alimentos.
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Lo más importante…Tu salud!
Jacobo