La hepatitis B solo se transmite al entrar en contacto con material biológico de una persona infectada.
Ya sea por sexo u otro líquido corporal, por ejemplo la saliva después de un beso.
En la mayoría de los casos, la infección pasa inadvertida para el paciente.
La enfermedad se diagnostica mediante exámenes de laboratorio o por manifestación de síntomas característicos.
Las personas que reciben tratamiento oportuno, puede esperar una recuperación completa.
Además, se pueden considerar que quedan inmunizados contra el virus de la hepatitis b.
¿Qué es la hepatitis b?
La hepatitis b es un virus que entra en el cuerpo humano afectando de forma grave órganos internos vitales.
El hígado, que es afectado a nivel microcelular, sufre el mayor impacto de esta enfermedad.
La enfermedad puede ser asintomática, o puede estar acompañado de síntomas pronunciados.
En la etapa crónica, esta enfermedad viral infecciosa a menudo provoca el desarrollo de cirrosis y cáncer de hígado.
Las estadística de esta enfermedad, son controlados en todos los países del mundo. Los resultados de dicho control son publicados en medios especializados:
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La hepatitis b aguda, encontrada en recién nacidos entra en etapa crónica en el 90% de los casos.
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La forma aguda de la hepatitis B, detectada en los jóvenes con sistema inmunitario normal, muy raramente entra en la etapa crónica – en el 1% de los casos.
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En adultos, la forma aguda de la enfermedad entra en la etapa crónica en el 10% de los casos.
Mediante la vacunación contra la hepatitis del grupo b, los pacientes pueden inmunizarse contra esta enfermedad:
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Después de la aplicación de la primera vacuna – 50% de los pacientes.
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Luego de la aplicación de la segunda vacuna – 75% de los pacientes.
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Una vez aplicada la tercera vacuna – 100% de los pacientes.
La forma crónica de hepatitis b se manifiesta en niños:
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Cuyas edades oscilan entre 1 año a 5 años de 25% a 50% de los casos.
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Que fueron infectados durante el parto en el 90% de los casos.
Tipos de hepatitis b
La hepatitis del grupo b se clasifica como:
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Fulminante: Es un subtipo de la aguda y su desarrollo es fulminante. En las primeras horas se desarrolla hinchazón en el cerebro, puede llegar a causar coma.
En la mayoría de los casos, es letal, a menos que el paciente pueda recibir un trasplante de hígado, lo que mejora de forma notable sus probabilidades de supervivencia.
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Aguda: En la forma aguda los pacientes observan varias etapas en el desarrollo de esta enfermedad.
Manifiestan sobre todo síntomas primarios, como: debilidad, fatiga, ictericia, fiebre, dolor en el cuadrante superior derecho, náuseas.
La piel del pacientes adquiera un tinte amarillo. La última etapa de hepatitis b aguda se caracteriza por insuficiencia hepática.
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Crónica: La etapa crónica se nota de 1 a 6 meses después de haber entrado el virus en el cuerpo humano. Estos meses son período de incubación, después comienzan a mostrar signos y síntomas típicos.
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Manifestaciones de la hepatitis b
Una vez que la persona ha sido infectada comienza el período de incubación para el virus de la hepatitis b.
En promedio su duración va de 15 a 90 días, pero puede llegar a ser hasta de 6 meses.
Forma aguda de la hepatitis se puede manifestar de la siguiente manera:
- Fase de exacerbación.
- Enfermedad de curso prolongado.
- Recaídas.
- Coma hepático en casos raros.
¿Por que es tan peligrosa la hepatitis b?
Si la hepatitis b fue diagnosticada en etapa tardía, o si la enfermedad no ha sido tratada oportunamente, el resultado será: cirrosis o carcinoma de célula hepática (cáncer de hígado).
Los pacientes pueden afrontar otras consecuencias graves causadas por la hepatitis b:
- Miocarditis (inflamación del músculo del corazón).
- Artritis, artrosis y otras enfermedades de las articulaciones.
