El daño de los productos de panificación
En muchas ocasiones he visto artículos que comentan sobre el daño a la salud de un determinado producto de consumo diario, lastimosamente carecen de fundamentos científicos sobre el daño que causa al organismo ese producto, para el caso tenemos la controversia generada alrededor del pan blanco, unos dicen que si es dañino y ofrecen aportar las pruebas científicas en las cuáles se sustentan sus alegaciones, otras personas dicen que no ocasiona ningún daño a la salud y se amparan en refutar los alegatos de la parte contraria ante la falta de evidencias científicas aún y cuando aquellos hayan ofrecido dichas evidencias, quedando únicamente en declaraciones sin datos estadísticos o estudios que respalden sus aseveraciones y en opiniones personales en la mayoría de los casos como que el pan integral tiene mejor sabor que el pan blanco, cuando la diferencia entre ambas variedades de pan estriba en que uno proviene de harina molida sin su cáscara y la otra se ha molido con todo y cáscara. Ya se sabe que en opiniones personales hay tantas como humanos sobre el planeta tierra.
Aquí el único camino que queda es optar por mojarse y escoger un bando, así que en temas sobre salud hemos escogido un bando, es nuestra opinión personal que efectivamente el pan blanco es dañino para la salud, no tenemos ninguna prueba que avalen nuestras palabras, eso lo dejamos claro para que no pierdan el tiempo buscando dichas pruebas, pero en algo debemos basarnos para que nos hayamos decantado por esa decisión.
Aún y cuando no existan evidencias científicas, mi organismo no las necesita, puesto que basta con una semana sin consumir pan blanco para notar la diferencia en la forma de comportarse por los trastornos en mi sistema digestivo, es el primer sistema que nota la diferencia entre consumir pan blanco o no consumirlo, el corre corre al retrete cuando consumo pan blanco se nota de un día para otro y eso no hay forma de refutarlo científicamente, por un lado, por otro lado, la hinchazón en el vientre, ¿si es que acaso puedo tener vientre?, la enorme cantidad de gases que expulso a cada paso, a tal grado que hasta a mi mujer le ha dado por llamarme pedorro, todo eso desaparece a los cuatro días como mínimo de estar sin comer pan blanco. De ahí que sin las pruebas científicas que avalen el daño en mi organismo, haya tomado la decisión de suspender todo el consumo de artículos de panificación, bollería incluida, con lo que me gustan las magdalenas, pero que mejor prueba que el malfuncionamiento de mi organismo causado por la ingesta de productos de panificación.
¿Te gustan las magdalenas?