Es claro que existen alimentos para el hígado que pueden afectar su funcionamiento.
Ya sea para bien, o para mal.
En la lucha diaria por la vida debemos identificar los alimentos que sobrecargan un órgano tan importante como es el hígado.
A pesar de no tener esa intención, cuando los consumimos.
A medida que continúes con la lectura podrás averiguar cuál de estos ingredientes han estado en tu menú diario en los últimos tiempos.
Y, qué alimentos pueden contrarrestar los daños causados por consumir aquellos.
El hígado
El hígado se encuentra en la parte superior derecha del abdomen, justo debajo del diafragma.
Es el órgano más grande del cuerpo humano, y entre sus muchas funciones una de ellas es la de filtrar la sangre antes de proseguir su viaje por el resto del cuerpo.
Resumiendo las funciones del hígado, puesto que superan las quinientas:
- Elimina toxinas del cuerpo.
- Procesa los nutrientes de los alimentos.
- Ayuda a regular el metabolismo del cuerpo.
Es la fábrica metabólica de todo el organismo.
Seis Alimentos tóxicos para el hígado
Definitivamente hay mucho más, pero estos destacan de forma notable.
1. Mantente alejado de los alimentos grasos (Fast Food)
Un estudio realizado en Europa reveló que seguir una dieta rica en grasa y azúcar, puede causar graves daños al hígado.
Sin embargo, los estudios de seguimiento también mostraron, que ese daño podría ser revertido al renunciar a una dieta tan poco saludable.
La popularmente llamada Fast Food.
Las patatas fritas y las hamburguesas son una mala opción para mantener el hígado sano.
Comer demasiados alimentos ricos en grasa saturada puede aumentar la dificultad para que el hígado funcione de forma eficiente.
Con el tiempo puede conducir a la inflamación, que a su vez podría causar cicatrices en el hígado que se conoce como cirrosis.
Así que la próxima vez que estés en la línea del autoservicio, piensa en pedir una opción más saludable.
2. Se moderado con alcohol
Sustancia que no necesita mucha explicación, beber excesivamente alcohol puede causar estragos en el hígado.
Con el tiempo puede conducir a la cirrosis.
Quien más quien menos, pero todos hemos oído hablar más de una vez de alguien que muere por cirrosis hepática.
Así que demasiado alcohol nos lleva irremediablemente a padecer de enfermedades hepáticas.
Incluso consumir ocasional alcohol concentrado – cuatro copas de una tacada para mujeres y cinco para el hombres – también puede ser dañino.
Trata de limitar a una bebida al día si eres una mujer o dos si eres hombre.
3. Reduce el consumo de sal
No hay duda que el cuerpo necesita algo de sal.
Pero no tanto como la que probablemente consumes.
Los estudios sugieren que una dieta rica en sodio puede conducir a fibrosis.
Que es la primera etapa de cicatrización del hígado.
Además, el consumo excesivo de sal puede aumentar la presión arterial, y también puede provocar la enfermedad conocida por el nombre de hígado graso.
Hay acciones sencillas que puedes implementar para reducir su consumo.
Cuidado con el alto contenido de sal procesadas como el tocino y las salchichas, así que debes evitar los alimentos procesados como bacon/tocino/panceta o charcuterías.
Elije verduras frescas en lugar de conservas. Y mantén la tentación alejada del brazo retirando el salero de la mesa.
No obstante, hay que hacer una distinción sumamente importante en relación a la sal, la sal que se debe eliminar es la sal refinada, no la sal marina.
4. Edulcorantes artificiales
Aspartame, Splenda, NutraSweet, Equal, todos pueden crear reacciones tóxicas en el cuerpo.
Se aconseja que las mujeres mujer embarazadas y los niños eviten su uso.
5. Evita que te dominen los antojos de azúcar
Demasiados alimentos dulces pueden exigir un peaje al hígado.
Esto se debe a que parte del trabajo del hígado es convertir el azúcar en grasa.
Si exageras con los alimentos dulces, el hígado produce demasiada grasa, que termina siendo almacenada por dicho órgano.
A la larga, podrías desarrollar una condición conocida como enfermedad del hígado graso.
Por lo tanto, deberías hacer un favor a tu hígado y dejar los dulces para consumo ocasional.
6. El glutamato monosódico
Es una forma de sal concentrada.
Puede causar dolores de cabeza, síndrome del intestino irritable y ataques de asma.
En estudios con animales, se ha logrado determinar que son tóxicos para el hígado.
Hay considerable evidencia para sugerir que el consumo de glutamato monosódico es un problema de salud pública grave.
9 Alimentos naturales contribuyen a limpiar el daño
Para mantener un órgano tan vital como el hígado funcionando de forma óptima es vital seleccionar los alimentos.
1. El Ajo y la cebolla
Ayudan al cuerpo a deshacerse de toxinas, ayudando al hígado en sus funciones de limpieza.
2. El Limón
Beber recién exprimido con agua caliente a primera hora de la mañana para fomentar la desintoxicación.
La puedes aderezar al gusto con miel, una vez que la bebida esté fría.
3. La Remolacha
Tiene un nivele elevado de antocianina, un antioxidante que ha mostrado algunos efectos anti-tumor en los estudios. Así como fitonutrientes que ayudan a contrarrestar los efectos negativos de los alimentos grasos.
4. La Manzana
Contiene pectina, que ayuda a eliminar los metales pesados como el mercurio del cuerpo.
5. Almendras
Frutos secos -especialmente las almendras- son excelentes fuentes de vitamina E.
Un nutriente que los estudios sugieres puede ayudar a proteger contra la enfermedad del hígado graso.
Las almendras son buenas para el corazón, así que mejor coge un puñado la próxima vez que te apetezca merendar.
O incorporarlas a las ensaladas y te llevaras una grata sorpresa.
6. La Alcachofa
Aumenta la producción de bilis, acelerando la eliminación de toxinas.
7. Espinaca
Los vegetales de hojas verdes tienen un antioxidante de gran alcance llamado glutatión, que puede ayudar a mantener al hígado trabaja de forma óptima.
Y las espinacas no pueden ser más sencillas de preparar.
Son ideales como bases para ensaladas, y también es deliciosa salteada con ajo y aceite de oliva.
Una vez ablandadas, cubrir con una capa de queso Parmesano fresco.
8. Brócoli
Incluye muchas verduras en tu dieta si deseas mantener el hígado sano.
El brócoli puede ser parte de esta estrategia.
Algunos estudios sugieren que este crujiente alimento puede ayudar a protegerlo de la enfermedad hepática grasa no alcohólica.
Si el brócoli al vapor parece algo soso, desmenuzar y mezclar con tiras de repollo, agregar almendras, arándanos secos y vinagreta.
También es delicioso asado con ajo y un toque de vinagre balsámico.
9. Arándanos
Son riquísimos en los conocidos nutrientes polifenoles que pueden ayudar a proteger de enfermedad del hígado graso no alcohólico, que a menudo va de la mano con la obesidad.
Si los arándanos no te agradan, otros alimentos ricos en polifenoles incluyen ciruelas, aceitunas y chocolate negro.
Además, el consumo de alimentos ricos en colina, te permitirán contribuir a fortalecer la salud de tu hígado.
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¿Sabías la importancia de los alimentos para el hígado?
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