- Enfermedades de los vasos sanguíneos y los riñones, etcetera.
Además de estas complicaciones, aumenta significativamente el riesgo de muerte.
Actualmente en la lista de personas en situación de riesgo y necesidad de vacunación obligatoria contra la hepatitis b, tenemos:
- Alumnos y estudiantes especialmente en países en vías de desarrollo.
- Alumnos de jardines de la infancia, se aplica el mismo criterio.
- Profesionales de la salud que pueden entrar en contacto con material biológico.
- Pacientes que requieren hemodiálisis.
- Pacientes que requieren inyecciones intravenosas.
- Personas que cumplen penas en los lugares de privación de libertad.
- Familiares y amigos de pacientes con hepatitis b crónica.
- Personas que tienen relaciones sexuales promiscuas.
- Adictos a las drogas.
- Turistas viajando por lugares donde hay brotes de la enfermedad.
Causas de la hepatitis b
La razón para el desarrollo de la de la hepatitis del grupo b es la entrada en el cuerpo del patógeno viral de la enfermedad.
Particularmente susceptibles a esta enfermedad, son pacientes con sistema inmunitario debilitado, afectado por factores negativos, tales como:
- Alcohol.
- Nicotina.
- Productos químicos y sustancias tóxicas.
- Medicamentos.
El sistema inmune puede verse afectado por la enfermedad del paciente, causando alteraciones metabólicas, falta de vitaminas y minerales, etc.
Enfermos de hepatitis del grupo B no deberían ser aislados socialmente, la infección no se transmite por el aire.
No obstante, al estar en contacto con un enfermo hay que observar las precauciones necesarias y extremar la higiene personal.
Según los especialistas de diferentes países del mundo, luego de años de investigación, la enfermedad depende del modo de infección para el paciente, así como su edad.
Si el paciente contrae la enfermedad de forma natural (por ejemplo, contacto sexual), aumenta el riesgo de enfermedad en etapa crónica.
Esta forma de hepatitis es más común en jóvenes, que no toman en serio su salud.
¿Cómo se transmite la hepatitis b?
La hepatitis b solamente puede entrar al cuerpo humano a través del contacto con material biológico del paciente:
Por contacto sexual
El virus portador de hepatitis b no está contenida solo en la sangre.
Sino en todas las secreciones:
- Vaginales.
- Esperma masculino.
Así que cuando hay contacto sexual sin protección aumenta el riesgo de infección.
A través de la saliva, beso profundo
La persona puede infectarse con hepatitis b al besar a una pareja infectada con cortes o lesiones en la lengua.
Por la sangre
Este método de infección se considera que es de lo más común.
La mayoría de los pacientes contraen el virus de la hepatitis b por inyecciones, al usar jeringas sin esterilizar.
Así como también a través de transfusiones de sangre.
Este virus se está propagando activamente entre personas que usan drogas intravenosas.
La sangre de un enfermo infectado con la hepatitis b, puede permanecer en los instrumentos utilizados por el dentista en su trabajo.
En el caso de consultorios dentales existe el riesgo de infección, debido a la esterilización incorrecta de equipos y herramientas usados.
El contacto humano con material biológico infectado del paciente puede ocurrir en los salones de uñas, en los que no hay saneamiento adecuado.
Al nacer, si la madre es portadora de hepatitis b
Aun y cuando el embarazo se haya desarrollado sin complicaciones, durante el parto, el bebé tendrá contacto directo con el material biológico de la madre.
Por lo tanto estará en riesgo de infección.
Para prevenir el desarrollo de esta enfermedad en los recién nacidos cuyas madres son portadoras de la hepatitis B, inmediatamente después del nacimiento debe vacunarse al bebé.
El virus de la hepatitis B tiene una elevada resistencia a la temperatura, de ácidos y álcalis.
Hasta el punto de permanecer activo durante mucho tiempo en sangre seca que permanece en instrumentos médicos, de manicura o para afeitarse.
