El estrés crónico es uno de los factores que pueden desencadenar enfermedades autoinmunes de la tiroides, como la enfermedad de Graves y la tiroiditis de Hashimoto.
El estrés crónico puede ser un factor sumamente importante, lo que, por supuesto, plantea un problema ya que la mayoría de las personas sufrimos estrés crónico a diario.
¿Cómo conduce el estrés específicamente a una condición autoinmune de la tiroides?
En este artículo vas a conocer los mecanismos involucrados de manera que sean fácilmente comprensibles.
Con el fin de facilitar la comprensión de la relación entre el estrés y la autoinmunidad, vas a conocer los aspectos básicos de lo que sucede cuando hacemos frente al estrés.
El estrés crónico favorece la producción hormonal
Durante una situación de estrés agudo, las glándulas suprarrenales secretan las siguientes hormonas:
- Cortisol.
- Epinefrina.
- Norepinefrina.
La epinefrina y la norepinefrina forman parte del sistema nervioso simpático, que está asociado con la respuesta de lucha o huida.
La liberación de epinefrina y norepinefrina causa:
- Aumento de la frecuencia cardiaca.
- Aumento de la contracción del corazón.
- Dilatación de las pupilas.
- Aumento de la ventilación.
- Liberación de glucosa en el hígado.
- Aumento de muchas otras funciones.
El cortisol es un glucocorticoide, y también está implicado en la reacción de lucha o huida, pues es importante para la producción de glucosa durante el proceso llamado gluconeogenesis.
La glucosa se utiliza como fuente de energía.
El cortisol también está involucrado en la descomposición de los ácidos grasos para la producción de energía.
Si el factor de estrés es agudo, una vez que se ha eliminado, los niveles hormonales volverán a la normalidad.
Pero, ¿qué sucede cuando el estresor no se elimina?
Es decir, la fuente de estrés continúa actuando sobre nuestro organismo.
Bueno, esto describe una situación de estrés crónico, y cuando sucede, el cuerpo continuará secretando cortisol, hasta el extremo de hacerlo a expensas de la hormona DHEA.
La DHEA es otra hormona suprarrenal.
Lo que suele ocurrir es que la DHEA eventualmente se deprime, mientras que el cortisol permanece elevado.
Si el período de tiempo que dura el estrés se alarga, la persona ya no puede adaptarse a la tensión, dando como resultado que los niveles de cortisol se depriman o reduzcan.
Esto es lo que comúnmente se describe como fatiga suprarrenal, cuando los niveles de DHEA y cortisol llegan a niveles sumamente bajos.
Aunque este proceso involucra más que solo las suprarrenales, ya que normalmente implica desregulación del eje Hipotálamo-Pituitaria-Adrenal (eje HPA).
¿Por qué los niveles prolongados de cortisol elevado perjudican la salud?
Recuerda que los niveles elevados de cortisol no siempre son malos.
El cortisol tiene muchos papeles importantes.
Es necesario para ayudar a controlar la hinchazón y la inflamación, junto con la insulina ayuda a equilibrar los niveles de azúcar en la sangre.
Además es importante para la utilización de carbohidratos y grasas, e incluso juega un papel en la salud gastrointestinal.
Niveles saludable de cortisol son importantes para mantener los niveles adecuados de azúcar en la sangre, para mantener la presión arterial normal, para ayudar con la inmunidad y la inflamación.
También está involucrado en el metabolismo de la grasa, proteínas y carbohidratos.
El cortisol inherentemente no es malo!
Es cuando el cortisol se vuelve crónicamente elevado que tenemos que preocuparnos.
La elevación prolongada del cortisol puede afectar el funcionamiento del sistema inmune, disminuir la densidad ósea, provocar resistencia a la insulina, y también puede aumentar la ganancia de peso y la presión arterial.
Todos esos factores contribuyen a aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular.
El cortisol también puede inhibir la conversión de T4 a T3.
¿Cómo afecta el cortisol elevado al sistema inmunológico?
El estrés deprime el sistema inmunológico, y por lo tanto puede volvernos más susceptible a las infecciones, e incluso a condiciones como el cáncer.
Por otro lado, el estrés también puede exacerbar la respuesta autoinmune.
Entonces, ¿Cómo puede el estrés suprimir y también excitar al sistema inmune, al mismo tiempo?
Parece una contradicción ¿No?
Bueno, el estrés crónico o a largo plazo puede suprimir la inmunidad al disminuir el número de células inmunes y su función y / o aumentar los mecanismos inmunosupresores activos, como las células T reguladoras.
Sin embargo, el estrés crónico también puede desregular la función inmune al fortalecer las respuestas pro-inflamatorias y de citoquinas tipo II.
Más al respecto sobre esto en breve.
Estrés crónico y síndrome de intestino permeable
Además, el momento de la exposición al estrés desempeñan un papel clave.
Se puede observar como el sistema inmune se fortalece cuando se experimenta estrés agudo en las primeras etapas de la activación inmune, mientras que en las últimas etapas de la respuesta inmune, el sistema inmunológico se debilita.
El estrés crónico también puede afectar la inmunidad al disminuir la secreción de inmunoglobulina A (S-IgA).
S-IgA influye en el tracto gastrointestinal, y juega un papel en la defensa del sistema inmune en la superficie de la mucosa.
Como resultado, al disminuir la secreción de S-IgA, el estrés crónico puede aumentar la susceptibilidad a una infección.
Esta infección a su vez puede eventualmente llevar a la autoinmunidad.
Los niveles de S-IgA secretores deprimidos también están correlacionados con aumento en la permeabilidad intestinal, que también puede desencadenar autoinmunidad.
