¿Sabes qué son los brotes autoinmunes? Un brote es la activación de una enfermedad autoinmune.
Es decir, cuando los síntomas reaparecen, después de mucho tiempo sin ellos.
¿Qué se siente cuando los síntomas de una enfermedad autoinmune recrudecen?
La descripción más sencilla que pueda dar es «imagínate tener gripe durante semanas, sin saber cuándo llegará el final».
Sin embargo, es mucho más que eso.
La gravedad de una recaída depende de múltiples variables.
Por ejemplo, el tipo de trastorno que padeces y lo que haces para contrarrestar los síntomas.
En el camino hacia la curación, es posible que te sientas peor antes de llegar a experimentar mejorías.
Una enfermedad autoinmune pasa por altibajos.
O sea, por momentos de paz, así como por momentos durísimos.
Los brotes autoinmunes se agravan cuando hay estrés de por medio
El aumento de tensiones emocionales, como ansiedad, depresión o incluso la presión por una fecha límite, incrementan la producción de hormonas del estrés.
Tales como:
- Adrenalina.
- Cortisol.
Por parte de la glándula suprarrenal.
El cortisol es la hormona clave cuando el cuerpo enfrenta una situación de lucha o huida.
Esta respuesta era necesaria para escapar de un depredador o hacer frente a un ataque.
Actualmente la mayoría de las personas, tenemos que lidiar con el estrés crónico.
Existen diferentes fuentes de estrés:
- Los plazos de entrega de un trabajo.
- Estrés causado por relaciones de diferentes tipos, etcétera.
Por otro lado, el trabajo sedentario impide el movimiento necesario del cuerpo para descargar estrés y producir endorfinas.
El estrés saca lo peor del estado de ánimo de las personas.
Y no siempre podemos evitar el estrés porque…
¡Es parte de la vida!
¿Qué características tienen los brotes autoinmunes?
Los brotes autoinmunes varían para cada persona.
No obstante, de forma resumida los síntomas de lo que pudiera ser un brote:
- Dolor constante, tanto sistémico (en todo el cuerpo) como en lugares específicos (por ejemplo, las caderas).
- Dolores de cabeza.
- Agotamiento.
- Congestión nasal.
- Dolor estomacal.
- Reducción en los niveles energía, sentir fatiga constante.
- Disminución de la resistencia física.
- Niebla cerebral.
- Problemas con las glándulas.
- Fiebre y escalofríos.
- Aturdimiento.
- Dolores musculares, dolores o rigidez.
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Los brotes autoinmunes se pueden activar por factores dietéticos
Puedes identificar exactamente cuando y por qué estas experimentando un brote.
Posiblemente consumiste algunos alimentos y sustancias que desencadenan la inflamación en el cuerpo.
Por lo general, las personas tenemos un nivel de tolerancia a consumir dichos alimentos.
Cuando superamos el nivel de tolerancia, es cuando surgen los problemas autoinmunes.
Cuantos más alimentos desencadenantes consumas, más probable es que ocurra un brote autoinmune.
Podrías tomar un poco de leche o una bebida alcohólica esporádicamente, sin que te afecte.
Sin embargo, tomar café con edulcorante artificial, luego unas copas en una boda, dormir unas pocas horas e intentar continuar con la rutina regular de ejercicios y consumir lácteos, es probable que tengas problemas.
Entonces, ¿cuáles son los posibles desencadenantes dietéticos para los brotes autoinmunes?
- Productos lácteos
- Cafeína
- Edulcorantes artificiales
- Alcoholes de azúcar
- Granos
- Aceites de semillas industriales (canola, girasol, cártamo, etc.)
- Carnes de animales criados industrialmente
- Vegetales no orgánicos
- Bebidas alcohólicas
- Aditivos químicos como conservantes, colorantes, etc.
- Azúcar
- Nicotina
- Gomas y espesantes
- Gluten
- Demasiados ácidos grasos omega-6
Otras causas potenciales de inflamación
Otros factores pueden causar brotes inflamatorios, entre ellos:
- Falta de sueño o dormir poco
- Estrés
- Sobreesfuerzo / sobreexcitación
- Lesión
- Cambios hormonales
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Pasos para controlar los brotes autoinmunes
Los siguientes pasos podrían ayudarte a evitar los brotes de tu enfermedad autoinmune.
