Las náuseas, distensión abdominal, o la acidez tienen la capacidad de estropear los momentos felices del embarazo.
Sin embargo, existen soluciones simples.
Adiós a las náuseas
Bajo la influencia de las hormonas femeninas, las náuseas y los vómitos son frecuentes en el primer trimestre.
Si se dejan sentir en la mañana, nada como un delicioso desayuno en la cama, dejando pasar una hora para la bebida, que puede ser agua o zumo, dependiendo de la tolerancia.
Complementado con un refrigerio de media mañana en caso de apetito.
En General, es posible evitar las nauseas, dividiendo las comidas, lo mejor es tomar de cuatro a seis comidas pequeñas al día, según el intervalo de tiempo que más te convenga.
Beber pequeñas cantidades de agua te proporcionará un verdadero alivio. Sin embargo deberías prestar atención para no derivar gradualmente hacia bocadillos dulces.
Dos sustancias naturales son excelentes contra las náuseas: jengibre y la vitamina B6, piridoxina.
El jengibre es posible adquirirlo sin receta, en las boticas, en forma de cápsulas. Según un estudio australiano publicado en la revista de Obstetricia y Ginecología, el consumo diario de 1,05 g de jengibre reduce la frecuencia de las náuseas.
La vitamina B6, disponible en las farmacias, deben tomarse en dosis que van desde 10 a 20 mg al día, previa consulta con el médico.
Luchar contra el estreñimiento
La ecuación es simple: Aumento de progesterona + antojos de comida chatarra + disminución de la actividad física = estreñimiento.
La solución al problema es igual: Moverse lo más posible, salvo contra indicación médico, beber mucha agua y zumos de frutas bien sean de naranja o de uva.
Comer al menos 5 frutas y verduras por día, los cereales integrales deben ser preferidos a los refinados.
En el caso del estreñimiento severo, elije agua mineral rica en magnesio, de la conocida en Francia como Hepar e incluir en tu dieta frutas secas, ciruelas, albaricoques.
Otro de los malestares del embarazo: hinchazón. Mismo Consejo en cuanto a las náuseas, vale la pena dividir el alimento en 4-5 comidas al día. Además, evite bebidas gaseosas y agua, así como los alimentos que fermentan como el repollo. También tenga cuidado de acostarse inmediatamente después de una comida.
¿Y contra la diarrea?
Menos frecuente durante el embarazo pero contribuye a enturbiar la felicidad que acompaña al embarazo, la diarrea se puede tratar de forma por demás sencilla.
Lo primero es mantenerse hidratada completamente.
En el aspecto alimenticio, puede incluir zanahorias cocidas y arroz. Evita las frutas en la medida de lo posible, excepto los plátanos, así como el agua rica en magnesio, café, té, bebidas gaseosas o sea las colas.
¿Qué hacer contra la acidez estomacal?
La pirosis y la regurgitación ácida pueden ocurrir en las primeras etapas del embarazo debido a los trastornos digestivos descritos anteriormente.
En estados más avanzados del embarazo, se producen por la noche y son debido a la presión del útero sobre el estómago, acentuado al estar acostada en la posición prono.
Resumiendo lasa medidas preventivas simples que pueden facilitar enormemente tu vida:
- Evita alimentos ácidos como: Vinagre, pepinillos, limón y las comidas muy picantes.
- Evita el café, té, chocolate, bebidas gaseosas tipo cola.
- Evita bebidas gaseosas y agua que contenga magnesio.
- No te acuestes inmediatamente después de una comida.
- Trata de dormir en posición semi vertical, es decir, medio incorporada al colocar almohadas bajo tu espalda.
- Divide las comidas para no dejar el estómago vacío o comer demasiado.
Pequeños sacrificios que carecerán de importancia el día que tengas el fruto de tu vientre entre tus brazos.