La evidencia universal para la restricción de la sal es débil.
Peor aun, a menudo es contradictoria!
A través de las diferentes culturas, el consumo de sal sea correlacionado débilmente con la presión arterial o los riesgos cardiovasculares.
Es decir, se ha asociada con resultados negativos para la salud.
Ya sea debido a un bajo o un elevado consumo de sal.
Como recomendación general, parece que la restricción de la sal en la mayorÃa de las personas puede ser tanto innecesaria.
Incluso, podrÃa ser nociva a largo plazo.
La mayorÃa de las personas no tienen razones para restringir la sal a los niveles recomendados por diversas organizaciones de salud.
Sin embargo, según datos clÃnicos y poblacionales, existen condiciones de salud en las que la restricción de la sal puede ser necesario.
Generalmente, son personas que padecen graves problemas de salud.
Particularmente disfunción renal.
Y los datos que apoyan la restricción de la sal en estos individuos son algo controvertidos.
Restricción de la sal cuando hay deterioro en la función renal
Para las personas que tienen presión arterial alta, hay evidencia que algunos hipertensos heredan sensibilidad a la sal.
Causada principalmente por el transporte de sodio cuando hay daño en un riñón.
La comprensión de los mecanismos de sensibilidad a la sal es todavÃa bastante difuso.
Pero sà se sabe que ciertas personas son mucho más sensibles a las fluctuaciones de la sal dietética.
Las personas que muestran este rasgo tienen una respuesta significativa de la presión arterial a un elevado consumo de sal y serÃa probablemente beneficioso restringir la sal.
Sin embargo, se cree que el consumo de potasio puede afectar grandemente estos efectos.
Llegando incluso a eliminar los sÃntomas de sensibilidad a la sal. (1, 2)
La restricción de sal en enfermos renales crónicos
Aunque la evidencia es mixta, los pacientes con enfermedad renal crónica pueden tener mejores resultados al restringir la sal. (3)
De hecho, la sensibilidad a la sal es dosis-dependiente y se suprime cuando aumenta el potasio dietético dentro de un valor normal.
Asà que estas personas pueden obtener mayor beneficio al incluir más potasio en lugar de limitar el sodio.
Las personas que sufren deficiencia renal tÃpicamente muestran una reducción en las tasas de filtración glomerular.
Razón por la cual pueden tener mayor dificultad para eliminar niveles elevados de sodio.
Es posible que el consumo cada vez mayor de sal dietética sea tóxica para los riñones.
Es decir, si la filtración de sodio se deteriora y puede llegar a niveles peligrosos de proteinuria.
Estos pacientes necesitan ser cautelosos con la cantidad de sal en su dieta.
Aunque esta es una situación condicionada de forma individual.
También depende en gran medida del tipo y la gravedad de la enfermedad renal.
El consumo elevado de sodio puede eliminar el exceso de calcio
En personas propensas a los cálculos renales la restricción de la sal es vital, porque la eliminación elevada de sodio también conduce a un mayor nivel de eliminación de calcio en la orina. (4)
De nuevo, la evidencia sobre este tema es mixta.
Pero se ha demostrado que el consumo excesivo de sodio se asocia con una mayor eliminación urinaria de calcio y sodio.
Mayor eliminación de calcio puede llevar a la formación de cálculos renales, particularmente si el consumo de lÃquidos es inadecuado.
Debido a este aumento en la eliminación de calcio causado por el consumo elevado de sodio, los enfermos de osteoporosis, también pueden beneficiarse de un menor consumo de sal. (5)
Una pérdida creciente de calcio en la orina, podrÃa ser problemático para quienes tienen un riesgo elevado de sufrir baja densidad ósea.
Particularmente en el contexto de calcio dietético.
Consumo de sal y osteoporosis
Sin embargo, un elevado consumo de sal no se cree que cause osteoporosis.
Y los efectos potenciales de la fractura osteoporótica, debido al elevado consumo de sal pueden ser compensados por un consumo adecuado de calcio y potasio.
Por supuesto, es importante recordar que la mayorÃa de estos estudios se han realizado en personas consumiendo la dieta americana estándar.
Dieta rica en alimentos procesados cargados de sodio con un fuerte énfasis en granos y un déficit de muchas vitaminas y minerales importantes.
Déficit que juegan un papel importante en:
- Hipertensión.
- Enfermedades cardiovasculares.
- Y, en la salud del riñón.
Si estos estudios de sodio se realizaran en una población con una dieta nutritiva tipo Paleo, es posible que los efectos negativos asociados con un consumo elevado de sodio serÃan insignificantes.
Como hemos visto, muchas de las culturas que consumen elevados niveles de sal tienen menos incidencia de:
- Enfermedades cardiovasculares.
- Enfermedades renales.
