La enfermedad autoinmune está íntimamente ligada a perturbaciones del sistema inmunológico.
El sistema inmune lucha por preservar nuestra salud a diario.
Elimina bacterias, toxinas, parásitos y otros invasores que pueden hacer que te enfermes.
Es la mejor defensa de nuestra salud día tras día.
En la lucha contra la enfermedad, el sistema inmune es nuestra arma más grande y eficaz.
Cuando el sistema inmunológico funciona mal, confunde al propio organismo como invasor extranjero y se convierte en un poderosos adversario.
Comienza a identificar a las células sanas como enemigos a ser destruidos.
Esto puede conducir al daño de muchos tejidos y órganos en todo el cuerpo.
Así mismo, puede estimular el crecimiento anormal de distintos órganos y puede afectar negativamente las funciones básicas de los órganos.
Actualmente, un aproximado de 50 millones de personas sufren una enfermedad autoinmune.
Actualmente, hay más de 80 enfermedades autoinmunes identificadas que afectan distintas partes del cuerpo.
Tanto interna como externamente!
Los síntomas de la enfermedad autoinmune pueden ser sistémicos (que afecta a todo el cuerpo).
Lo que complica que sean rastreados.
La verdadera fuente del problema puede implicar varios médicos, pruebas intensivas y mucho tiempo para su identificación.
El 75% de los casos diagnosticados de enfermedades autoinmunes se dan en las mujeres.
Las enfermedades autoinmunes son la principal causa de discapacidad.
Así como la principal causa de muerte.
Al día de hoy la cura implica distintos enfoques, que en muchas ocasiones no se aplican.
Al ser incapaces los médicos de identificar la causa de la enfermedad crónica, se limitan a trabajar en tratar los síntomas.
Haciendo grandes esfuerzos por mantener la enfermedad autoinmune bajo control.
Signos comunes de enfermedad autoinmune
- Fatiga persistente sin importar cuanto descanses
- Debilidad general
- Picazón, piel seca o desigual, que puede presentarse acompañada de erupciones cutáneas
- Sensibilidad a la temperatura (frío o caliente)
- Dolor o hinchazón en el abdomen
- Mareo, caídas repentidas o falta de coordinación
- Pérdida de cabello
- Convulsiones, dificultad para concentrarse, problemas de memoria, o estado de ánimo
- Pérdida o ganancia de peso inexplicable
- Insomnio
- Dolor en músculos, articulaciones o cabeza
- Síntomas de problemas digestivos que puede incluir estreñimiento, diarrea o deposiciones dolorosas
- Problemas repetidos con abortos o coágulos de sangre
- Temblores, entumecimiento, hormigueo o parálisis en las extremidades
- Dificultad para deglutir, arcadas o boca seca
Antes de hacer una cita con su médico, asegúrate de tener tu historia familiar completo y una lista completa de los síntomas, aunque parezcan no tener relación.
Es importante identificar los síntomas que influye directamente en la calidad de vida.
Determinarán qué especialistas necesitas ver.
Si el médico no toma en serio tus preguntas o la lista de síntomas, busca otro médico.
Si intentan convencerte de que lo que sientes son imaginaciones calenturientas de tanto leer blogs en internet busca otra opinión inmediatamente.
Siguen buscando hasta que encuentres un médico que verdaderamente se interese en los síntomas que le das a conocer.
La mayoría de las personas con una gran cantidad de diferentes síntomas termina con un médico de cabecera.
Él se encargar de coordinar la atención entre los especialistas necesarios para el tratamiento de síntomas específicos de enfermedad autoinmune.
Qué puedes hacer cuando te diagnostican una enfermedad autoinmune
Puedes controlar los síntomas de la enfermedad autoinmune.
Algunos cambios en el estilo de vida y un verdadero enfoque en tu salud y bienestar, pueden hacer maravillas.
Limita el consumo de comida chatarra, bebidas gaseosas, el exceso de alcohol y tabaco, además trata de ayudar a tu propio organismo a desintoxicarse.
- Aumentar el consumo de frutas y verduras orgánicas
- Beber mucha agua
- Comer más pescado salvaje, carne de res (con moderación) siempre y cuando hayan sido alimentadas con hierbas y aves de corral orgánicas
- Consume grasas saludables a partir de productos como mantequilla de res alimentadas con hierba, aceite de oliva y aceite de coco
- Evita hasta donde puedas la harina, la sal y azúcar refinada
- Haz todo posible para resolver el estrés físico, mental y emocional
- Asegúrate de dormir la mayor cantidad de tiempo posible.
- Haz ejercicio con regularidad – aunque sea de bajo impacto, pero da movimiento a tu cuerpo
Durante los brotes de síntomas autoinmunes, intenta mantener la calma. Escucha música relajante, práctica la respiración profunda y enfoca en disminuir el dolor o malestar.
Puede que no haya una cura todavía.
Pero si puedes vivir una vida saludable y feliz al mismo tiempo que mantienes bajo control los síntomas de la enfermedad autoinmune.
Al cuidar tu cuerpo y hacer todo lo posible por proteger tu salud, tendrás muchos años maravillosos por delante.
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¿Padeces una enfermedad autoinmune?