Las semillas son vida, puesto que son alimentos vivos. Es imposible comer semillas crudas y no obtener ningún provecho nutritivo.
Vienen en todos los tamaños, formas y colores. Son plantas embrionarias en sí y el origen de la nutrición.
Una planta hace todo lo posible para producir cada semilla y proveerla con elevadas concentraciones de vitaminas, minerales, proteínas, aceites esenciales y enzimas latentes.
Si estás buscando una merienda nutritiva, abundante y de primera calidad, las semillas son difíciles de superar.
Muchas semillas son comestibles de forma directa y la mayoría de las calorías que necesitamos y consumimos provienen de las semillas, especialmente de legumbres y frutos secos.
Las semillas también nos proporcionan la mayoría de los aceites de cocción, bebidas, especias y algunos aditivos alimentarios importantes.
En diferentes semillas el embrión de la semilla o el endospermo dominan y proporcionan la mayor parte de los nutrientes.
Las proteínas de reserva del embrión y del endospermo difieren en su contenido de aminoácidos, así como en sus propiedades físicas.
Veamos 8 semillas saludables y su forma de consumirlas.
1. Semillas de Chia
La Chia ha recorrido un largo camino desde que apareció en los comerciales de televisión.
Hoy en día, estas semillas son mejor conocidas por ser un súper alimento y con razón.
Tan sólo 1 onza (es decir 2 cucharadas) tiene casi 10 gramos de fibra. Molidas en la licuadora, las semillas de chía hacen un perfecto y crujiente relleno para yogur o verduras.
Cuando se remojan en líquidos, como la leche de almendras, se vuelve suaves y cremosas: Un intercambio inteligente por un pudín.
2. Semillas de calabaza
Las semillas de calabaza son ricas en magnesio, un mineral importante que mejora la salud del corazón, ayuda al cuerpo a producir energía, y a potenciar los músculos.
Se pueden comer durante todo el año en sopas o ensaladas, con cereales, o en mezcla de frutas secas casera, o ellas solas.
3. Semillas de granada
También llamadas arilos, son semillas dulces, como joyas que brotan desde el interior de la fruta.
Son ricas en vitamina C y antioxidantes. Una taza llena de arilos de granada tiene menos de 150 calorías, razón por la cual son ideales para una comida ligera.
Esparcidas en las ensalada, añaden un jugoso estallido de sabor y color a cualquier preparación culinaria.
4. Arroz silvestre
En realidad, el arroz salvaje no es arroz en absoluto, en realidad es una semilla de pasto.
Es más rica en proteínas que otros granos enteros y tiene 30 veces más antioxidantes que el arroz blanco.
También proporciona folato, magnesio, fósforo, vitamina B6, zinc y niacina. Se cocina hasta quedar tierno y esponjoso al puro estilo pilaf, y los granos calientes se pueden agregar a las ensaladas verdes de forma generosa.
5. Quinoa
Si buscas una fuente saludable de proteínas, la quinoa es una opción ganadora en cuanto a semillas saludables.
Se puede cocinar como el arroz, incluso reemplazar a la pasta y otros granos en muchos de los platos.
También puede utilizarse como rebozado en platos como los chicken fingers, con el añadido de ser libre de gluten.
Hacer papillas para el desayuno en lugar de usar harina de avena y comenzar el día con más proteínas, hierro y fibra.
6. Semillas de lino
Los seres humanos hemos estado comiendo estas semillas para fortalecer la salud desde más o menos 9.000 A.C.
Si no comes suficiente pescado, agregar las semillas de lino a tu dieta puede ayudarte a obtener los ácidos grasos omega-3, grasas saludables que son buenísimas para el corazón.
Es la fuente vegetal por excelencia de este importante nutriente, y, también aportan una considerable dosis de fibra.
Al moler las semillas se obtiene harina de lino, que puede ayudar a bajar la presión arterial.
El lino tiene un ligero y agradable sabor a nuez. Añadir una cucharada de harina de avena, a los crepes o ensaladas.
A diferencia de la mayoría de semillas que se pueden comer tal cual, las semillas de lino deben ser como mínimo trituradas, ya que de lo contrario son expulsadas de la misma forma como entran al organismo.
7. Semillas de girasol
Estas semillas además de ser muy sabrosas, son sumamente nutritivas. Una porción de 1 onza contiene aproximadamente la mitad del mínimo de vitamina E requerida.
También son ricas en grasas saludables. Se pueden añadir a las hamburguesas vegetales para darle más sabor y nutrición.
Las semillas de girasol también son excelentes para agregarlas al batido de la mañana.
Y, por supuesto, puede simplemente coger una bolsa y comerlas de forma directa.
8. Semillas de sésamo
Estos pequeños puntos blancos en el pan de las hamburguesas no están ahí solamente para decorar.
Las semillas de sésamo es uno de los ingredientes más versátiles que hay.
El aceite de sésamo, una elección inteligente para aderezar las ensalada, es un aceite rico en una variedad de ácidos grasos que pueden reducir el tipo de colesterol llamado malo.
Es posible elaborar una pasta de sésamo, tahini, una pseudo mantequilla de maní para las personas que son alérgicas a algunos tipos de frutos secos, como las nueces.
Recomendado: Pérdida del cabello debido a problemas hormonales femeninos
También es un ingrediente principal del humus.
Las semillas enteras son ricas en fibra y proteínas. Añaden crujido y sabor a frituras vegetales.
Para asegurar que no te pierdas los futuros artículos, puedes suscribirte a mi blog o a mi NewsLetter.
¿Qué tanto has disfrutado de estas deliciosas y semillas saludables?
Lo más importante…Tu salud