El aceite de coco un maravilloso nutriente que ha sido excomulgado de nuestra dieta.
- Pérdida de grasa, una mejor función del cerebro y otros beneficios increíbles.
El ejemplo clásico de un fantástico alimento que es perseguido como si de un criminal de la peor ralea se tratase, la tenemos en el aceite de coco.
Aun y cuando posee una privilegiada composición de ácidos grasos que pueden tener profundos efectos positivos sobre la salud, ha sido estigmatizado por los ejpertos en nutrición.
Efectos entre los que cabe destacar: La pérdida de grasa, mejor funcionamiento del cerebro y varios otros beneficios increíbles, que se describen a continuación.
1. Los ácidos grasos del aceite de coco
El aceite de coco contiene una combinación única de ácidos grasos con poderosas propiedades medicinales.
Sus ácidos grasos de cadena media son metabolizados de forma diferente a los ácidos grasos de cadena larga.
Pasan directamente al hígado desde el tracto digestivo, donde son utilizados como una fuente rápida de energía o se convierten en los llamados cuerpos cetónicos.
Que tienen efectos terapéuticos sobre trastornos cerebrales como la epilepsia y la enfermedad de Alzheimer(1)
Resumen: El aceite de coco es una fuente ideal de energía para las personas agotadas, tiene efectos terapéuticos en los trastornos de la mente.
2. Las poblaciones que consumen coco están entre las más sanas del planeta
El coco es un alimento exótico en ciertas áreas del mundo occidental.
En la región de la costa atlántica de Honduras es muy consumido por las poblaciones garifunas.
No obstante, quienes las consumen de forma masiva son las poblaciones de las islas del pacifico sur.
Obtienen el 60% de sus calorías del coco, lo que las convierte en los mayores consumidores de grasas saturada del mundo.
Aún así, no hay rastros de:
- Enfermedades cardíacas.
- Colitis ulcerosa.
- Cáncer de colon.
- Hemorroides.
- Úlceras.
- Diverticulitis.
- Enfermedad renal.
- Hipotiroidismo.
- Hipercolesterolemia.
Lejos de eso, los habitantes de dichas islas son delgados y sanos.
Llegando al limite de tener proporciones ideales de peso y altura conforme a los cánones occidentales.
Conclusión: El excelente estado de salud de los habitantes de las islas del Pacífico, los mayores consumidores de grasas saturada del mundo, desmienten los supuestos daños del aceite de coco.
3. El aceite de coco al aumentar el gasto de energía, ayuda a quemar más grasa
La obesidad es uno de los mayores problemas de salud en el mundo.
Esta comprobado que los alimentos afectan nuestros cuerpos y nuestras hormonas de diferentes maneras.
En este sentido, una caloría puede tener un valor diferente, dependiendo del alimento.
Los triglicéridos de cadena media Del aceite de coco pueden aumentar el gasto de energía en comparación con la misma cantidad de calorías de las grasas de cadenas más largas.
Un estudio reveló que consumir entre 15-30 gramos de aceite de coco por día aumenta el gasto de energía de 24 horas en un 5%, con un total de unas 120 calorías diarias.
Resumen: Un aumento en el gasto de energía del 5% diario, puede conducir a la pérdida de peso significativa a largo plazo.
4. Ácido láurico
El ácido láurico también se encuentra en la leche materna humana.
De ahí que sea una alternativa excelente para sustituir alimentos de formulas maternizadas.
De hecho, la leche de coco es usada por las poblaciones tropicales cuando no disponen de leche materna.
Además dicho ácido es un potente agente antivírico y antibacteriano, con capacidad para destruir agentes patógenos nocivos como la bacteria Staphylococcus Aureus (un patógeno peligroso) y la levadura Candida Albicans.
Fuente común de infecciones por levaduras en seres humanos.
Resumen: El coco es capaz de sustituir de forma eficaz la leche materna y de eliminar infecciones parasitarias intestinales.
5. Poder saciante
Una característica interesante del aceite de coco es su capacidad para saciar el hambre.
