- Examinar los pies es sumamente informativo sobre el estado de nuestra salud.
Los pies están formados por una cuarta parte del total de los huesos que forman nuestro esqueleto.
Cada uno tiene 33 articulaciones, 100 tendones, músculos, ligamentos e innumerables nervios y vasos conectados al corazón, a la médula espinal y por descontado al cerebro.
Cualquier problema que se de en los pies puede tener consecuencias inesperadas.
Por ejemplo, el aumento de peso al caminar menos o causar dolor por la adopción de una postura que no es natural y también aumentar el riesgo de caÃdas y fracturas.
Por lo tanto, hay que tomar en serio las señales que pueden revelar los pies:
1. Dolores en los pies
No estoy hablando del dolor que se siente luego de haber caminado durante unas cuatro horas con unos zapatos incómodos.
No, se trata del dolor repetitivo que sienten en los pies las persona sedentarias con más de 55 años de edad.
Debido a que los pies están formados por varios huesos pequeños, es posible tener fracturas en el pie debido a la fatiga, sin darnos cuenta de ello.
Las fracturas ocultas no son necesariamente sensibles y posiblemente sean descubiertas varios meses después.
Una persona estoica es capaz de caminar con un hueso del pie fracturado, a pesar del dolor.
Si este tipo de fracturas ocurre con frecuencia en una persona, es signo evidente de una disminución en la densidad ósea, condición conocida como osteopenia.
Esto es un problema tÃpico entre las mujeres mayores de 50 años.
En otros casos, estas fracturas permiten detectar deficiencias de vitamina D, dificultad para absorber el calcio o anorexia.
2. Pelos en los dedos del pie
Si los pelos en el pie o en los dedos de los pies desaparecen, se debe a mala circulación, que suele ser el resultado de la enfermedad vascular.
En el caso de la arterioesclerosis, endurecimiento de las paredes arteriales, es la que impide que el corazón pueda irrigar adecuadamente las extremidades de los miembros.
El cuerpo entonces centra sus esfuerzos en la irrigación de los órganos vitales. Es comprensible que los pelos en los pies carezcan de prioridad.
Otras señales que revelan mala circulación en los pies: Sentir el pulso en la parte superior del pie sin sentir el pie mismo, o cuando la persona esta de pie, el pie toma un color escarlata y brillante, al levantarla cambia de color inmediatamente.
Por lo general, las personas ya saben que tienen problemas cardiovasculares, arteria carótida, enfermedad del corazón, pero todavÃa no han presentado los efectos.
Mejorar la circulación de la sangre, permitirá curar de entrada los problemas cardiovasculares.
En cuanto a los pelo en los dedos de los pies, volverán a crecer, pero probablemente no sea lo más importante.
3. Piel escamosa y seca
Aún cuando la piel de las manos y la cara sea impecable, no se debe descuidar la piel de los pies.
Una piel seca e irritada puede provocar ampollas.
Entonces, cuando las ampollas estallan y la piel se despega, la infección se disemina.
Apareciendo una infección micótica entre los dedos y luego se pueden propagar a otras partes del cuerpo causando mayores problemas de salud como las axilas o la entrepierna.
Los casos leves pueden tratarse de forma sencilla, lavarse los pies con frecuencia y secarlos meticulosamente.
Baños de agua frÃa para los pies, agregar bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno al agua contribuye a eliminar los hongos.
Luego basta con mantener los pies secos mediante el uso de talco en los calcetines y zapatos.
Si no hay mejorÃa después de dos semanas, consulta con tu médico para que te prescriba un tratamiento antifúngico local u oral.
[Tweet «Infecciones por #hongos e infecciones #micóticas se dan hasta en los #campeones olÃmpicos»]
4. Uñas con forma de cuchara
Esta particular deformación de las uñas a menudo revela una grave deficiencia en hierro, anemia, debido a la falta de hierro.
La sangre contiene poca hemoglobina, una proteÃna rica en hierro que transporta el oxÃgeno a través del cuerpo.
La perdida de hierro se da bien por hemorragia interna, por ejemplo, una úlcera, o durante una menstruación intensa.
