La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina.
Para muchas personas, es una fuente de vergüenza y dificultad social que se mantiene en secreto y sin tratamiento.
se estima que más de 12 millones de personas solo en los Estados Unidos tienen incontinencia urinaria, con más de 50 millones de personas en los países industrializados aquejados de dicha condición.
La incontinencia es más común entre las personas mayores, afectando a una tercera parte de quienes superan los 60 años de edad, es decir, una de cada tres personas mayores de 60 años padece este problema y generalmente, afecta más a las mujeres que a los hombres.
Contrariamente a la creencia popular, la incontinencia urinaria no es una consecuencia normal de la edad, aunque los músculos de las vías urinarias pueden perder parte del tono cuando envejecemos.
Para entender la incontinencia urinaria, lo primero es entender el proceso de la micción, proceso que es controlado por los nervios y los músculos del sistema urinario.
El tracto urinario incluye:
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Riñones, que filtran la sangre y excretan los productos finales del metabolismo del cuerpo como la orina
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Uréteres, tubos que conducen la orina desde los riñones a la vejiga
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Vejiga, saco que sirve como un reservorio de la orina
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Próstata, en los hombres, glándula involucrada en la producción de esperma
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Uretra el conducto que conecta la vejiga con el exterior del cuerpo.
Cuando no estás orinando, los esfínteres interno y externo del tubo uretral permanecen cerrados.
Pequeñas cantidades de orina continuamente se vacían en la vejiga por los uréteres cada 10 a 15 segundos.
Pronto, la orina se acumula en la vejiga y cuando la vejiga está llena, el cerebro envía señales a los músculos que permiten contraer la vejiga y relajar la uretra, dejando así que se produzca la micción.
La incontinencia se produce cuando el proceso de almacenaje y de evacuación de la orina no funciona de una manera coordinada.
Esta falta de coordinación entre los procesos de llenado y vaciado es debido a un mal funcionamiento de los nervios y los músculos de la vejiga o la uretra.
En las mujeres, la incontinencia también puede ser causada por una pérdida de apoyo de la vejiga y la uretra.
Tipos de incontinencia
La incontinencia urinaria se clasifica en diferentes tipos según el problema subyacente que causa la condición. Sobre la incontinencia transitoria, se puede determinar una causa reversible.
Más de la mitad de las personas mayores con incontinencia tiene una causa reversible.
Estas causas pueden incluir: infección urinaria, estreñimiento, uso de ciertos medicamentos, enfermedad aguda, movilidad restringida, trastornos psicológicos, inflamación de la vejiga, retención urinaria y trastornos hormonales.
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Incontinencia persistente: Cuando no se puede determinar una causa reversible.
Es aquella que se da cuando se pierden pequeñas cantidades de orina al toser, estornudar o hacer cualquier actividad repentina que aumenta la presión dentro del abdomen, o sea un movimiento cualquiera.
Es importante señalar que en la mayoría de los pacientes, se puede mejorar la incontinencia persistente con el tratamiento adecuado.
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Incontinencia de urgencia: Se refiere a la incapacidad para retrasar la micción cuando la vejiga esté llena y aún a sabiendas no tenemos un lugar idóneo para orinar
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Incontinencia de desbordamiento: La vejiga esta llena y se dan pequeñas de fugas de orina sin previo aviso.
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Incontinencia mixta: Es cuando hay una combinación de los tipos anteriores.
Tratamiento
Hay muchas opciones disponibles para tratar la incontinencia urinaria.
El urólogo es el encargado, luego de revisar todo el historial médico, pruebas de laboratorio, ectcétera, de determinar la mejor opción adaptada a las necesidades individuales de cada paciente.
En este caso, le recomendará una opción adecuada u otras opciones basadas en los resultados de las pruebas llevadas a cabo.
Algunos de los tratamientos disponibles incluyen: Medicamentos, para tratar de mejorar la función de los nervios o músculos de la vejiga o la uretra.
La terapia conductual, algunos cambios en el comportamiento, reeducación vesical, como ser establecer un horario para orinar, fisioterapia, ejercicios para los músculos pélvicos y perineales.
Los procedimientos quirúrgicos generalmente se recomiendan en casos graves de incontinencia, se utilizan para reparar lesiones, anomalías o un mal funcionamiento de los músculos o de los tejidos del tracto urinario.
Si fallan los tratamientos médicos o quirúrgicos, hay alternativas para asegurar el bienestar y la comodidad para el paciente.
Entre estas alternativas, te puedo mencionar el uso de absorbentes (pañales desechables), insertar un pequeño tubo (catéter) para drenar mecánicamente la orina desde la vejiga y el uso de equipos externos para recoger la orina.
Orientación
Es importante tener en cuenta que el paciente no tiene porque aceptar la incontinencia como una forma de vida y aprender a vivir con ella.
Afortunadamente, la investigación médica ha mejorado y la capacidad del médico para diagnosticar y tratar correctamente la incontinencia urinaria también.
Con ayuda médica adecuada, más de la mitad de todos los pacientes con incontinencia puede ser curada, y un gran porcentaje presentaría una importante mejora y una mayor comodidad.
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El primer paso que las personas con incontinencia urinaria deben dar, hacia esas metas, sería admitir que hay un problema y el siguiente paso sería buscar ayuda médica para resolver el problema.
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