Entre los tumores del bazo que crecen a partir de sus células, pueden haber formaciones tanto malignas como benignas.
Entre los tumores malignos hay diferentes tipos de sarcomas y plasmocitomas, entre los tumores benignos por lo general se identifican linfangiomas y hemangiomas.
Esta división general de los tumores es indicativo de su origen.
Cualquier formación extraña en el bazo u otro órgano (por ejemplo, un quiste) siempre merece atención y tratamiento médico cuidadoso.
Para determinar el tipo de tumor del bazo, se necesita siempre un examen exhaustivo del paciente.
Aquí conocerás información sobre los exámenes y las señales de advertencia que deben motivarte para acudir al médico y determinar el diagnóstico, así como para el tratamiento.
Causas de los tumores del bazo
Las causas pueden depender de si el tumor del bazo es maligno o benigno.
Causas de tumores del bazo malignos
Las causas de los tumores malignos del bazo, al día de hoy no están lo suficientemente claras.
Se considera que, su crecimiento es estimulado por la aparición de mutaciones espontáneas causadas por otros factores o por las células normales del cuerpo.
Tal como en los casos de procesos de metástasis de cáncer en otros órganos y tejidos.
El cáncer de bazo es una forma extremadamente rara, razón por la cual su diagnóstico siempre implica más tiempo y exámenes.
Causas de tumores del bazo benignos
Las causas de los tumores benignos del bazo son muy diversas.
Por ejemplo, un quiste puede ser formado debido a anomalías en el desarrollo fetal, que se desarrollan por influencia de factores adversos externos:
- Ciertos medicamentos.
- Alcohol.
- Fumar.
- El impacto de causas ambientales adversas.
En varios casos, un tumor benigno puede ser causado por:
- Diversas enfermedades del cuerpo (ataque cardíaco, absceso).
- Efectos traumáticos (durante la cirugía o trauma).
- Penetración del bazo por equinococos.
- Formas larvales de la solitaria del cerdo.
Clasificación de los tumores del bazo
Un sistema de clasificación integral de procesos tumorales en el bazo puede ser considerado bajo el esquema propuesto en el año 1985 por Morgenstern (l. Morgenstern):
-
Neoplasias de tipo tumoral: hamartoma (o esplenoma), quiste no parasitario
-
Formaciones vasculares benignas: hemangioma, lipangioma, hemangiendotelioma, hemangiopericitoma.
-
Neoplasias vasculares: linfangiosarcoma, hemangiosarcoma, hemangiopericitoma, sarcoma hemangiendotelial.
-
Formaciones linfoides: enfermedad de Hodgkin, plasmacitoma, linfoma no Hodgkin, pseudotumor inflamatorio, tumor de Castelmann, hiperplasia linfoide reactiva localizada.
-
Formaciones no linfoides: histiocitoma fibroso maligno, sarcoma de Kaposi, angiolipoma, lipoma, mielolipoma, leiomiosarcoma, teratoma maligno.
Además, los tejidos del bazo pueden formar neoplasmas vasculares, tales como:
- Hemangioma capilar, multinodular, cavernoso.
- Angiosarcomas.
- Hemangiendotelioma infantil.
- Angioma costero-celular.
- Hemangiopericitoma.
- Hemangiomatosis sinusoidal difusa.
Síntomas del tumor de bazo
Por lo general, los pacientes con tumores del bazo tienen quejas sobre la aparición de sensación de hinchazón o dolores en la parte superior del abdomen en la zona del hipocondrio izquierdo.
Posteriormente aparecen los siguientes síntomas:
- Problemas de apetito.
- Pérdida del índice de masa corporal.
- Dolor debido a la compresión de órganos vecinos.
- Trastornos disóricos, aumento de la presión arterial, hinchazón de las piernas (con compresión de la arteria renal izquierda).
- Trastornos digestivos.
- Intoxicación.
Los expertos consideran que en el caso de los tumores benignos del bazo, los síntomas se desarrollan y crecen lenta e imperceptiblemente.
Los pacientes a menudo no pueden recordar la fecha exacta de la aparición de un síntoma en particular. Hecho que se explica debido al lento crecimiento del tumor.
Diagnóstico de los tumores del bazo
El diagnóstico primario de tales tumores a menudo es difícil debido a la no especificidad y a la escasez de síntomas oncológicos similares.
Para identificar los tumores del bazo, al paciente por lo general se le practica un ultrasonido de exploración.
Pero en muchos casos esto no es suficiente para el diagnóstico preciso debido a la mala interpretación de algunos tumores.
Por esta razón la opción preferida son estudios del tipo exploración del TC o IRM, capaces de proporcionar datos vitales para las opciones de tratamiento:
- Localización y dimensiones patológicas.