Si tienes anemia, también notarás que los pies están frÃos, fragilidad en las uñas y la parte inferior de las uñas de las manos y los pies muestran una coloración particularmente pálida.
A menudo, la anemia, además muestra sÃntomas de mareos, dolores de cabeza, fatiga intensa y dificultad para respirar.
Un análisis de glóbulos rojos identificará el origen de la anemia.
En general, pequeños cambios en la dieta y el aumento en la ingesta de hierro y vitamina C en forma de suplementos alimenticios, deberÃan bastar para superar la anemia.
Ten en cuenta que la vitamina C ayuda a fijar el hierro.
5. Hinchazón en los extremos de los pies
Si las puntas de los dedos del pie están anormalmente hinchados hasta el punto que las uñas empiezan a parecer que adoptan la forma de una lupa, es un caso de acropaquia.
En ocasiones recibe el nombre de dedos hipócraticos en honor a Hipócrates, quien describio este fenómeno hace más de 2000 años.
Es un signo de enfermedad, bien sea pulmonar, como cáncer de pulmón, del corazón o enfermedad gastrointestinal, como la enfermedad de Crohn.
El fenómeno de hipocratismo digital se produce también en algunos dedos que adoptan la forma de los palillos de tambor.
6. Calambres en el pie
Esta contracción violenta de los músculo llega de forma súbita, causando una sensación desagradable, similar a la producida por una herida de arma blanca.
Generalmente, ocurre durante un esfuerzo fÃsico intenso o cuando la persona está deshidratada.
Sin embargo, si los calambres se dan con frecuencia, posiblemente se deban a déficit en minerales vitales como el calcio, potasio o magnesio.
Incrementar el consumo de verduras, tomar un suplemento dietético y estiramientos en los pies, antes de acostarse, pondrán remedio al problema.
7. Pies helados
Especialmente las mujeres que sufren del sÃndrome de pies helados, para disgusto de los cónyuges.
Es frecuente entre las mujeres más de 40 años.
Los pies helados están relacionados con problemas de la tiroides, glándula que regula la temperatura y el metabolismo del cuerpo.
También puede ser debido a problemas de circulación.
Existen medicamentos para los problemas de la tiroides.
Dicho esto, el remedio más eficaz para los pies frÃos son un buen par de calcetines de lana. Los cónyuges argumentan que las medias también son la mejor cura para el amor.
Desafortunadamente, para los pies frÃos, parece que no hay ningún remedio que sea eficaz y atractivo.
8. Zapatos viejos
¡Atención! tu salud está en riesgo si los zapatos que usas tienen más de un par de años o las zapatillas han sobrepasado los 500 kms de uso.
Los especialistas insisten en que los zapatos viejos no dan el soporte necesario para el pie, dando como resultado: Dolor en los talones, juanetes, asà como ampollas y rozaduras que van en aumento. Los zapatos viejos son los culpables.
Estos problemas afectan principalmente a los ancianos que se aferran a los zapatos de siempre, muestran señales de estar en óptimas condiciones vistos desde el exterior pero carecen de flexibilidad, soporte o mantenimiento.
9. Uñas desagradables
Si las uñas del pie se vuelven espesas, amarillas y feas, probablemente se deba una infección micótica bajo la uña llamada onicomicosis.
Los hongos pueden establecerse y crecer durante varios años sin que las uñas cambien de apariencia o sentir dolor.
En un estado avanzado, las uñas comienzan a adquirir tonalidades que van de amarillo a negro, con un olor fétido.
En esta etapa, la infección puede extenderse incluso a los otros dedos del pie, asà como a las manos.
Presentan mayor vulnerabilidad a este tipo de infección aquellas personas que padecen candidiasis, diabetes, enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, o problemas de circulación.
En casos severos, productos antimicóticos de venta libre tienen pocas posibilidades de superar la infección.
10. Gota
Esta enfermedad, que nos persigue desde épocas remotas, continúa negándose a revelar su origen, en cualquier caso, afecta sin distinción de sexo.