- steoporosis.
Que los norteamericanos.
No hay pruebas de que el consumo adecuado de otros minerales pueda ser mucho más importante en la regulación de la presión arterial y otros resultados relacionados con salud.
Otros minerales importantes para controlar la presión arterial
Ha habido mucha investigación relacionada con el papel que pueden desempeñar en la presión arterial otros minerales dietéticos.
La evidencia ha sido mixta sobre si ciertos minerales, minerales particularmente suplementarios, reducen la presión arterial o el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Sin embargo, datos epidemiológicos y antropológicos sugieren que una dieta rica en ciertos minerales, como potasio, magnesio y calcio, puede ser beneficiosa en la reducción de la presión arterial alta.
Restricción de la sal y del potasio
El potasio es probablemente mucho más importante que el consumo de sodio en el control de la presión arterial.
Asà como para reducir el riesgo de:
- Hipertensión.
- Osteoporosis.
- Cálculos renales.
(6)
Se cree que el cuerpo humano evolucionó biológicamente para procesar potasio en la dieta en cantidades mucho mayores que las del sodio.
El hombre paleolÃtico consumÃa un estimado 10500 mg de potasio cada dÃa, en comparación con un consumo actual de Estados Unidos de 2500 mg. (7)
Por tanto, la proporción de sodio y potasio de la dieta moderna no coincide con nuestra capacidad de procesamiento renal genéticamente determinada.
Además, los efectos cardioprotectores de un consumo relativamente elevado de potasio han planteado la hipótesis como base de baja tasas de enfermedades cardiovasculares en poblaciones que consumen dietas primitivas.
Donde la hipertensión ha demostrado que afecta sólo al 1% de la población. (8)
Las investigaciones sugiere que el mayor consumo de potasio, encontrado en frutas y verduras, puede ser más eficaz y posiblemente sinérgico, que la restricción dietética moderada de sal para reducir no sólo la eliminación renal de calcio.
Sino también el nivel de presión arterial, la hipertensión y el desarrollo de osteoporosis y cálculos renales. (9)
Por lo tanto, una dieta basada en alimentos vegetales ricos en potasio es crucial para evitar los resultados negativos tÃpicamente asociados con un consumo elevado de sal.
Restricción de la sal y el magnesio
El magnesio también ha sido estudiado por sus potenciales efectos sobre la presión arterial, que son mal entendidos.
TÃpicamente, estudios epidemiológicos han demostrado una relación inversa entre el consumo dietético de magnesio y la presión arterial.
Sin embargo, los datos de estudios clÃnicos han sido menos convincentes del papel del magnesio en el tratamiento de la hipertensión. (10)
A pesar de esta evidencia contradictoria, algunos estudios han demostrado que el déficit de magnesio intracelular afecta:
- La resistencia a la insulina.
- Altera el tono vascular, contribuyendo a la hipertensión.
- Induce cambios proinflamatorias.
- Contribuye a la disfunción endotelial.
En última instancia, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares. (11)
AsÃ, es probable que una dieta rica en magnesio sea beneficiosa para cualquier persona con riesgo de hipertensión o enfermedades del corazón.
Restricción de la sal y el calcio
El calcio es otro mineral importante que desempeña un papel vital en la gestión de la presión arterial.
Un elevado consumo de calcio, pero no de suplementos de calcio, se ha asociado con una disminución en la presión arterial y el riesgo de desarrollar hipertensión. (12)
De hecho, los suplementos de calcio se han asociado con un 30% mayor riesgo de ataque al corazón.
Son potencialmente peligrosos para las personas en riesgo de enfermedad cardÃaca. (13)
Para las personas que buscan protegerse contra la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares asociadas, bastará una dieta rica en calcio, sin ningún suplemento necesario o recomendable.
Y por supuesto, también hay que mantener el consumo de vitamina K2 adecuado!
Restricción de la sal y criterio propio
En última instancia, la cantidad de sal necesaria para una buena salud se basa en la predisposición genética a la sensibilidad de la sal, estado de salud y las necesidades individuales.
Las pruebas para la restricción de la sal, incluso para quienes sufren enfermedad cardiovascular o renal, se mezclan y muchas veces son poco concluyentes.
Es importante recordar que los datos relacionados con el consumo de sodio han sido de poblaciones con una dieta estándar tÃpicamente americana.
Se desconoce si reducir el consumo de sal podrÃa tener efectos perjudiciales en una población que come una dieta basada en alimentos enteros rica en potasio, magnesio y calcio tipo Paleodieta.
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Estos son puntos importantes a considerar al decidir el nivel de restricción de la sal que debes mantener.
La última entrada de la serie sobre la sal, tratará los tipos de sal recomendables y cuánta sal es ideal para la mayorÃa de las personas.