Los humanos nos complicamos la vida, sin saber que existe un sencillo camino hacia la felicidad, el cuál nos permitirá disfrutar sin egoÃsmos y a plenitud de la existencia. Hemos tenido necesidad de que sean los cientÃficos quienes nos muestren los pequeños cambios que necesitamos implementar para ser una persona feliz. Dichos cambios pueden ser aprendidos y practicados por todos los humanos y nos permiten mejorar la visión que tenemos de la vida.
La situación imperante de crispación existente en las personas, hace que sea necesario un cambio, pero de ahà a haber tenido que necesitar de los cientÃficos para que estos nos muestren el camino de la felicidad es absurdo, si nos dejáramos guiar por el sentido común, no hubiéramos tenido que estar gastando dinero en investigaciones cuyos efectos se conocen desde tiempos remotos.
Desde en tiempos de Jesús de Galilea venimos escuchando la sugerencia que nos indica que es mejor dar que recibir, asà que, al estar dando además de dinero, nuestro tiempo en beneficio tanto de las personas desposeÃdas de la sociedad, como a aquellas organizaciones benéficas que se dedican a auxiliar a los menesterosos, el sentimiento de felicidad nos acompaña.
Basta con ver el sentimiento de impotencia y tristeza que nos embarga cuando sabemos que determinada persona ha perdido su casa, al no poder hacer frente al pago de la hipoteca, para que comprendamos que ayudar a nuestro prójimo termina redundando en beneficio nuestro.
Ademas de este tipo de ayuda otro factor que nos acerca al estado ideal de felicidad, es ir anotando en un diario las pequeñas alegrÃas que hemos recibido en nuestro diario vivir: lo amable que nos atendió la chica de la reposterÃa, que mi esposa recordara comprar mi fruta favorita, saber que un buen amigo ha encontrado trabajo, aunque ello implique que tenga que emigrar.
Es decir, no tienen que ser detalles importantes, al contrario, deben ser esos detalles tan Ãnfimos de los cuáles no nos percatamos, pero que marcan la diferencia. El valor de las experiencias nuevas nos acercará un poco más a la felicidad, no estamos hablando de experiencias como viajar a la Luna, lejos de eso, de lo que se trata es de probar un tipo de gastronomÃa que miramos de menos o un caldo que tenemos en lista desde hace mucho tiempo, escribir un blog sobre un tema que nos apasiona, inclusive subirnos a una montaña rusa, algo que hasta la fecha jamás me he atrevido a hacer.
En fin que basta con tener el propósito para que podamos ser capaces de encontrar un sencillo camino hacia la felicidad. La lista dada por los cientÃficos es más extensa, por si os interesa conocerla:
http://www.businessinsider.com/how-to-become-more-happy-2013-6#