- En los niños, la práctica de actividad física de moderada a intensa mejora el rendimiento cognitivo y la función cerebral.
Varios estudios han demostrado los beneficios de la actividad física sobre el rendimiento cognitivo de las personas mayores, en cambio en las poblaciones infantiles son muy pocos los estudios que se han practicado esta área.
En un nuevo estudio publicado en la revista Pediatrics, los investigadores concluyeron que los niños de 8 a 9 años de edad que han completado un programa de ejercicio de 9 meses mejoran sus funciones ejecutivas.
Incluidas la flexibilidad cognitiva y la inhibición en comparación con aquellos que no formaron parte del programa de actividad física.
Las funciones ejecutivas reflejan la adaptabilidad de las personas a nuevas situaciones.
Incluyen varios procesos cognoscitivos tales como inhibición, resistencia a las distracciones y el hábito para mantener la atención; memoria de trabajo, retener y manipular mentalmente información; y flexibilidad cognitiva (multitarea).
Si la inhibición representa la capacidad de prevenir una respuesta que no es adecuada al contexto, la flexibilidad va más allá y es la selección de una estrategia de respuesta.
La infancia se caracteriza por cambios significativos en la estructura del cerebro, la función cerebral y la conectividad.
Un estilo de vida activo en la infancia puede tener efectos protectores sobre la salud del cerebro durante toda la vida, como es el caso de la salud física.
Sin embargo los efectos específicos de la actividad física sobre los procesos cognitivos críticos sigue siendo desconocidos.
En dicho estudio se investigo el efecto de la actividad física en la función cerebral y el rendimiento cognitivo, especialmente aquellos relacionados con el desempeño de las tareas que requieren la inhibición atencional y la flexibilidad cognitiva.
Para ello, realizaron un ensayo controlado aleatorio con una población formada por 221 niños de 8 y 9 años de edad. Entre ellos, 109 habían completado un programa de actividad física, después de la escuela durante 9 meses, 112 formaban parte del grupo de control.
A los niños se les practicaron pruebas para medir la exactitud del tiempo de respuesta y reacción para evaluar el control ejecutivo.
La actividad eléctrica del cerebro se registró para evaluar la actividad neuronal, que se asocia con los procesos de atención, memoria de trabajo y la velocidad de procesamiento cognitivo.
El programa de actividad física estaba centrado en mejorar la capacidad aeróbica de los niños.
Los resultados muestran que los niños que completaron el programa de actividad física extraescolar tuvieron un aumento en su capacidad aeróbica de aproximadamente 6% contra el 1% para el grupo de control y una mayor mejoría, entre pruebas antes y después de la intervención, inhibición (3,2%) y flexibilidad cognitiva (4,8%) en comparación con el grupo de control.
Indicadores de función cerebral también mejoraron en el grupo que siguió el programa extraescolar.
Lo que es realmente nuevo en nuestro estudio, es que hemos sido capaces de mostrar los cambios en la función cerebral y la cognición durante nuestra intervención y parece que la relación entre la actividad física y los beneficios sobre el rendimiento cognitivo corresponde a una asociación dosis-respuesta dijo el Dr. Charles Hillman, jefe del equipo de investigación.
En estudios transversales, no podemos establecer una relación causal. Pero aquí con este ensayo controlado aleatorio, fuimos capaces de demostrar que la relación entre la actividad física y la cognición existe, añadió.
Los autores concluyeron que tanto las políticas gubernamentales como los educadores deberían considerar estos resultados para darle el lugar que merece la actividad física en el programa diario de educación infantil.
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Lo más importante…Tu salud!
Jacobo