Recuerdas el día en que finalmente recibiste el diagnóstico después de haber sido mal diagnosticada durante 8 años y preguntándote ¿Existirá dieta para Hashimoto?
De existir, ¿Cuál es la mejor dieta para Hashimoto?
Es normal que te preocupe / interese lo que podrías comer, puesto que la vida va a ser más difícil en lo que respecta a la dieta.
Estoy seguro que difícilmente puedes imaginar que eliminar el gluten y los productos lácteos será un paso clave en tu vida.
Finalmente conseguirás pasar esa etapa y disfrutaras de un mundo de alimentos deliciosos en una variedad de combinaciones que desconocías en su totalidad.
Renunciar al gluten (incluido el gluten en cosméticos, especialmente lápiz labial y lipgloss) sera realmente una ayuda para el cerebro, especialmente porque en ocasiones no entendemos la ciencia.
Los estragos que el gluten causa en el cuerpo y el cerebro con el tiempo son cada vez mayores.
Los lácteos, por otro lado, son / serán / fueron un gran desafío … Indudablemente que el sabor de la leche y algunos quesos nos encantan a la mayoría de las personas.
Pero, con el compromiso de recuperar la salud, tienes / debes dejar los lácteos y evitar mirar atrás.
Un dato interesante que por lo general pasa desapercibido y es el efecto sobre la salud renal.
Después de renunciar tanto al gluten como a los productos lácteos, deberías pedir un examen para ver el funcionamiento de los riñones.
Menuda sorpresa, por demás agradable, te vas a llevar y no digamos tu médico.
Cómo afectan a los riñones el cambio de la dieta
Tendrás un cambio notable en la eGFR, o tasa estimada de filtración glomerular.
Es un examen de evaluación de la función renal.
El eGFR antes de cambiar la dieta rondara los 70, algo anormal para edades entre 35 y 55 años.
Para darte una idea, un valor de 60 o menos debería ser una bandera roja para tu médico, puesto que puede ser un indicador de problemas graves en la función renal.
Después de eliminar el gluten y los lácteos, no te sorprendas si el eGFR sobrepasa los 100!
La salud de los riñones es otra gran razón para renunciar al gluten y a los lácteos.
¿Qué alimentos se supone deben incluirse en la dieta para Hashimoto?
Las comunidades relacionadas con problemas autoinmunes, de tiroides, Hashimoto y otras generalmente aconsejan seguir una dieta paleo o el protocolo autoinmune paleo (AIP) en un esfuerzo por reducir los síntomas y los anticuerpos, algo que está bien hasta cierto punto.
No obstante, hay que considerar «los múltiples matices» de Hashimoto y de las enfermedades autoinmunes, en general.
En ese orden de cosas, simplemente no hay suficiente evidencia científica para demostrar que todo el mundo con Hashimoto debe seguir una dieta popular a largo plazo.
Todos somos únicos y lo que puede ser bueno para una persona puede ser dañina para otra, así de simple.
Hay puntos en común con seguridad y debemos evitar los principales alimentos inflamatorios como gluten, productos lácteos, maíz modificado genéticamente, proteína de soja, azúcar, levadura, grasas trans y ciertos aceites para cocinar (semilla de algodón, soja, cártamo, maíz, semilla de uva y girasol.)
Sin embargo, hay que dar un paso más para asegurar cumplir con las necesidades de nutrientes individuales.
Los alimentos bien son nutritivos y capaces de fortalecer la salud o potencialmente son tóxicos y pueden incluso desempeñar un papel en la progresión del proceso patológico general.
Vivimos en un mundo tóxico y aunque, por ejemplo, los espárragos son conocido como un alimento sano; para determinada persona pueden ser estupendos y, sin embargo, provocar inflamación en otra.
Esto se debe a que nuestro sistema inmunológico no responde exactamente a los alimentos de la misma manera.
Factores como el estrés, toxinas, medio ambiente y genética juegan un papel determinante.
Por lo tanto, la respuesta abreviada a ¿Qué alimentos se supone que debemos comer? es sumamente personalizada.
Un problema importante con la dieta autoimmune paleo
Un problema que se da en las personas que siguen el protocolo AIP a largo plazo, es el déficit de nutrientes.
Es triste porque creen que están haciendo lo «correcto» basados en libros populares que han leído o les han sugerido en sitios web’s.
También es triste porque la mayoría de los nutrientes de los que acusan déficit son nutrientes vitales a nivel de energía celular.
El escenario típico es la creencia de que sus síntomas de fatiga provienen de una dosis incorrecta del medicamento para la tiroides.
No obstante, los síntomas de fatiga y la falta de energía está relacionada con las múltiples carencias de nutrientes asociadas con la dieta AIP.
Sus resultados de laboratorio de micronutrientes se correlacionan totalmente con sus síntomas.
La buena noticia es que después de superar los déficit de nutrientes, los síntomas relacionados desaparecen.
La dieta AIP puede resultar útil a corto plazo para ayudar a reducir la inflamación y en lograr los ajustes en el aprendizaje para evitar ciertos alimentos y establecer nuevos hábitos alimenticios.
