Esta es la continuación sobre las dificultades para respirar y veremos las distintas enfermedades que comprende la disnea del sistema respiratorio.
Distintas manifestaciones de la disnea del sistema respiratorio
La disnea del sistema respiratorio, como ya sabes, comprende distintas enfermedades asociadas al sistema respiratorio.
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, o EPOC, se refiere a un grupo de enfermedades que causan bloqueo del flujo de aire.
Sus síntomas son:
- Dificultad para respirar.
- Tos.
- Producción de moco (esputo).
- Sibilancias.
Incluye enfisema, bronquitis crónica y, en algunos casos, asma.
El humo del tabaco es la principal causa del desarrollo y la progresión de la EPOC en los Estados Unidos (1).
Los factores genéticos, la exposición a los contaminantes del aire y las infecciones respiratorias también desempeñan un papel.
La EPOC fue la tercera causa de muerte en Estados Unidos en 2014 (2).
El enfisema y la bronquitis crónica son las dos afecciones más comunes que contribuyen a la EPOC.
La bronquitis crónica es la inflamación del revestimiento de los bronquios que provoca dificultad para respirar, tos y producción diaria de mucosidad.
El enfisema es una afección en la que se destruyen los alvéolos pulmonares.
Por lo tanto, el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono entre la sangre y los pulmones se deteriora.
A medida que el aire queda atrapado en los alveolos, los pulmones sufren hiperinflamación.
Enfermedad pulmonar intersticial (EPI)
La EPI es una categoría amplia de enfermedades pulmonares en lugar de una sola enfermedad.
Incluye múltiples enfermedades con diferentes causas subyacentes.
Estos trastornos se agrupan debido a las similitudes en sus presentaciones clínicas, apariencia radiográfica y características fisiológicas (3).
Las anomalías que caracterizan a la EPI afectan sobre todo al intersticio pulmonar, el área entre los capilares y el espacio alveolar.
En mayor medida que los espacios alveolares o las vías respiratorias.
El intersticio soporta la delicada relación entre alvéolos y capilares, permitiendo el intercambio eficiente de gases.
Los pulmones pueden estar inicialmente lesionados por exposición externa, por ejemplo:
- Asbesto.
- Consumo de drogas.
- heno mohoso.
También, por una enfermedad autoinmune subyacente, por ejemplo, artritis reumatoide.
O, finalmente, por algún agente desconocido, fibrosis pulmonar idiopática.
La respuesta inflamatoria resultante desencadena un proceso de reparación en los pulmones.
Si la exposición persiste o si el proceso de reparación no se completa, los pulmones pueden dañarse permanentemente.
El aumento del tejido intersticial normalmente reemplaza a los capilares normales, los alvéolos y el intersticio normal.
La función pulmonar puede verse severamente reducida por la enfermedad pulmonar intersticial.
El intercambio de gases se altera y el trabajo de respiración aumenta debido a la disminución de la distensibilidad pulmonar.
La falta de aliento y tos no productiva son las razones más comunes por las cuales los pacientes buscan atención médica.
Ejemplos de enfermedad pulmonar intersticial son:
- Neumonitis por hipersensibilidad.
- Sarcoidosis.
- Fibrosis pulmonar idiopática.
- Neumonía criptogénica organizada (COP, por sus siglas en inglés), es la nomenclatura usada para la de bronquiolitis obliterante de neumonía organizada (BOOP).
La terapia depende de la enfermedad subyacente, puede consistir en fármacos inmunosupresores.
Así como medidas preventivas para evitar la exposición a factores inductores de enfermedades.
Disnea del sistema respiratorio por embolia pulmonar
La embolia pulmonar es un bloqueo en una o ambas arterias pulmonares.
Es causada por coágulos de sangre que viajan desde las extremidades inferiores, a través de las cámaras derechas del corazón, y se alojan en los pulmones (4).
En la mayoría de los casos, un coágulo de sangre en las venas profundas de la pierna, llamado trombosis venosa profunda (TVP), es la causa subyacente de la embolia pulmonar.
La hinchazón dolorosa de una pierna, tobillo o pie debe levantar sospechas de TVP.
Hay varios factores de riesgo para la trombosis venosa profunda (TVP).
Entre ellos se encuentran:
- Trastornos hereditarios de coagulación de la sangre.
- Reposo prolongado en cama.
- Lesiones o cirugía.
- Embarazo.
- Píldoras anticonceptivas.
- Tabaquismo.
- Algunas formas de cáncer.
Permanecer sentado durante largos períodos de tiempo, también puede aumentar el riesgo de TVP.