- Estimar las características morfológicas de los tumores (parásitos, malignidad, etcétera).
- Metástasis en los tejidos o en órganos cercanos al tumor.
- Características del cuerpo de circulación.
Basado en la información obtenida, es claro que el diagnóstico de los tumores del bazo debería ser siempre integral.
Su complejidad y el porcentaje elevado de falsos positivos, conduce a tomar en consideración todos los datos posibles para determinar correctamente la presencia o ausencia de procesos tumorales.
El porcentaje es del 75-80% incluso cuando se aplica una tomografía computada (TC) o una imagen por resonancia magnética (IRM).
A menudo solo durante un procedimiento quirúrgico es posible obtener una muestra para una biopsia, que facilita el análisis histológico de urgencia, y permite lograr el diagnóstico definitivo.
Tratamiento de los tumores del bazo – Esplenectomía
Al planificar el tratamiento el médico, se debería determinar la mejor opción para el paciente, eligiendo una de las siguientes opciones:
- Seguimiento dinámico de tumor.
- Cirugía.
La elección está determinada por:
- La supuesta estructura morfológica.
- El tamaño y localización del tumor.
- Las relaciones con el tejido circundante.
- La calidad del flujo de sangre en el cuerpo.
- Cualquier otro signos que pueda aportar datos sobre la complejidad del tumor.
El tamaño de la lesión tumoral, también puede llegar a ser una guía para la selección de métodos de intervención.
Control del tumor del bazo, antes de eliminar dicho órgano
Por lo general, el oncólogo controla el desarrollo inicial del tumor, lo que permite que muchos procesos sean evaluados como benignos.
En la mayoría de los casos, cuando hay dudas sobre el tipo de tumor del paciente, se considera para tratamiento quirúrgico.
Puede consistir en los siguientes tipos de intervenciones:
-
Eliminación mediante punción percutánea de formaciones quísticas.
-
Esplenectomía parcial seguida de autotrasplante de tejidos esplénicos en el epiplón o resección del órgano, utilizando el método tradicional o laparoscópica.
En los quistes, las punciones percutáneas se realizan con ayuda de catéter para el drenaje de las cavidades con fluido.
Estos procedimientos quirúrgicos pueden realizarse bajo anestesia local y se convierten en una excelente alternativa a métodos más invasivos cuando el diámetro del quiste no supera los 4-5 cm.
La resección en procesos oncológicos se realiza solo con neoplasmas benignos.
Por lo general, se realiza una resección atípica del órgano, ya que este es el método más preferido, en términos de preservar la mayor cantidad de tejido esplénico posible.
Durante la cirugía, se extirpa el tumor aplicando técnicas quirúrgicas modernas, así como las medidas locales que permitan detener el sangrado.
Cuándo se indica una esplenectomía
Indicaciones para casos clínicos esplenectomía son los siguientes:
- Quistes parasitarios y no parasitarios.
- Formaciones tumorales benignas: endotelioma, linfangioma, hemangioma.
- Formaciones tumorales malignas: linfosarcomas, fibrosarcomas, etc.
- Linfoma no-Hodgkin.
Eliminar un órgano es algo que solo se debe considerar cuando la vida está en peligro de muerte, una vez dicho eso.
Es preferible la extirpación del bazo mediante procedimientos laparoscópicos, porque es una técnica mínimamente invasiva, en comparación a la operación clásica.
Puede llevarse a cabo si el hospital cuenta con el suficiente equipamiento técnico y el cirujano, posee la suficientes destrezas sensorial.
Las principales ventajas de estas técnicas quirúrgicas es que minimizan el trauma de los tejidos, y el riesgo de complicaciones durante y después de la intervención.
Además, el número de días necesarios para la recuperación después del tratamiento quirúrgico es menor, un factor muy importante.
Últimas palabras en torno a los tumores del bazo
Detección de tumores benignos o malignos del bazo siempre requiere la atención de médicos y pacientes.
La ausencia de síntomas característicos y la dificultad en el diagnóstico de estas enfermedades puede causar diagnósticos erróneos o tardíos.
Para combatir la enfermedad, por lo general el tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica de parte o del bazo entero.
Las predicciones para los tumores del bazo siempre son individuales y depende de muchos factores: el tipo de tumor, detección oportuna, tratamiento de precisión y comorbilidades.
Si notas una inexplicable sensación de pesadez, dolor en hipocondrio izquierdo, lo mejor es que consultes al médico.
Luego del examen inicial, el paciente debería ser remitido al hematólogo y después al cirujano.
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Los tumores del bazo en algunos casos implican la eliminación del bazo.
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