Por lo tanto, es muy importante que cada persona sea extremadamente cuidadosa y cuide de su seguridad mientras visita las instituciones pertinentes.
Los síntomas de la hepatitis b
Algunos pacientes con hepatitis b durante mucho tiempo no presentan manifestaciones externas de la enfermedad.
Es posible detectar el virus solamente mediante exámenes de sangre o en el embarazo.
En tales casos, se realiza un análisis especial – un examen de sangre para identificar el «antígeno australiano».
Los pacientes pueden observar los siguientes síntomas externos, una vez que la hepatitis B se ha desarrollado:
- Náuseas.
- Mareo.
- Fatiga.
- Rinitis.
- Aumento de la temperatura corporal (a menudo temperatura de 39-40 grados).
- Tos.
- Debilidad general.
- Sensación de dolor en la nasofaringe.
- Fuertes dolores de cabeza.
- Decoloración de la piel (ictericia).
- Coloración amarillenta de la mucosa del ojo, esclerótica, palmas.
- Cambio de color de la orina acompañada de espuma, el color puede recordar a cerveza oscura o té fuerte.
- Dolor en las articulaciones.
- Pérdida del apetito.
- Cambio en el color de las heces (descoloración).
- Pesadez en el hipocondrio derecho.
- Escalofríos.
En la transición de la hepatitis B a la etapa crónica además de los síntomas principales aparecen muestras de deficiencia hepática, e intoxicación del organismo.
Si en esta etapa del desarrollo de la enfermedad el paciente no recibe tratamiento, podría tener lesiones hasta en el sistema nervioso central.
Vacunación contra la hepatitis b
Para prevenir la infección por hepatitis b, se motiva a la población a vacunarse de manera oportuna.
Especialmente diseñada la vacuna debe mantenerse a una cierta temperatura.
En la mayoría de los países, la vacunación contra la hepatitis del grupo b, es mediante inyección intramuscular.
Si un paciente fuera vacunado por vía subcutánea, no debería tomarse en consideración, y habría que aplicar una segunda inyección.
No se puede vacunar a todas las personas, por las contraindicaciones que hay.
La vacuna no debe administrarse a:
- Personas que tienen alergias a ciertos alimentos (cualquier producto alimenticio en los que la levadura esté presente, como la cerveza).
- Mujeres embarazadas.
- Madres lactantes.
- Niños prematuros.
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Esquemas de vacunación contra la hepatitis del grupo b
Hoy en día, existen dos esquemas de vacunación para la hepatitis del grupo b:
Estándar (0-1 mesa 6 meses)
La primera inyección se aplica al paciente en el día seleccionado.
Un mes más tarde, se realiza la segunda inoculación.
La tercera inyección se realiza 6 meses después de haber sido aplicada la primera vacuna.
Alternativa (0-1 mesa a 2 meses)
La primera inoculación se realiza en el día seleccionado, la segunda un mes después, y dos meses más tarde la última.
Con este esquema, un año después de la primera vacuna, hay que aplicar una nueva dosis al paciente.
La revacunación se asigna a una categoría determinada de pacientes que tienen problemas con los riñones o el sistema inmunológico.
Posibles efectos secundarios causados por la vacuna
Después de la vacunación contra la hepatitis b, el paciente puede tener efectos secundarios.
En la mayoría de los casos hay reacciones locales, que pueden variar en importancia:
- Enrojecimiento de la piel en la zona de la vacuna.
- Compactación de pequeña dimensión en el lugar de la vacunación.
- Ligera molestia al conducir.
- Ligero aumento de temperatura.
- Aparición de sarpullido o urticaria (desaparece después de un breve período de tiempo).
- Síntomas de resfrío.
- Desarrollo de dolor en la zona de los músculos o en las articulaciones.