Contribuye a comer menos sin siquiera intentarlo, debido a la forma en que sus ácidos grasos son metabolizados.
Los cuerpos cetónicos tienen el efecto de reducir el apetito.
Se ha demostrado que las personas que consumen aceite de coco por la mañana comen menos al mediodía.
Conclusión: los ácidos grasos reducen significativamente el apetito, influyen a largo plazo en el peso corporal.
6. Convulsiones causadas por epilepsia en niños
los ácidos grasos en el aceite de coco se convierten en cetonas, que pueden disminuir las convulsiones.
Una supuesta dieta cetogénica, muy baja en carbohidratos, muy alta en grasas, está siendo sometida a estudios, para el tratamiento de diversos trastornos.
La aplicación terapéutica conocida de esta dieta es el tratamiento de la epilepsia resistente en niños a los fármacos(2).
Esta dieta consiste en comer muy poco carbohidrato y grandes cantidades de grasa, llevando a gran aumento de las concentraciones de cuerpos cetónicos en la sangre.
Por alguna razón, esta dieta puede reducir dramáticamente la tasa de las convulsiones en los niños epilépticos.
Incluso en aquellos casos donde varios tipos de drogas han fracasado.
El aceite de coco llega de forma directa al hígado, donde es convertido en cuerpos cetónicos.
A menudo se utilizan en pacientes epilépticos para inducir cetosis permitiendo un poco más de carbohidratos en la dieta(3).
Conclusión: El aceite de coco aumenta la concentración en la sangre de los cuerpos cetónicos, que puede ayudar a disminuir las convulsiones en niños epilépticos.
7. Problemas digestivos
El aceite de coco tiene la propiedad única de no necesitar bilis para su digestión.
Razón por la cuál lo hace inestimable para aquellas personas a las que le han extirpado la vesícula biliar.
Además, es ideal para las personas que tienen un sistema digestivos delicado, por su facilidad para ser digerido.
El aceite de coco es de gran ayuda en los problemas intestinales como la enfermedad de Crohn y el síndrome de colon irritable.
Resumen: Es un aceite ideal para los trastornos digestivos.
8. Oxidación
Los aceites vegetales al calentarse se oxidan, el consumo de aceites oxidados produce entre otras enfermedades, la enfermedad vascular.
A diferencia de la mayoría de los aceites, el aceite de coco no se oxida al ser calentado, razón por la cuál es ideal para la cocina.
Resumen: Es uno de los aceites más saludables y seguros debido a que no se oxida.
9. Tratamientos cosméticos
El aceite de coco puede servir para varios propósitos que no tienen nada que ver con comer.
Al ser aplicado directamente en la piel, sirve como protector contra quemaduras solares, mejorando el contenido de humedad en las pieles secas.
Usado como enjuague bucal puede matar algunas de las bacterias dañinas en la boca, mejorar la salud dental y reducir el mal aliento.
Resumen: Es hidrante de la piel, un excelente protector solar y puede ser usado como enjuague bucal.
10. Perdida de peso
Como hemos visto, el aceite de coco tiene la capacidad de reducir el apetito, además, aumenta el gasto de energía en comparación con otros tipos de grasas.
Si reunimos toda esa información, tenemos entonces que las personas que consumen dicho aceite, comen menos y queman más grasas.
El resultado final, es la perdida de peso, sin restricciones en el consumo de calorías y sin hacer ejercicio.
Conclusión: Saciar el hambre + quemar grasa= perder peso.
Finalmente, se estima que el aceite de coco puede conducir a una mejora inmediata en la función cerebral en pacientes en los primeros estadios de la enfermedad de Alzheimer(4).
Otros estudios apoyan estos resultados y los triglicéridos de cadena media se están estudiando intensamente como posibles agentes terapéuticos en la enfermedad de Alzheimer(5,6).
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Fuentes:
1) http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18625458
2) http://www.thelancet.com/journals/laneur/article/PIIS1474-4422%2808%2970092-9/fulltext
3) http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19049583
4) http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15123336
5) http://www.biomedcentral.com/content/pdf/1743-7075-6-31.pdf
7) http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1933721308000937