Los problemas relacionados con la diabetes deben mantenerse bajo control
Los problemas relacionados con la diabetes se deben a que la retención del azúcar en la sangre a largo plazo afecta a los vasos sanguíneos y los nervios, sobre todo en los pies, el páncreas produce poca o ninguna insulina, o, las células responden en forma inadecuada a la insulina que produce, de ahí que la diabetes no controlada pueda provocar daños en los órganos y el deterioro de los sistemas inmunológico y nervioso. Casi todos los aspectos del cuerpo pueden ser afectados, desde el corazón, los riñones, los nervios de los ojos, la piel hasta los pies.
La neuropatía
Las personas con diabetes mal manejada están en riesgo de una enfermedad grave conocida como neuropatía. Esta condición provoca daños a los nervios de tal forma que el enfermo es incapaz de sentir las manos o los pies, normalmente pueden ir desde el entumecimiento u hormigueo hasta una falta de sensación en absoluto. Por lo tanto, cualquier daño que causen los zapatos, no puede experimentar ninguna señal de advertencia, lo que podría resultar en daños graves.
La enfermedad vascular.
La elevación de azúcar en la sangre puede restringir los vasos sanguíneos, lo que resulta en problemas de circulación. Esto puede causar una serie de problemas, incluyendo dolor, inflamación y la cicatrización inadecuada de heridas. Este riesgo aumenta cuando el enfermo suma a su condición la de fumador, tiene hipertensión arterial o los niveles de colesterol elevados. La actividad física, como caminar puede mejorar su circulación.
Deformidades del pie.
Debido a condiciones como la neuropatía, la estructura de los huesos del pie puede cambiar realmente. Este cambio puede afectar a la distribución normal de la presión, lo que da como resultado callos y callosidades. Con el tiempo, las articulaciones del pie se deforman, provocando los dedos en martillo. Si se deja sin tratar, los dedos en martillo pueden hacer que el pie se vuelva rígido y se necesite una intervención quirúrgica para su tratamiento.
Ulceraciones.
Debido a la sensibilidad reducida y daño en los nervios que la diabetes puede causar, las pequeñas lesiones, así como las callosidades y los callos, los pequeños cortes, contusiones y ampollas pueden pasar desapercibidos. Con el tiempo, estas heridas pueden empeorar y convertirse en úlceras. Si estas úlceras llegan al punto en que no pueden sanar, puede ser necesaria la amputación. De acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades, se estima que 86.000 personas necesitan amputaciones de miembros inferiores como consecuencia de la diabetes cada año, solo en Estados Unidos. Con España en el segundo lugar a nivel mundial, en cuanto a amputaciones se refiere, por causa de la diabetes.
Estos son algunos de los problemas relacionados con la diabetes, la mejor recomendación es que hable con su médico hasta el punto de concienciarse para usar un tipo calzado adecuado a la condición que padece.