La obsesión cuando nos privamos de un alimento
La psiquis humana es increíblemente poderosa, cuando en forma voluntaria renuncia a algo, independientemente de lo que sea, se obsesiona con aquello a lo que ha renunciado, aún y cuando dicha renuncia haya sido en forma voluntaria, es decir pareciera ser que cuando más empeño ponemos en ignorar un objeto, más nuestra mente se esfuerza por estar pendiente de dicho objeto, el privarse del objeto de los deseos puede hacer que se obsesione con dicho objeto, esa la conclusión a la que han llegado los investigadores y que fue públicada en The Journal Cognitive, Affective and Behavioral Neuroscience para sorpresa de los investigadores, la conducta es distinta cuando es todo un grupo y cada uno de los miembros de dicho grupo sabe que todos ellos estan privados del mismo objeto, la obsesión individual baja en forma notoria.
Cuando decidimos restringir la porción de tarta que tenemos de postre diario, lo mejor que podemos hacer en lugar de privarnos de dicho postre, es reducir el tamaño de la porción, de tal forma que nuestra psique no nos traicione y los ojos se nos vayan en forma involuntaria hasta la tarta.
Foto cedida bajo cc por nacho
Foto cedida bajo cc por Jhon Loo
Uno de los problemas de las dietas es precisamente que olvidan la atracción de lo prohibido y con una lista de alimentos que debemos evitar, lo único que consiguen es que nuestra mente este pendiente de todos y cada uno de los alimentos de dicha lista, viendo la forma de como poder hacer para cumplir con la dieta, al mismo tiempo que nos aprovisionamos de la mayor cantidad posible de dichos alimentos, lo mejor es evitar tener mucha hambre, porque entre la prohibición y el hambre a menudo hay la tendencia a desear todo tipo de pastelillos, galleta y magdalenas. La experiencia ha demostrado que la fuerza de voluntad va a terminar flaqueando y antes de caer derrotados totalmente, es mejor una derrota parcial. La clave podría ser no desear la comida, pero como esto es fisiologicamente imposible, lo mejor es evitar la obsesión cuando nos privamos de un alimento al 100% y si íbamos a comernos una tableta entera de nuestro chocolate favorito, con todas sus calorías, lo mejor es partirlo en cuatro partes, de ser posible, o en dos partes y distribuirlas para que esa tableta en lugar de comerla por entero en su solo día, la consumamos en 2 o 3 y hasta en cuatro días.