Los medios de comunicación han hecho saltar las alarmas sobre el virus Zika de forma preocupante, no obstante, las toxinas ambientales a las que estamos expuestos diariamente son una amenaza mucho más grande para nuestra salud y la salud de nuestros hijos y no reciben la misma atención mediática.
Durante los últimos años he escrito extensamente acerca de la importancia de la nutrición, la actividad física, sueño, control del estrés, el apoyo social, el juego, y un sentido de propósito para nuestra salud y bienestar.
¿Por qué son tan importantes estos factores?
Debido a que son los principales motores que contribuyen a que se produzcan las enfermedades crónicas, que son, con mucho, las principales causas de muerte en el mundo industrializado.
Si estás interesado en prolongar tu esperanza de vida, el nombre del juego es, simplemente, evitar las enfermedades crónicas durante tanto tiempo como sea posible.
Sin embargo, hay otro factor importante que contribuye a las enfermedades crónicas y sobre el cual he escrito acerca de él, hasta el punto de llegar a creer que es tan importante (si no más, en algunos casos) que los que factores que acabo de mencionar anteriormente:
Exposición constante a las toxinas ambientales
En un reciente artículo en The New York Times, Nicholas Kristof señala que estamos expuestos a cientos de toxinas ambientales de forma cotidiana, la mayoría de ellas son completamente invisibles, y, o bien ignoradas o poco apreciadas por los medios convencionales de comunicación y el sistema de salud médico:
Los científicos han identificado más de 200 sustancias químicas industriales, desde pesticidas, retardadores de llama, combustible para aviones, así como neurotoxinas tales como el plomo en la sangre o en la leche materna de los estadounidenses, de hecho, en las personas de todo el planeta.
Estas toxinas ambientales se han relacionado con el cáncer, malformaciones genitales, recuento de espermatozoides bajo, obesidad y reducción del Coeficiente Intelectual (CI).
Distintas organizaciones médicas, unas que tienen que ver con el Cáncer y otras como la International Federation of Gynecology and Obstetrics han exigido regulaciones más estrictas o al menos que permitan advertir a las personas con el objetivo de tomar acciones con miras a evitar la exposición a las toxinas ambientales.
Las organizaciones del cáncer, han ido un poco más lejos al advertir que en un grado alarmante, los bebés nacen pre-contaminados.
No obstante todos estos llamados han sido ahogados por los grupos de presión de la industria química.
Estos grupos de presión ha sido tan efectivos durante años que las leyes actuales permiten a las empresas introducir nuevos productos químicos en el medio ambiente (que inevitablemente llegan a nuestra comida, aire y agua) sin ningún tipo de pruebas para demostrar que son seguros.
En otras palabras, los productos químicos (productores de toxinas ambientales) son inocentes hasta que se demuestre lo contrario.
Una situación bastante mala para nuestra salud!
Pero incluso, aún y cuando se pruebe la culpabilidad de los productos químicos, o al menos, se de a conocer la gran preocupación por su efecto sobre nuestra salud, no pasa nada.
Los productos químicos mencionados anteriormente por Kristof son ejemplos perfectos.
El BPA, pesticidas, retardadores de llama, y otros productos químicos que se encuentran comúnmente en los alimentos, envases de alimentos, ropa, muebles y materiales de uso doméstico se han relacionado con numerosas enfermedades en adultos, y lo más preocupante, con cambios permanentes en el desarrollo de los niños, que afectarán toda su vida.
Sin embargo, estos productos químicos se siguen utilizando y con ellos continua la sangría de toxinas ambientales sobre nuestro entorno.
y los medios de comunicación le dan muy poca atención al problema!
Las toxinas ambientales son mucho más preocupantes que el Zika
Desde el mismo artículo:
Los estadounidenses han entrado en pánico con el virus Zika transmitido por mosquitos y la perspectiva que una infección generalizada puede llegar a los Estados Unidos.
Esa es una preocupación legítima, pero los expertos en salud pública dicen que las toxinas ambientales que nos rodean parecen plantear una amenaza aún mayor.
No me puedo imaginar que el virus Zika sea capaz de dañar más que una pequeña fracción del número total de niños que están dañados por el plomo en las viviendas deterioradas de las personas de escaso nivel económico de los Estados Unidos, dice el doctor Philip Landrigan, pediatra prominente y decano de salud en la Icahn School of Medicine.
Plomo, mercurio, PCBs, retardantes de llama y pesticidas causan daño cerebral prenatal a decenas de miles de niños en este país cada año, señaló
Protección de los más indefensos
Kristof argumenta que necesitamos una nueva revolución de la salud pública con el objetivo de proteger a los bebés y los niños de los efectos nocivos de estas sustancias químicas tóxicas.
No podría estar mas de acuerdo.
Como padre de familia, estoy profundamente preocupado por el efecto de las toxinas ambientales en la salud de nuestros hijos.
Necesitamos leyes que protejan a nuestros niños, no a las corporaciones.
Las empresas deben ser obligadas a demostrar que un producto químico es seguro antes de introducirlo en lugar de utilizar nuestros hijos como sujetos de prueba involuntarios en un experimento científico no controlado, de toda la sociedad.
Mientras tanto, ¿qué podemos hacer como padres para proteger a nuestros hijos (y a nosotros mismos) de la exposición a las toxinas químicas?
Son tres los aspectos más importantes sobre los que hay que enfocar la atención.
3 formas para proteger a la familia y a uno mismo de las toxinas ambientales
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Comer comida orgánica real: Esto significa evitar los aditivos alimentarios químicos en los alimentos procesados y refinados, pesticidas en los productos convencionales, y residuos de antibióticos en los productos animales criados convencionalmente.
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Utilizar productos naturales de cuidado personal: Lo que ponemos en nuestra piel puede ser incluso más importante que lo que ponemos en nuestra boca cuando se trata de toxinas ambientales.
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Reducir la exposición a las toxinas en el hogar: El Environmental Working Group tiene una gran lista de comprobación de hogar saludable, que incluye sugerencias como almacenamiento de alimentos en vidrio o acero inoxidable en lugar de plástico, el uso de detergente para la ropa natural, y evitar las cortinas de ducha de vinilo.
También es importante verificar la existencia de moho en la casa ante sospechas de estar expuesto.
Voy a continuar escribiendo más sobre el tema de las toxinas químicas en el futuro porque cada vez estoy más convencido de que es una causa significativamente subestimada de las enfermedades crónicas, y una amenaza para el futuro de nuestros hijos.
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Ahora me gustaría conocer tu opinión. ¿Qué medidas has tomado para reducir tu exposición a las toxinas ambientales? ¿Has notado mejoría en tu salud o en la salud de tu familia?
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Lo más importante…Tu salud
El artículo del New York time es el siguiente, no coloco el enlace activo debido a una ley que impide enlazar a periódicos:
http://www.nytimes.com/2016/02/14/opinion/sunday/are-you-a-toxic-waste-disposal-site.html?_r=1