Vacunas contra la hepatitis B comercializadas en España
Algunas de las vacunas que se aplican en España:
Engerix B® 10 mcg (GSK) | Desde el nacimiento hasta los 15 años |
Engerix B® 20 mcg (GSK) | Mayores de 16 años |
Fendrix® (GSK) | Mayores de 15 años con insuficiencia renal |
HBVAXPRO® 5 mcg (Sanofi Pasteur MSD) |
Desde el nacimiento hasta los 15 años |
HBVAXPRO® 10 mcg (Sanofi Pasteur MSD) |
Mayores de 16 años |
HBVAXPRO® 40 mcg (Sanofi Pasteur MSD) |
Adultos en prediálisis y diálisis |
Combinadas
Hexyon® (Sanofi Pasteur MSD) |
Mayores de 6 semanas hasta 24 meses |
Infanrix Hexa® (GSK) | Mayores de 6 semanas hasta 36 meses |
Twinrix® Adultos (GSK) | Mayores de 16 años |
Twinrix® Pediátrico (GSK) | Mayores de 1 año hasta los 15 años |
Antes de aplicar la vacuna, el profesional de la salud, debe comprobar la caducidad y calcular correctamente la dosis, que depende de la edad del paciente.
Todas las vacunas modernas contra la hepatitis b son intercambiables.
Debido a esto, después de la primera inyección de dos vacunaciones subsecuentes, es posible usar vacunas otras empresas.
Cuando existe la posibilidad de infección, es posible vacunar como medida preventiva.
Luego de cualquier contacto con material biológico relacionado con la hepatitis b, se debe aplicar la vacuna junto con inmunoglobulina.
Esta medicación particular consiste en anticuerpos preparados que tienen resistencia al virus.
Los pacientes así vacunados pueden seguir un esquema alternativo: 0-1 mes. -2 meses. -1 año.
Diagnóstico de la hepatitis b
Ante la evidencia del desarrollo de hepatitis b, o de razones para creer que podría estar infectado, es necesario acudir de inmediato al médico.
El médico debería realizar un examen físico, para determinar el estado del hígado y reunir los antecedentes.
Para confirmar o refutar el diagnostico inicial, podría ayudarse con exámenes de laboratorio de sangre y orina.
En todos los casos similares, el paciente debe practicar los exámenes siguientes:
- Exámenes clínicos y bioquímicos (problemas del hígado pueden mostrar niveles elevados de bilirrubina o indicadores de AST o ALT).
- Análisis de orina.
- Una prueba de sangre para detectar el antígeno de virus de la hepatitis.
- Un examen de sangre para anticuerpos IgG, IgM.
Cuando se sospecha que un pacientes puede tener hepatitis b se le indica un estudio clínico y de laboratorio llamado inmunograma.
Además de estudiar exactamente cómo reacciona el cuerpo a la enfermedad, también puede hacer un pronóstico en un futuro próximo de ella.
Para determinar el material genético del virus y su velocidad de replicación, el médico puede prescribir un análisis adicional de RT-PCR.
Si la hepatitis B empeora, y el médico sospecha que se están desarrollando complicaciones, hay que practicar una biopsia de hígado al paciente.
A través de este análisis, se determina si hay cambios en la estructura del hígado, y si existe una degeneración maligna de sus células.
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Tratamientos para la hepatitis b
Si la hepatitis b aguda es leve, el enfermo puede seguir el tratamiento desde su hogar.
En primer lugar, debe haber una desintoxicación, para lo cual debe utilizar agua limpia en grandes cantidades.
El médico debe recetar medicamentos que ayuden a erradicar la infección y restaurar las funciones del hígado.
Durante el tratamiento el paciente debe observar cama, descansar y evitar la actividad física.
Sin falta, debe observar de forma estricta la dieta, lo que facilitara la recuperación mucho más rápida del hígado.
El estado agudo de la hepatitis en la mayoría de los casos desaparece por si sola, razón por la cual no reciben tratamiento especial con medicamentos.
Pero, no implica que la infección haya desaparecido totalmente
Los especialistas pueden recomendar terapia de apoyo, facilitando la recuperación de una infección viral.
