Ya estas al tanto de los beneficios que aportan los probióticos a la salud, pero la mayoría de las personas no se dan cuenta que mantener la flora intestinal saludable va mucho más allá del consumo de bacterias beneficiosas, provenientes de suplementos y alimentos.
Si te interesa mantener tu salud, sobre todo por medios naturales, posiblemente ya estas consumiendo alimentos fermentados y tomando suplementos de probióticos para disfrutar de una flora intestinal saludable.
La disbiosis o desequilibrio de las bacterias del intestino puede causar inflamación, proceso que subyacen en muchos problemas de salud crónicos.
Si bien la disbiosis ocurre en el intestino, no obstante, está vinculada a distintos problemas de salud, incluyendo:
- Obesidad (1).
- Diabetes (2).
- Ansiedad/depresión (3).
- Problemas de la piel como eccema (4).
- Autismo (5).
(1), (2), (3), (4), (5)
La ciencia ha demostrado que los factores – que no sean simplemente comer probióticos – tienen un impacto igual de importante en lograr que las bacterias permanezcan y se desarrollen en el intestino.
Por desgracia, se ha convertido en algo normal vivir un estilo de vida que afecta las probabilidades de tener una flora intestinal saludable.
Una persona que sufra de eczema severo, al incluir suplementos probióticos obtendrá si duda una gran ayuda, pero con el fin de curarse completamente tendrá que revisar gran parte de su estilo de vida.
Además de comer probióticos, es especialmente importante ser consciente que algunos factores pueden asegurar el equilibrio de la flora intestinal.
1. La flora intestinal saludable y el manejo del estrés
Las bacterias intestinales son capaces de reflejar si la persona está estresada, y el estrés se basta para provocar disbiosis e incluso el síndrome de intestino permeable (6).
Esto en parte puede explicar por qué algunas personas aún luchan con problemas de salud a pesar de mantener una dieta adecuada a sus necesidades y tomar diferentes clases de suplementos nutricionales.
Con el objetivo de sostener las bacterias intestinales saludables, hay que mantener los niveles de estrés bajo control.
Si vives un estilo de vida sumamente estrésado, considera delegar algunas tareas, tomar tiempo para tu persona, meditar y relajarte.
2. Comer prebióticos es fundamental para mantener la flora intestinal saludable
Para lograr que la flora intestinal sea saludable es esencial comer una dieta basada en alimentos integrales con bastantes prebióticos.
Son los alimentos que alimentan a las bacterias buenas. Estos incluyen gran cantidad de verduras, frutas y fibras de inulina (almidón).
La mayoría de las bacterias en los suplementos probióticos son transitorios.
Es decir, entran y salen, si bien algunas especies se mantienen durante más tiempo, dependiendo de si encuentran un ambiente propicio para desarrollarse
Los prebióticos son esenciales para reequilibrar la flora intestinal saludable porque estimulan la relajación de las bacterias benéficas.
3. Evitar las carnes tratadas convencionalmente
Sabemos que los antibióticos pueden eliminar la flora bacteriana intestinal, causando disbiosis.
El problema es que estar constantemente expuesto a los antibióticos varias veces al día, todos los días, se ha convertido en algo normal.
Los antibióticos de la farmacia no son la única fuente de exposición a los antibióticos.
Más del 70% de los antibióticos usados en los Estados Unidos son para tratar al ganado criado convencionalmente, aves y peces de cultivo.
Los residuos de antibióticos pueden ser detectados en dichas carnes (por ejemplo: este estudio ).
Estos residuos de antibióticos pueden estar por debajo de la dosis considerada capaz de causar daño a los seres humanos.
Sin embargo, para alguien que consume carnes tratadas convencionalmente a diario, se da un efecto acumulativo en las dosis, las que terminan por afectar sus bacterias intestinales, que eventualmente conduce a la disbiosis.
Evitar las carnes tratadas convencionalmente y optar por carnes provenientes de animales criados por el método de pastoreo o peces salvajes.
Si no se puede acceder a esa calidad, hay que tratar por optar al menos que sean libre de antibióticos, lo que es un gran paso adelante respecto a las carenes convencionales.
4. La flora bacteriana saludable y el cloro en el agua
En el proceso de tratamiento del agua, el agua es tratada con cloro para matar las bacterias potencialmente dañinas.
Además, el suministro de agua puede tener pequeños pero detectables niveles residuales de medicamentos provenientes de orina humana.
Entre ellos, antibióticos, quimioterapia y antidepresivos, por nombrar unos pocos.
Por lo tanto, es importante eliminar estas sustancias nocivas tanto como sea posible del agua potable.
Un filtro de carbono típico que venden en los supermercados sólo elimina el cloro y los compuestos orgánicos volátiles del agua, pero no medicamentos residuales o fluoruro.
Se necesita un sistema de filtración de agua de ósmosis inversa o filtros de agua Berkey para eliminar residuos de medicamento y fluoruro del agua potable.
Además del agua potable, también es importante filtrar el agua del baño, especialmente si tomas duchas de agua caliente.
En la ducha, se puede, también, inhalar gases de cloro que se evaporan del agua del grifo.
Esto es incluso más peligroso que beber agua porque el cloro puede entrar de forma inmediata al torrente sanguíneo.
Utilizar filtro de ducha de carbón activado para elimina la mayor parte del cloro y compuestos orgánicos volátiles en el agua del grifo.
También, recuerda que la piel es el lugar de residencia de la microbiota de la piel.
Mediante la eliminación de cloro y otros productos químicos peligrosos del agua de la ducha/baño, estás facilitando que las bacterias de la piel se desarrollen, lo que redunda en beneficio de la salud de la piel.
5. Evita las sustancias antibacterianas en los jabones
El triclosán es una sustancia antibacteriana que se añade a los jabones de mano, pastas de dientes, lavavajillas y detergentes, sin embargo es capaz de alterar la tiroides.
El triclosan y otros antibacterianos como parabenos, pueden ser fácilmente absorbidos por el torrente sanguíneo y detectarse en la orina (por ejemplo: Estudio).
Muchas personas se laven las manos con jabones para mano que contiene triclosán, antes de tocar los alimentos que comen, lo que significa que podría estar consumiendo pequeñas dosis de triclosán.
Como no somos conscientes de ello, podemos estar expuestos a pequeñas dosis de antibióticos de forma constante y a diario, lo que puede conducir a la disbiosis tanto en el intestino y en la piel (por ejemplo: fuente ).
Las investigaciones han demostrado que los jabones simples sin productos químicos antibacterianos son capaces de prevenir enfermedades tal y como los jabones con propiedades antibacterianas (fuente).
Incluso las comunidades médicas saben que el uso de jabones antibacterianos puede crear superbacterias resistentes a los antibióticos, sin embargo, lo continúan usando.
Últimas palabras en torno a la flora intestinal saludable
Si sufres de disbiosis, es importante limitar, si no evitar por completo, la exposición a productos químicos antimicrobianos en el entorno.
Soluciones elaboradas a partir de vinagre y bicarbonato de sodio son capaces de limpiar y desinfectar todo lo necesario sin causar disbiosis o peor aún, perturbar las hormonas.
Por todos los medios, intenta seguir comiendo alimentos ricos en probióticos y complementa como sea necesario, pero también trata de aplicar en la medida de lo posible los pasos anteriores para garantizar una flora intestinal saludable, independientemente de los probióticos que consumes.
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