ImagÃnate una mañana, levantarte con dolor en el dedo gordo y sentir que quema, al revisarlo a la luz descubre que ha adquirido un color rojo violáceo.
En las tres cuartas partes de los casos, la gota se presenta de esta forma, sin previo aviso.
La gota es una forma de artritis que resulta del exceso de ácido úrico, una sustancia natural.
A bajas temperaturas, el ácido úrico forma cristales en forma de aguja que se asientan en las articulaciones.
Como el dedo gordo del pie es la parte más frÃa del cuerpo y la más distante del corazón, es una región propicia para la formación de estos cristales.
Esta es la razón por la cuál la gota ataca primero al dedo gordo.
Posteriormente, esta enfermedad se puede diseminar desde el dedo del pie hasta el talón de Aquiles, rodilleras y coderas.
11. ¡Ugh! ¿Qué olor!
Incluso si el olor que emana el pie pueda parecer alarmante, es un raro indicativo que algo va mal, fuera de un simple problema de higiene corporal.
Cada pie tiene 250 millones glándulas secretoras de sudor. Por esta razón los pies transpiran más que cualquier otra parte del cuerpo.
Si a ello le añadimos los calcetines y zapatos que usamos, tenemos una verdadera olla a presión donde la humedad excede la de los baños turcos.
Factor que permite que las bacterias crezcan más rápidamente que en un viejo pedazo de queso roquefort.
Recomendado: La nariz una forma sorprendente de predecir tu salud
Después de eso, ¿cómo nos vamos a sorprender del olor a queso que emanan nuestros pies?
Un Consejo: utilizar materiales naturales como algodón, cambiar los calcetines a diario y evitar usar el mismo calzado más de dos dÃas seguidos.
Además es preferible el uso de zapatos con suela de cuero que elimina mejor la humedad que los materiales sintéticos.
12. Dedos de pie tricolor
El tiempo frÃo más el efecto de la enfermedad de Raynaud, cambian el color de los dedos del pie. Primero se vuelven blanco, pasan a azul y luego rojo antes de recuperar su color natural.
El mecanismo no se ha podido comprender en su totalidad, pero se relaciona con los vasos sanguÃneos de los dedos del pie que se contraen momentáneamente, induciendo un cambio en el tono. Otra consecuencia es la congelación y entumecimiento de los pies, los mismos sÃntomas pueden presentarse en los dedos, labios, nariz y lóbulos de la oreja.
La enfermedad de Raynaud afecta especialmente a las mujeres, los habitantes de los paÃses frÃos y personas muy estresadas. Algunos tratamientos son capaces de mitigar sus efectos mediante la dilatación de los vasos sanguÃneos.
13. Pies entumecidos
No sentir los pies pies o tener una sensación de hormigas caminando en los pies son señales de daños en el sistema nervioso en esa región. Puede haber varias causas, incluyendo la diabetes, la quimioterapia o el exceso de alcohol, presente o pasado.
También pueden aparecer sensaciones de ardor o escozor en las manos antes de llegar hasta los brazos o las piernas. La pérdida de sensibilidad da la impresión de estar usando guantes para trabajo pesado o calcetines gruesos de lana permanentemente.
Un médico ayudará a identificar la causa de la pérdida de sensibilidad. Por desgracia, el uso de analgésicos probablemente será la única solución para el problema
14. Heridas sin cicatrizar
Es un sÃntoma significativo de diabetes. El aumento en la tasa de azúcar en la sangre inducida por el daño en las células nerviosas del pie, implica perdida de la sensibilidad.
Hay que prestar especial atención a lesiones debidas a irritaciones raspones y rozaduras en cualquier parte del pie, sobre todo si aún no se ha diagnosticado diabetes. Si no trata la lesión, podrÃa terminar en una amputación.
Hay que estar atentos a las heridas que supuran y son malolientes, indican esfuerzos en la lesión sanar. Si la persona es diabética, asegúrese de inspeccionar las plantas de los pies a diario.
SerÃa un favor que te agradecerÃa mucho si compartieras esta entrada en tus redes sociales, permitirÃa que pudiera ayudarle a más gente.
Tu salud…lo más importante