Querido usuario: lectora o lector
Estábamos varios amigos compartiendo después del trabajo en el bar de siempre.
Uno de ellos comento que sería estupendo contar historias divertidas.
Indistintamente, todas las miradas convergieron hacia mi persona.
La primera historia que vino a mi mente fue cierta ocasión en que andaba de compras en carrefour y no me dio tiempo de llegar al retrete.
Por más que hice el intento de contener la expulsión de los residuos orgánicos, hablando en plan finolis, fue totalmente imposible.
En mi defensa debo alegar que el local es exageradamente grande, los retretes están algo alejados y que imprudentemente desoí las señales de mi organismo.
Como no era cosa de subirme al coches así sin más.
No me quedo otro remedio que pasar por la sección de ropa, comprar un pantalón acorde con mi talla y unos calzoncillos, sabiendo que debía limpiarme y con el papel sanitario no iba a resolver el desastre.
Además no estaba seguro si iba a sufrir una de esas historias donde entras a un retrete y no hay ni papel, así que finalice mi compra incluyendo un paquete de toallitas húmedas.
Una vez que termine de seleccionar los artículos que necesitaba, me dirigí caminando de una forma por demás extraña hacia las cajas, es decir, todo envarado.
Estoy convencido de que un observado diligente, se hubiera dado cuenta de que me había hecho encima.
[Tweet «Misión diaria… evacuar los intestino una vez al día.»]
Pague la compra y logre llegar a los retretes, donde procedí a quitarme la ropa, tratando de evitar que el desastre fuera mayor.
O sea, que la ropa embarrada en excrementos tocará mi piel.
Las toallitas húmedas cumplieron su papel a la perfección y pude subirme al coche sin mayores contratiempos.
Al ser el primero en tener que compartir mi historia, no tuve tiempo para idear una experiencia más apropiada.
Habiendo dicho lo anterior, me parece un tema por demás idóneo para alguien interesado en la salud, como vuestro servidor, contar historias sobre los residuos orgánicos que eliminamos una vez transcurrido el proceso digestivo.
Los movimientos intestinales son un factor clave en la salud.
De ahí la importancia de vigilar que se produzca la eliminación de los restos fecales una vez al día.
A continuación muestro los que considero top 5 remedios naturales para el estreñimiento.
No son necesarios todos.
Basta con elegir, el que mejor se adecue a tu personalidad, si además me haces saber en los comentarios, cuál es el que utilizas, sería fenomenal.
1. Masaje de colon para el estreñimiento
Por la mañana al despertar, toma un vaso de agua tibia.
Aguanta unos minutos para tomar un segundo vaso de agua tibia pero en esta ocasión acompañada del zumo de medio limón y miel.
Recuéstate y comienza a darle masaje al colon hacia la derecha, haces como si estuvieras mirando el reloj, tu hueso púbico marca las 6 en el reloj y por encima de tu ombligo son las 12, el 9 ocuparía el lugar del apéndice, de tal forma que los masajes deben ir en dirección que marcan las manecillas del reloj.
Entonces, con un poco de aceite de oliva, por ejemplo, puedes comenzar a presionar tratando de recordar la forma del intestino: ascendente, transversal y descendente.
Así estarás facilitando al traslado de la masa fecal por el movimiento peristáltico.
2. Tomar un suplemento de magnesio
El que uso es colosan, una mezcla patentada de 7 síntomas que indican carencia de magnesio, que por lo general compro online.
Como tengo más de dos años de usarlo, al final he comprendido que las primeras dosis no hacen efecto.
El organismo, en su sabiduría, las usa para cubrir el déficit de dicho mineral, a medida que lo sigo usando, comienzo a notar a sus efectos.
Mi recomendación es comenzar con 5 pastillas, capsulas o grageas y esperar para ver si hacen efecto.
De ahí en adelante es cosa de aumentar o reducir, hasta hallar la cantidad idónea para cada caso particular.
Si no hay resultados, subir a seis y así sucesivamente.
Pero, como siempre, lo mejor es probar en un fin de semana, ya que evacuaras quieras o no quieras y si estas en un lugar público, podrías correr con peor suerte que la mía.
El colosan provoca oxidación de los restos fecales, a tal punto que cuando comiences a evacuar líquido sabrás que esta haciendo efecto.
3. Abstenerse de beber con las comidas
Cuando bebemos cualquier clase de líquidos con las comidas, los jugos gástricos son diluidos, saboteando nosotros mismos que el proceso digestivo se lleve a cabo de forma óptima.
Lo ideal es centrarse en masticar la comida tan minuciosamente como se pueda.
Como te decía tu madre, comer de forma relajada, sin prisas, de esa forma estaremos evitando el reflujo gástrico y la hinchazón.
Esa es la sencilla razón por la cuál no debemos beber agua hasta pasadas dos horas después de haber comido.
Así evitas que la sangre se espese, con los consiguientes problemas en el corazón.
4. Alimentos fermentados para el estreñimiento
Incluir alimentos fermentados en la dieta es una excelente medida contra el estreñimiento.
Las verduras cultivadas son una de las mejores opción para incluir en las en la dieta, debido a que contienen probióticos naturales.
Estos organismos entran al organismo, cumplen su función y son eliminados, por esa razón se deben consumir a diario.
5. Tomar probióticos y prebióticos
No voy a recomendar marcas de suplementos, pero al ser sumamente necesarios, lo mejor es pedir al médico que recomienda los probióticos y los prebióticos que puedas consumir.
Los probióticos que he mencionado en los alimentos fermentados son eliminados a través de las heces, son probióticos transitorios.
Por el contrario, los que te pueda recomendar el médico son probióticos nativos, lo que implica que tienen la capacidad para colonizar la flora bacteriana intestinal y permancer en el intestino.
Aún así es bueno consumir dichos probióticos una vez al año, a manera de mantenimiento.
Lo más importante…tu salud!!!