La dieta es clave
Algunas personas deben tener una dieta duro y ser muy estrictos.
La mayoría de las personas deben seguir un tipo de dieta terapéutica de mantenimiento.
Lo que garantiza evitar los problemas.
En ocasiones pueden incluir más alimentos y controlar los síntomas.
Peros si tienen un brote, es hora de ajustar las cosas, dar una paso atrás y volver a la dieta original.
Asegúrate de dormir lo suficiente
El sueño (descanso) es fundamental para recuperarse de un brote autoinmune.
Si el insomnio contribuye a los brotes, hay que tratar todo lo posible por descansar y recuperarse.
Cuando tu cuerpo está inflamado, necesita descansar.
Cuando experimentas un brote puedes notar el cansancio, nada mejor que atender las las necesidades de tu cuerpo acostándote más temprano y levantándote más tarde.
Incluso de vez en cuando puedes complacerte con siesta cuando te sientas cansado.
Escuchar las necesidades de sueño de tu cuerpo y hacer todo lo posible por satisfacerlas.
Gestión del estrés
Controlar el estrés a través de prácticas que alivien el sistema nervioso simpático (lucha o huida).
Por otro lado, fortalecer la actividad de dicho sistema:
- Terapia de masaje.
- Yoga.
- Meditación.
- Oración.
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Intenta alejarte de tus actividades si puedes
Muchos hacemos demasiadas cosas todo el tiempo.
Durante un brote autoinmune, cosas como la limpieza de la casa, los recados, etc. lo mejor es buscar ayuda.
Aunque sea temporalmente, al punto que te permita recuperar tu salud.
¿Puedes reducir tus horas de trabajo temporalmente sin perder tu trabajo?
¿Podrías alejarte de las relaciones estresantes si no contribuyen a tu curación?
¿Puedes recortar algunas de tus obligaciones y delegarlas en otros?
¿Cómo puedes simplificar?
El camino hacia la remisión
Los brotes autoinmunes pueden ser frustrantes, especialmente cuando has estado controlando al máximo todos los factores.
En algunos casos, casi siempre uno mismo es el causante que se exacerben.
Nos hacemos a la idea de que un poco de algo no va a hacer daño.
Luego tomamos un poco de esto y otro poco de aquello hasta que … salta el brote de inflamación.
Diferentes personas tienen diferentes tolerancias a actividades y a sustancias que causan inflamación.
También pueden variar de vez en cuando dependiendo de otros factores de salud.
De ahí la importancia de sintonizar tu cuerpo y escuchar las señales que te envía cuando tienes una enfermedad autoinmune.
Es importante reaccionar rápidamente a esas señales para cumplir con las necesidades de su cuerpo a fin de permanecer tan vital y saludable como sea posible.
Elije una actividad física suave
Ahora no es el momento de decirse que el dolor es solo debilidad del cuerpo.
El dolor te dice algo, y te alienta a ser amable contigo mismo.
Escucha a tu cuerpo mientras haces ejercicios suaves como dar paseos cortos o hacer yoga.
Cuando hagas ejercicio, presta atención a las señales de tu cuerpo y en consecuencia adapta el ejercicio.
La idea es adaptar el ejercicio a un nivel menos extenuante.
Durante brotes muy severos, lo mejor es omitir el ejercicio por completo durante unos días.
Especialmente cuando no lo puedes tolerar.
Tu cuerpo te dirá mientras haces ejercicio si puedes aumentar o si necesitas bajar la intensidad.
Escucha y actúa en consecuencia.
Prueba alimentos y sustancias antiinflamatorias
Hay alimentos y suplementos que pueden ayudar a disminuir la inflamación y volver a equilibrar su cuerpo.
Vale la pena destacar:
- Ácidos grasos Omega-3: mariscos, pescados, linaza y semillas de chia, etcétera
- Verduras de hoja verde: espinaca, col o repollo, berza o kale, etcétera
- Bayas: Fresas, arándanos, moras, etcétera
- Pimienta de cayena o guindas (guindillas)
- Jengibre
- Clavo de olor
- Té verde
- Alimentos fermentados
Había incluido la cúrcuma, pero, según parece en casos de Púrpura trombocitopénica idiopática, no es recomendable.
Se supone que puede producir alteraciones en la coagulación sanguínea, causando sangrado.
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¿Cómo superas los brotes autoinmunes?