Por ejemplo, durante vuelos largos, los músculos de las piernas no se contraen.
Los músculos de las piernas juegan un papel importante en el bombeo de la sangre a través de las venas.
La medida preventiva más efectiva es contraer los músculos de las piernas.
Ya sea mientras estás sentado o caminando cuando sea posible.
Se pueden encontrar signos de TVP en una o ambas piernas.
Los síntomas más comunes de la embolia pulmonar incluyen dificultad para respirar, tos y, a veces, dolor en el pecho que empeora al respirar (dolor pleurítico).
La disnea del sistema respiratorio puede causar neumotórax
Un neumotórax es acumulación de aire en el saco pleural. Entre la parte externa del pulmón y la pared interna del tórax (5).
El aire puede provenir del pulmón o del exterior del cuerpo si hay lesión en el pecho.
Un neumotórax severo puede comprimir el pulmón, hasta el punto del colapso, causando la muerte de la persona afectada.
El neumotórax causado por fugas de aire de los pulmones es más común en personas con problema pulmonar.
Pero, un neumotórax puede ocurrir en personas que de otra manera estarían completamente sanos.
Es lo que se conoce como neumotórax espontáneo.
El neumotórax espontáneo es mucho más común en hombres que en mujeres.
A menudo ocurre en personas entre 20 y 40 años de edad, por lo general en personas altas y se asocia comúnmente con bajo peso.
Los pacientes con neumotórax espontáneo presentan una aparición repentina de dolor en el pecho que empeora por inhalación (dolor pleurítico).
El dolor a menudo se asocia con dificultad para respirar.
Una radiografía de tórax de rutina generalmente confirma el diagnóstico.
Hipertensión pulmonar
La hipertensión pulmonar es una enfermedad causada por presión elevada (hipertensión) en las arterias pulmonares (6).
La hipertensión pulmonar es una condición rara que puede afectar a personas de cualquier edad.
Sin embargo, es más común en personas que tienen una afección cardíaca o pulmonar subyacente.
Las paredes de las arterias pulmonares pueden engrosarse y endurecerse, hasta el punto de impedir el paso de la sangre.
La reducción del flujo sanguíneo, dificulta que las cámaras derechas del corazón puedan bombear sangre a través de las arterias.
Posteriormente, se puede desarrollar insuficiencia cardíaca del lado derecho.
Los síntomas principales de la hipertensión pulmonar son:
- Dificultad para respirar.
- Cansancio.
- Mareos.
- Palpitaciones.
- Edema en las piernas.
La hipertensión arterial pulmonar idiopática (HAPI) es una enfermedad rara que se caracteriza por presión arterial pulmonar elevada sin causa aparente (7).
HAPI también se denomina hipertensión pulmonar precapilar, anteriormente se denominaba hipertensión pulmonar primaria.
La HAPI no tratada puede provocar insuficiencia cardíaca del lado derecho.
Disnea del sistema respiratorio por neumonía
Los pacientes con neumonía a menudo experimentan dificultad para respirar.
En pacientes mayores de 65 años, es el síntoma primario en la mayoría de los casos (9).
Los pacientes con neumonía también suelen tener fiebre y tos productiva.
Algunos pueden experimentar dolor en el pecho que empeora con la inspiración (dolor pleurítico).
Cáncer de pulmón
Muchos pacientes con cáncer de pulmón experimentan dificultad para respirar.
Puede deberse al tumor en sí o a otra enfermedad pulmonar o cardíaca subyacente.
Otros síntomas asociados con el cáncer de pulmón son:
- Tos.
- Dolor de pecho.
- Tos con sangre (hemoptisis).
Edema pulmonar nocardiogénico / Síndrome de distrés respiratorio del adulto (SDRA)
El SDRA puede complicar una amplia gama de afecciones, como:
- Sepsis.
- Shock.
- Trauma.
- Inhalaciones tóxicas.
Se caracteriza por disnea rápidamente progresiva, hipoxia e infiltración bilateral, visible en radiografía de tórax.
El edema pulmonar a gran altitud (HAPE) es una forma de edema pulmonar no cardiogénico.
Generalmente ocurre en personas que han ascendido rápidamente a elevaciones superiores a los 2500 metros (8000 pies).
Los principales síntomas son tos no productiva, falta de aliento durante el ejercicio y fatiga, que a menudo ocurre dos o cuatro días después de ascender a una gran altura.
Puede progresar rápidamente a disnea en reposo.
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Como puedes ver son bastantes las enfermedades que pueden causar disnea del sistema respiratorio