Si en el curso de la enfermedad el organismo ha sufrido intoxicación severa, el médico prescribirá soluciones especiales, que se administran por vía intravenosa mediante goteo.
Hemodez por goteo, ayuda a que las toxinas se eliminen más rápido de la sangre, mejorando la salud en general del paciente.
Cuando la hepatitis B pasa a la etapa crónica, los pacientes reciben tratamiento complejo:
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Medicamentos que poseen efecto antiviral: adefovir, lamevudin, etcetera.
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Medicamentos que pueden retardar el desarrollo de esclerosis del hígado (interferón).
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Inmunomoduladores: para normalizar la respuesta del sistema inmune del paciente.
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Hepatoprotectores: cuyas funciones consisten en aumentar la resistencia hepática a nivel celular al virus de la hepatitis B.
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Complejos vitamínicos-minerales especiales.
A esta categoría de pacientes, se les recomienda beber mucho líquido a diario, para facilitar la eliminación de las toxinas.
Etapas del desarrollo de la hepatitis b crónica
La hepatitis B crónica tiene varias etapas de desarrollo que ocurren de forma cíclica:
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Replicación: en esta etapa, el virus comienza a multiplicarse activamente en el cuerpo del paciente.
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Remisión: al entrar en esta fase, el virus comienza a integrar su ADN en el genoma de los hepatocitos.
Para obtener un resultado positivo de la terapia con medicamentos, es muy importante que el médico lleve a cabo un tratamiento complejo en la etapa de replicación.
Para ello es necesario identificar correctamente la fase de la enfermedad, mediante la asignación de exámenes de laboratorio al paciente.
El análisis serológico de la sangre, permitirá que el médico pueda determinar la etapa del curso de la hepatitis crónica.
La selección de métodos terapéuticos dependerán de indicadores individuales del paciente.
Muchos especialistas utilizan en su trabajo la práctica de médicos mundialmente famosos que han logrado un gran éxito en la lucha contra el virus de la hepatitis B.
Para supervisar completamente la condición del paciente, debe ser hospitalizado.
En algunos casos, el antígeno del virus permanece en la sangre durante muchos años en pacientes que han superado con éxito el curso del tratamiento para la hepatitis B.
Esta categoría de personas son portadores de la infección, y deben someterse a exámenes médicos regulares, incluyendo pruebas obligatorias.
Posibilidades para los pacientes de hepatitis b
Para los pacientes con diagnostico de hepatitis b, hay varias posibilidades:
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El paciente recibe terapia compleja y supera la infección viral, lo que le permite adquirir inmunidad a dicha enfermedad.
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Un paciente con hepatitis b aguda se vuelve crónico, puede sufrir serias complicaciones para el organismo.
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Después del tratamiento, el paciente se convierte en un portador del antígeno de la hepatitis B, durante años no le causará síntomas. Este virus puede estar presente en la sangre del paciente sin manifestaciones clínicas visibles durante 20 años.
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Si el paciente no recibe tratamiento oportuno, puede desarrollar cirrosis o bien cáncer de hígado, lo que requiere una intervención quirúrgica urgente. Para estos pacientes el riesgo de muerte aumenta significativamente.
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Después del tratamiento médico, el paciente de hepatitis b, debe ser controlado anualmente en el centro médico donde fue tratado.
Para eliminar la aparición de complicaciones, los pacientes deben realizar actividades preventivas periódicamente.
Así como vigilar de cerca su dieta y estilo de vida.
Dieta para la hepatitis b
La hepatitis b es una enfermedad que tiene un efecto negativo en el hígado.
Como consecuencia del desarrollo de procesos infecciosos e inflamatorios, este órgano vital es afectado a nivel microcelular .
Para facilitar el funcionamiento del hígado durante el tratamiento, el paciente debe seguir la dieta.
Los expertos recomiendan que los pacientes utilizan un programa de dieta diseñado especialmente.
En primero lugar, el paciente debería optar por dividir las 3 comidas normales en 5-6, equivalentes en volumen y cantidad de nutrientes.
