¿Podemos mejorar la salud de nuestros hijos mediante los alimentos?
- Los componentes necesarios para una salud óptima de los hijos
Los padres tenemos que hacer todo lo posible para proteger a nuestros hijos del menor mal posible, aunque para algunos padres esto lamentablemente no va más allá de los peligros evidentes que los medios de comunicación nos dicen que están atacando a nuestros hijos, cuando hay más peligros de los que vemos a simple vista.
Fácilmente una de las amenazas más perjudiciales para todos nosotros hoy en día es un estilo de vida donde la dieta, así como la falta de ejercicio, brillan por su ausencia, aún y cuando sean unas elecciones que cada uno de nosotros hacemos a diario. Posiblemente le restamos importancia al hecho de que nuestros hijos se alejan cada vez más de opciones de estilo de vida saludable.
Al mantener una dieta pobre y pasar la mayor parte del tiempo sentados frente al televisor o el ordenador, su salud terminara por resentirse, en un futuro no muy lejano. De hecho, un cuerpo joven es capaz de lidiar mejor con este estilo de vida, por lo que asumimos que al interior de sus organismos todo esta bien.
Pero las toxinas que nuestros organismos eliminan con facilidad en la juventud, con el tiempo, iran haciendo mella en los distintos organos corporales, ya que la eficacia de ciertos órganos como el hígado van en disminución. Además que una salud óptima es cuestión de hábitos y esos hábitos deben irse cultivando en función del tiempo, pretender comenzar a cultivarlos al cabo de la vejez cuando el cuerpo ya es incapaz de manejar un estilo de vida menos sano, es desaprovechar la oportunidad que tuvimos en su debido momento.
Así que ¿cuáles son los comportamientos que nosotros como padres podemos hacer para encausar a nuestros niños hacia un nivel óptimo de salud?
1) Evitemos gastar bromas sobre su peso, ya que la obesidad no es una broma y ese es el peor camino a seguir. Si está frustrado debido a los problemas de peso del niño, pensemos en él. Posiblemente estén mucho más frustrados que uno, ya que ese problema le acompaña durante las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Incluso si no muestran mucha preocupación, probablemente sólo sea una máscara para ocultar lo que realmente están pensando, la mejor ayuda provendrá de mantener tanto en la despensa como en el frigorifico, el tipo de alimento que de alguna manera contribuyan a resolver su problema.
2) La palabra convence, pero el ejemplo arrastra, si demostramos la importancia de la salud tanto en la vida de nuestras esposas como en la de uno mismo, nuestros hijos tendrán una impresión mucho más favorable hacia una calidad de vida que si solo nos limitamos a hablar de ella.
Si salimos a practicar ejercicio físico al aire libre nada mejor que animarlo a acompañarnos, procurando evitar esfuerzos que puedan dañar, de tal manera que con el tiempo pueda ir aumentando el nivel de dichos ejercicios. Al preparar una comida sana, solicite su ayuda, de tal forma que al involucrarse en su preparación le de mayor valor y la pueda disfrutar mejor.
3) La ayuda de un nutricionista es vital, ya que al estar nuestros hijos todo el tiempo escuchando la misma cantaleta va a empezar a filtrar lo que decimos. El nutricionista permitirá tanto evaluar su nivel nutricional como explicar la importancia de los alimentos que consumen y sus aportes al organismo.
Es imposible tener un control total sobre el estilo de vida de los hijos; de ahí que sean ellos mismos quienes deban tomar la decisión de mantener un estilo de vida saludable. El experto en nutrición será uno de los factores que más contribuyan a convencerlos de la importancia del estilo de vida para lograr una salud óptima.