Los genes asociados con la percepciĆ³n del gusto y las preferencias alimenticias revolucionarĆ”n las dietas y mejoraran la salud
La correcta comprensiĆ³n de los genes asociados con la percepciĆ³n del gusto y las preferencias alimenticias podrĆan conducir a planes personalizados y de mayor eficacia nutritiva tanto en la perdida de peso como para evitar enfermedades como el cĆ”ncer, la depresiĆ³n y la hipertensiĆ³n. Saber por quĆ© las personas tienen ciertos gustos alimenticios y poder personalizar las intervenciones de salud en base a ellos permitirĆ” ayudar a las personas a envejecer de una manera mĆ”s saludable, mejorando al mĆ”ximo su calidad de vida, asĆ como generar un ahorro considerable para los sistemas de salud. los investigadores italianos darĆ”n a conocer los resultados de sus investigaciones a la conferencia anual de la sociedad europea de genĆ©tica humana (ESHG) hoy , lunes, dos de Junio.
Hasta la fecha la mayorĆa de los estudios se habĆan centrado en los receptores especĆficos del gusto, ha sido un Ć©xito parcial la identificaciĆ³n de los genes asociados con la percepciĆ³n del gusto y las preferencias alimenticias e investigar sus implicaciones en la predisposiciĆ³n a trastornos relacionados con la dieta como el sobrepeso, la obesidad y la diabetes, en un intento por comprender la genĆ©tica detrĆ”s de la percepciĆ³n de compuestos especĆficos como la cafeĆna y la quinina.
Los investigadores, Dr. Nicola Pirastu y Dra Antonietta Robino, de la Universidad de Trieste y el IRCCS Burlo Garofolo Instituto de salud materno infantil, Trieste, Italia, descubrieron 17 genes independientes relacionados al gusto para ciertos alimentos, incluyendo las alcachofas, tocino, cafĆ©, achicoria, chocolate negro, queso azul, helado, hĆgado, aceite o mantequilla, jugo de naranja, yogur, vino blanco y setas. Sorprendentemente, ninguno de los genes identificados asĆ pertenecĆa a la categorĆa de los receptores de olor o sabor.
Hay todavĆa mucho trabajo por delante para poder entender que caracterĆsticas de ciertos alimentos son influenciados por la composiciĆ³n genĆ©tica de un individuo, segĆŗn el Dr. Pirastu. Por ejemplo, hemos encontrado una fuerte correlaciĆ³n entre el gen HLA-DOA y el gusto por el vino blanco, pero no tenemos idea de cuĆ”les son las caracterĆsticas del vino blanco que influyen en este gen. Nuestro estudio serĆ” importante para la comprensiĆ³n de la interacciĆ³n entre el medio ambiente, los estilos de vida, el genoma y sus beneficios en tĆ©rminos de salud.
Aunque ha habido una serie de trabajos sobre las enfermedades, relacionadas con la alimentaciĆ³n, como la obesidad, muy rara vez se han tenido en cuenta las preferencias alimenticias. Una limitaciĆ³n importante que nuestro trabajo intenta remediar y hasta ahora sĆ³lo hemos araƱado la superficie de dicho tema.
Las preferencias alimenticias son el primer factor para la elecciĆ³n de los alimentos y las enfermedades relacionadas con la dieta en Ćŗltima instancia y como tal son la clave para entender la nutriciĆ³n humana y su relaciĆ³n con la salud en gran escala, dicen los investigadores. Un estudio reciente llevado a cabo en mĆ”s de 40.000 personas demostrĆ³ que las personas que prefieren consumir grasa tienen un patrĆ³n de alimentaciĆ³n completamente diferente de las personas a quienes no les gusta la grasa. AsĆ que algo tan simple como medir el gusto por la grasa puede proveernos con una gran cantidad de informaciĆ³n. La comprensiĆ³n de estos rasgos genĆ©ticos abrirĆ” nuevas posibilidades para el desarrollo de dietas personalizadas y de alimentos funcionales destinados a mejorar la salud de las personas y por lo tanto su calidad de vida,concluyo el Dr Pirastu.