Los probióticos, las bacterias beneficiosas que encontramos en el yogurt y otros alimentos cultivados, durante mucho tiempo se han promocionado por su capacidad para aliviar problemas digestivos.
Las farmacias y supermercados cuentan con matrices de diferentes suplementos probióticos, que a menudo contienen bacterias de Lactobacillus o Bifidobacterium, dos de las especies más utilizadas.
Tal vez la evidencia más fuerte del beneficio de los probióticos sea en el tratamiento de la diarrea causada por una infección viral o provocada por antibióticos.
Tanto la infección como los antibióticos alteran el equilibrio natural de las bacterias en el sistema digestivo.
Alteración que puede ser restaurada mediante el consumo de probiótico.
Pero el problema opuesto o sea el estreñimiento, es más común que la diarrea.
Afecta a alrededor del 14% de los adultos y representa alrededor de 3,2 millones de visitas médicas anualmente, solo en los Estados Unidos.
El gasto anual ronda los 750 mil millones de dólares en remedios, medicinas y tratamientos para el estreñimiento.
En las mujeres embarazadas es uno de los motivos que empañan su felicidad.
La mayoría de los remedios de venta libre para el estreñimiento, tales como laxantes y ablandadores de heces, no son muy útiles.
Casi la mitad de los usuarios quedan insatisfechos con los resultados de dichos productos, citando la ineficacia u otras problemas.
Los probióticos funcionan contra el estreñimiento?
Investigadores del King’s College de Londres revisaron investigaciones médicas y encontraron 14 estudios que cumplían con los criterios para ser considerados estudio de primera calidad.
Todos eran ensayos en los que las personas con estreñimiento se asignaron al azar para tomar probióticos o un placebo u otro tratamiento control.
Mediante la combinación de los resultados de los ensayos, los investigadores descubrieron que en promedio, los probióticos habían:
- Reducido el tiempo de tránsito intestinal en 12,4 horas.
- Aumentado el número de deposiciones semanales en 1.3
- Ayudado a suavizar las heces, haciendo más fáciles la evacuación.
Los probióticos que contenía Bifodobacterium lactis parecían ser los más eficaces.
El estudio fue publicado en el número de octubre de la revista The American Journal of Clinical Nutrition.
Pero todavía no hay suficiente evidencia para recomendar un probiótico específico para personas con estreñimiento, dice el Dr. Allan Walker, director de la división de nutrición de The Harvard Medical School y un experto mundialmente reconocido en el campo de los probióticos.
Cada uno de los estudios que conformaron el nuevo informe tenía diversos diseños y resultados ampliamente variables, lo que dificultó obtener una recomendación específica.
Yo personalmente creo que pueden ser muy útiles en el futuro como una forma de lidiar con el estreñimiento y otros problemas de salud, dijo Walker.
Quien está de acuerdo con la conclusión del estudio: se necesita un ensayo grande, multicéntrico, con resultados estandarizados para determinar cuáles especies de probióticos son más eficaces, así como la cantidad que se debe tomar y por cuánto tiempo.
Mientras se llega a realizar un estudio de esa naturaleza, la apuesta segura debe basarse en los resultados empíricos de cada persona.
Es decir, la prueba de ensayo y error, para determinar cuál es el probiotico que más conviene, la cantidad que debe tomar y durante cuanto tiempo.
Los probióticos no parecen tener efectos secundarios y generalmente son considerados seguros.
Pero hay que tener en cuenta que suplementos dietéticos en forma de probióticos no han sido aprobados por la FDA como medicamentos.
Lo ideal es consultar con un especialista, como un nutricionista, que esté familiarizado con los probióticos.
Y mantener informado al médico sobre la incorporación de los probióticos a su dieta, o cualquier otro aspecto que pueda afectar su salud.
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Fuente:
http://ajcn.nutrition.org/content/early/2014/08/06/ajcn.114.089151.abstract