Los riesgos del ejercicio fĂsico durante el embarazo
- Los ejercicios fĂsicos son esenciales durante el embarazo porque permiten contribuir al bienestar fĂsico y emocional de las mujeres embarazadas.
Durante el embarazo el cuerpo de una mujer sufre varias transformaciones y requiere unos cuidados estĂ©ticos. Hacer ejercicios en el perĂodo de gestaciĂłn permitirá evitar varios problemas fĂsicos y psicolĂłgicos, la actividad fĂsica moderada trae varios beneficios para la mujer embarazada y al bebĂ©. Excepto en los casos contraindicados por el mĂ©dico, el ejercicio fĂsico va dirigidos a garantizar a la futura madre, un embarazo saludable y equilibrado, evitando un aumento excesivo de peso, al mismo tiempo que fortalece el cuerpo y lucha contra el estrĂ©s, de ahĂ la importancia de conocer todos los beneficios y riesgos de los ejercicios fĂsicos que se recomiendan para las mujeres embarazadas.
Ejercicio en beneficio del embarazo
La práctica de ejercicios fĂsicos es un hábito saludable en cualquier Ă©poca del año. Los ejercicios durante el embarazo mejoran las funciones cardio-respiratorio y cardiovasculares, evitan la retenciĂłn de lĂquidos, contribuyendo a reducir la hinchazĂłn, asociada a dicha retenciĂłn, la liberaciĂłn de endorfinas permite combatir estados de ansiedad, estrĂ©s y proporcionar un descanso reparador por las noches ya que contribuyen a que pueda dormir relajadamente. El bienestar emocional y fĂsico es un factor relevante en la reducciĂłn del riesgo de depresiĂłn postparto.
Además de todos estos beneficios, los ejercicios regulares disminuyen el riesgo de complicaciones obstĂ©tricas, es decir, previenen el nacimiento prematuro. Y más importante aĂşn los resultados en la mejora de la autoestima y la propia imagen, razones todas ellas valiosas para desarrollar un programa de entrenamiento fĂsico adecuado en el perĂodo gestacional.
Riesgos asociados
La practica de ejercicios en el embarazo necesita de algĂşn tipo de atenciĂłn especializada. Lo ideal es evitar las actividades fĂsicas que pueden conducir a caĂdas y golpes en el vientre. El excesivo aumento de la temperatura corporal tambiĂ©n debe ser vigilado, especialmente durante el primer trimestre del embarazo. Otros aspectos a considerar son los siguientes: el latido del corazĂłn no debe superar el promedio de 140 latidos por minutos, movimientos bruscos y paradas repentinas son perjudiciales para el bebĂ©.
Los deportes de contacto como fĂştbol, lucha, equitaciĂłn y baloncesto, ponen en peligro el embarazo y deben evitarse. Ciclismo en áreas planas puede realizarse hasta la segunda mitad. A partir de esa fecha evite nadar en piscinas con agua demasiado caliente o demasiado frĂo. Saunas y baños turcos tambiĂ©n deben evitarse ya que el aumento en la temperatura corporal puede afectar al bebĂ©. En casos donde la mujer embarazada nunca ha practicado ningĂşn modo de ejercicio o deporte, es recomendable que reciba orientaciĂłn de una persona que sepa del tema, como por ejemplo, la partera.
Ejercicios fĂsicos permitidos durante el embarazo
Es recomendable que empiecen los ejercicios moderadamente y sin interrupciones. Para la mujer embarazada que no practica ningĂşn deporte, tres veces por semana es suficiente para acostumbrar el cuerpo a la nueva rutina.
Entre los ejercicios permitidos podemos mencionar los siguientes: nataciĂłn, aerĂłbicos, yoga, gimnasia y caminata moderada especialmente en lugares planos. Para las que ya tienen una buena condiciĂłn fĂsica, en el caso de los atletas profesionales y amateur, practicar ejercicios no traer complicaciones y no ofrecen riesgo para el bebĂ©.
Sin embargo se deben evitar los ejercicios que requieren largos perĂodos de pie desde la segunda mitad del embarazo. Tomando nota de que la comida debe ser equilibrada y fraccionada y el cuerpo debe estar bien hidratado a travĂ©s de la ingesta de agua y zumos naturales.
Las mujeres con antecedentes de aborto espontáneo o sangrado uterino, no deben comenzar ningĂşn tipo de ejercicio sin la autorizaciĂłn mĂ©dica correspondiente. Antes de comenzar cualquier actividad fĂsica lo mejor es consultar al obstetra, en ocasiones es necesario buscar la orientaciĂłn de un profesional de la educaciĂłn fĂsica.