Pero en serio, ¿Realmente nunca vas a disfrutar de un tomate, una berenjena u otras solanáceas por el resto de tu vida?
Si éste es tu plan, entonces necesitas estar preparado para tomar suplementos de forma metódica el resto de tu vida.
Pero, recuerda que los suplementos en muchas ocasiones no son lo que ofrecen.
La clave es aprender el lenguaje y señales de nuestro propio cuerpo mediante pruebas objetivas y / o subjetivas y aprender qué alimentos causan inflamación.
Así como los que no lo hacen!
Déficit de nutrientes comúnmente asociadas con AIP
Entre los síntomas más comunes que puedes sufrir destacan:
- Vitamina A
- Tiamina o vitamina B1
- Niacina o Vitamina B3
- Ácido pantoténico o vitamina B5
- Piridoxina o vitamina B6
- Biotina o vitamina B7
- Ácido fólico (folato) o vitamina B9
- Cobalamina o vitamina B12
- Vitamina D
- Calcio, Cobre, Cromo, Hierro, Magnesio, Fósforo, Selenio, Zinc
Para leer sobre el fósforo pincha aquí.
Cuestiones de sensibilidad alimentaria
Hoy más que nunca, la dieta juega un papel crítico en la prevención de una amplia gama de enfermedades degenerativas y envejecimiento prematuro.
Es vital aprender qué alimentos (además de los conocidos que sabemos debemos evitar) pueden causar incluso inflamación de bajo nivel.
Se podría abogar por la dieta de eliminación pero… no para personas que tienen Hashimoto u otras enfermedades de la tiroides o autoinmunes.
¿Por qué adivinar?
¿Por qué arriesgarse?
Nadie sabe lo que sus células están haciendo a nivel molecular y no todas las respuestas inflamatorias en el sistema inmunológico producen síntomas obvios de cualquier tipo.
Sin embargo, eso no significa que no están facilitando la progresión de la autoinmunidad.
El punto es que no necesitas adivinar cuando hay métodos científicamente probados para identificarlos.
El sistema inmunológico es una espada de doble filo.
Debe reaccionar adecuadamente y proteger contra la infección cuando se enfrenta con invasores dañinos o «agentes infecciosos» como virus o bacterias.
Desafortunadamente, para muchas personas con Hashimoto u otras enfermedades autoinmunes, la exposición a alimentos comunes, productos químicos, moho y / o hierbas, puede desencadenar la activación crónica del sistema inmunológico.
Algunas pruebas para determinar las intolerancias alimenticias no son correctas
Hay mucho debate sobre si deberíamos estar probando anticuerpos IgG o no.
Los hechos sobre las pruebas de anticuerpos específicos de alimentos llevan a la conclusión de que muchas afirmaciones comerciales de los laboratorios son engañosas.
Por ejemplo:
- Niveles elevados de anticuerpos IgG a los alimentos NO significan que se detecte una reacción oculta o retardada a dichos alimentos.
- Los niveles de anticuerpos IgG específicos de los alimentos NO tienen necesariamente correlación con los síntomas crónicos.
- Los anticuerpos IgG NO causan inflamación o síndrome de intestino permeable.
- Los análisis de sangre de IgG NO detectan hipersensibilidad de tipo III.
- Dietas basadas en los niveles de IgG a los alimentos NO HAN DEMOSTRADO disminuir con éxito los síntomas.
Sólo porque el cuerpo pueda producir un anticuerpo IgG contra los frutos secos, por ejemplo, no significa que el anticuerpo IgG esté contribuyendo a los síntomas de ninguna manera.
Los anticuerpos IgG y los anticuerpos TPO se originan a partir de diferentes vías en el sistema inmune.
Las pruebas estándar de IgG dependen exclusivamente de una única vía inmunitaria: los niveles séricos de IgG.
Tener niveles elevados de IgG específicos para ciertos alimentos es indicativo de exposición, no necesariamente de intolerancia alimentaria.
Por lo tanto, el consumo excesivo o sobreexposición pueden conducir a falsos positivos.
Deberías hablar con tu médico si él o ella solamente usa la prueba de IgG por sensibilidad a los alimentos.
Últimas palabras en torno a la mejor dieta para Hashimoto
Recuerda que la mejor dieta para Hashimoto es una dieta que evita los alimentos que desencadenan la inflamación.
Una sensibilidad alimenticia no es algo de lo que necesariamente somos conscientes porque pueden NO haber síntomas obvios.
Cuando los glóbulos blancos están expuestos a un alimento o producto químico dañino, realmente lo que está sucediendo son problemas de intolerancia / sensibilidad alimentaria.
Por lo tanto, es muy importante probar cada dos de años porque los resultados de los exámenes pueden cambiar a medida que el intestino se está curando y reduciendo la inflamación.
Además, asegúrate de evitar alimentos que por su capacidad mímica molecular pueden afectar la función tiroidea.
Tale como:
- gluten.
- Lácteos.
- Maíz-OGM.
- Proteína de soja.
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