La presión arterial alta esta directamente relacionada con la edad y afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo. Pero hasta la fecha los médicos no han podido explicar plenamente la causa en el 90 por ciento de los casos.
Un modelo informático de un ser humano virtual sugiere que las arterias rígidas son causa suficiente para provocar la presión arterial alta.
Los resultados sugieren que la rigidez arterial representa un importante objetivo terapéutico. Esto es contrario a los modelos existentes, que suele explicar la presión arterial alta en términos de función renal defectuosa, según Klas Pettersen, investigador en la Universidad Noruega de Ciencias de la vida.
La hipertensión arterial es una fuente importante de morbilidad y mortalidad, porque causa más propensión a enfermedades de insuficiencia cardíacas, accidente cerebrovascular, también conocida como ictus, y problemas renales.
Cuando se genera presión arterial en la aorta, un grupo especializado de células de la pared aórtica, llamadas barorreceptores, emiten señales de la presión en este tramo de la pared aórtica, enviando dicha información al sistema nervioso.
Si la presión arterial es muy alta, las señales enviadas son más fuertes y el cuerpo reacciona disminuyendo la presión arterial.
Sin embargo, si la aorta se pone rígida, como normalmente sucede con la edad, este tramo de la aorta no es tan sensible en la medición de la presión arterial como en una persona joven.
Por lo tanto, aunque puede haber aumentado la presión arterial, los barorreceptores no indican lo apremiante de la situación como deberían y el cuerpo no recibe el mensaje para bajar la presión arterial.
Con la rigidez de la pared que sigue al envejecimiento, estos sensores son cada vez menos capaces de enviar señales que reflejan la presión real de la sangre.
El modelo matemático predice los efectos cuantitativos de este proceso sobre la presión arterial.
Si la hipótesis sobre la rigidez arterial y la función de señalización de los barorreceptor es probada, se convertirá en objetivo como punto de acceso para el tratamiento de la hipertensión arterial y el desarrollo de nuevos medicamentos y productos sanitarios, afirmo el lider del equipo de investigación Stig W. Omholt de la Universidad Noruega de ciencia y tecnología.
Con el uso de los datos experimentales y los modelos de envejecimiento de la aorta humana, los investigadores fueron capaces de demostrar cuantitativamente cómo la rigidez de la aorta con la edad provoca que los barorreceptores envien información errada al sistema nervioso central sobre la presión arterial, evitando así que el sistema disminuya la presión arterial.
El estudio es un buen ejemplo de cómo una enfermedad humana muy compleja puede ser entendida mediante el uso de modelos matemáticos y permitir así mejores estrategias de tratamiento.
Si se pretende tener éxito en el desarrollo predictivo de la medicina preventiva y participativa prevista por muchos, no hay sustituto para la construcción de lazos más fuertes transdisciplinario entre ingeniería, ciencias matemáticas y Ciencias de la vida a través de todo el espectro de la investigación básica, traslacional y aplicada.
Siendo los modelos matemáticos de la fisiología humana el núcleo de este desarrollo a futuro.