La enfermedad de Graves comúnmente es más desencadenada por el estrés que Hashimoto
El estrés crónico es un factor importante en el desarrollo de la enfermedad de Graves.
No estoy sugiriendo que el estrés era el único factor, pero por lo menos contribuye al desarrollo de la condición.
Muchas personas con enfermedad de Graves han sufrido de estrés crónico.
En otras palabras, meses o años antes de que fueran diagnosticados con la enfermedad de Graves tenían problemas de estrés crónico.
Esto, por supuesto, no describe a todas las personas con la enfermedad de Graves, pero los estudios muestran una fuerte correlación entre el estrés crónico y la enfermedad de Graves.
Pero, ¿Qué hay de las personas con tiroiditis de Hashimoto?
Parece que el estrés es más probable que sea un desencadenante en las personas con la enfermedad de Graves.
Pero ¿Por qué es así?
Bien, en la mayoría de los casos la enfermedad de Graves se considera una condición dominante Th2.
Y el estrés puede influir en la expresión de la enfermedad autoinmune de la tiroides en personas susceptibles al desplazar el equilibrio Th1-Th2 de Th1 hacia Th2.
Y como la mayoría de los casos de tiroiditis de Hashimoto se cree que son Th1 dominante, esto explicaría por qué el estrés probablemente no sería un factor desencadenante de esta condición.
Esto no significa que el estrés no es un desencadenante en algunas personas con tiroiditis de Hashimoto, pero es mucho más común en las personas con enfermedad de Graves.
Es la percepción del estrés que causa problemas
Sufrir de estrés elevado durante un período prolongado de tiempo no es nada bueno.
Sin embargo, la forma de percibir el estrés puede desempeñar un papel clave para desarrollr una enfermedad.
Por ejemplo.
Dos personas, A y B con ocupaciones idénticas que implican una gran cantidad de estrés, y si la «persona A» no deja que el estrés le afecte excesivamente, en cambio la «persona B» está constantemente preocupada por intentar cumplir con sus deberes laborales, y la situación se mantiene durante un período de meses y años hay grandes probabilidades que el estrés crónico cause problemas de salud en la «persona B».
La buena noticia es que uno puede cambiar la percepción del estrés.
Aunque es posible que no pueda hacer esta transición de la noche a la mañana, si pones la mente en ello, puedes modificar la forma en que percibes los estresores comunes.
No estoy sugiriendo que llegarás al punto en que el estrés no te va a afectar en lo mínimo.
Esto es altamente improbable!
Pero si haces un esfuerzo sincero para cambiar la forma de percibir el estrés en tu vida puedes lograrlo en un plazo de tiempo razonable.
Y alcanzar este objetivo tendrá un impacto increíble en tu salud en general.
¿Cómo se puede modificar la percepción de estrés?
Entonces, ¿Qué puedes hacer para modificar la percepción del estrés?
¿Es solo cuestión de decirte que no dejes que el estrés te afecte?
Bueno, definitivamente es un paso en la dirección correcta.
No obstante, probablemente una buena idea sea incorporar una o más técnicas como meditación, o yoga.
Pero una de las claves es el tiempo diario que dedicas a estas técnicas.
La mayoría de las personas que hacen yoga, meditación u otras técnicas no lo hacen a diario,
Factor muy importante si deseas modificar tu percepción de estrés.
¿No puedes simplemente tomar suplementos nutricionales y hierbas para ayudar con el estrés?
Bueno, tomar suplementos y hierbas para apoyar las glándulas suprarrenales podría ayudar.
Y es algo sobre el cual hay varias entradas.
Por ejemplo, una de las últimas es: Hierbas Para Recuperar el Equilibrio Hormonal
Sin embargo, antes en este artículo he mencionado brevemente algo llamado desregulación del eje HPA, y esto por lo general debe ser dirigido en personas con problemas suprarrenales.
Una de las hierbas mencionadas, ashwagandha es ideal para forttalecer el eje HPA.
Aunque a veces se deben tomar otras medidas.
Y, por supuesto, seguir una dieta saludable también es importante para superar el estrés.
Sin embargo, aun y cuando comer bien y tomar algunos suplementos o hierbas puede ayudar, no será suficiente si no modificas tu percepción del estrés.
Así que espero que ahora tengas una mejor comprensión cuando se trata del papel que el estrés crónico juega en las enfermedades autoinmunes de la tiroides.
Ultimas palabras en torno al Estrés crónico y enfermedades autoinmunes de la tiroides
Es claro que el cortisol tiene muchos papeles importantes.
Sin embargo, niveles excesivamente elevados durante prolongados periodos de tiempo del cortisol pueden causar múltiples problemas.
El estrés crónico puede suprimir la inmunidad, pero también puede desregular la función inmune, que a su vez puede desencadenar una respuesta autoinmune.
Dado que el estrés cambia el equilibrio Th1-Th2 hacia la vía Th2, el estrés crónico es más probable que conduzca a la enfermedad de Graves.
Sin embargo, el estrés crónico también puede disminuir la secreción S-IgA, que puede causar el síndrome de intestino permeable, lo que conduce a la enfermedad de Graves o Tiroiditis de Hashimoto.
También hay que tener en cuenta que la forma en que se percibe el estrés es más importante que el estresante en sí.
Como resultado, es importante modificar nuestra percepción del estrés, e incorporar una o más técnicas de gestión del estrés puede beneficiar a la mayoría de la gente.
Espero que hayas encontrado este artículo útil y me ayudes a compartir en tus redes sociales.
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Uffffffffff después de las más de 1800 palabras, debes estar consciente del papel que desempeña el estrés crónico en nuestra salud.