El paciente tiene prohibido terminantemente participar en banquetes.
Por lo general, en dichos banquetes se acostumbran una gran cantidad de alimentos perjudiciales y de bebidas alcohólicas.
Por la tarde, el paciente debe comer alimentos ligeros que no supongan una carga severa para el sistema digestivo.
Los siguientes productos deben ser excluidos de la dieta diaria de pacientes con hepatitis B:
- Platos picantes y condimentos.
- Ahumados y encurtidos.
- Bebidas alcohólicas y carbonatadas.
- Bebidas frías y helados.
- Carnes y pescado grasos: sardinas, boquerón, caballa, palometa, atún, bonito del norte, salmón, anguila y el pez espada.
- Carne de aves acuáticas, son muy pesadas par el páncreas.
- Tocino y otros alimentos ricos en colesterol.
Así mismo, es recomendable que consuma a diario:
- Cereales, especialmente avena.
- Productos lácteos.
- Aceite de oliva.
- Huevos de gallina.
- Carnes y pescado magros: Bacalao, corvina, mero, pargo, róbalo, merluza, y el rape.
Es preferible cocinar al vapor, permite conservar el máximo de nutrientes.
En la ración diaria no debe exceder las 3,500 kcal (100 g de proteína, grasa 100 g, 450 g carbohidratos).
Pero, cada persona debe adecuar su dieta!
Complicaciones de la hepatitis b
En la forma severa de la hepatitis b, los pacientes pueden desarrollar diversas complicaciones:
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Edema del cerebro.
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Algunos pacientes pueden sufrir encefalopatía hepática. El paciente comienza a experimentar ansiedad, alucinaciones, miedo.
Con el tiempo hay alteración de las funciones del sistema nervioso, lo que resulta en un estado de opresión, pérdida de sueño, etcétera.
En las últimas etapas de la encefalopatía, el paciente puede entrar en coma.
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Insuficiencia hepática o respiratoria.
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Cirrosis o carcinoma hepatocelular del hígado.
Cuando hay infección por hepatitis B, debe someterse a tratamiento de forma urgente para prevenir que la enfermedad pase a etapa aguda o crónica.
La velocidad de la progresión de la enfermedad dependerá directamente de la edad en que se adquirió la infección.
Prevención de la hepatitis b
Para eliminar la posibilidad de infección por hepatitis b, hay que seguir algunas reglas simples:
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Observar la higiene personal diaria (especialmente importante lavarse las manos después de visitar concurrido lugares y después del contacto con el dinero y objetos de uso común).
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Evitar la promiscuidad y usar condones para reducir significativamente el riesgo de infección.
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Vacunar contra la hepatitis B de manera oportuna (vacuna que solo debería comprarse en farmacias especializadas u hospitales, donde reciben todas las condiciones para el almacenamiento adecuado de los medicamentos).
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Si se visita regularmente salones de uñas, de belleza, centros de tatuaje, es necesario controlar el cumplimiento de las reglas de desinfección de las herramientas por parte de los encargados.
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Donar regularmente sangre, permite que se pueda detectar el virus en la etapa temprana de desarrollo.
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Excluir los contactos con sangre de otra persona o cualquier otro material biológico.
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Mantener un estilo de vida saludable.
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Evitar el alcohol y fumar.
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Fortalecer el sistema inmune.
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Ejercicio, por ejemplo, caminatas al aire libre.
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Ventilar el hogar a diario.
Si ha habido contacto cercano con pacientes de hepatitis b, hay que contactar con médicos expertos para que prevengan la emergencia:
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Aplicación de un fármaco especial, cuyas propiedades permiten bloquear el virus en la sangre (inmunoglobulina).
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Aplicar la vacuna contra la hepatitis b grupo.
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Después de un cierto período de tiempo, se realizará una segunda vacuna de acuerdo con un esquema especial.
Últimas palabras en torno a la hepatitis B
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Como puedes darte el tema de la hepatitis B es un muy extenso!