El cáncer de piel es el tipo más común de cáncer diagnosticado tan solo en los Estados Unidos.
Se puede clasificar en:
- Cánceres de células escamosas.
- Cáncer de células basales.
- Melanomas.
- Ciertos cánceres menos comunes.
Los síntomas pueden incluir heridas de difícil cicatrización, manchas nuevas en la piel o un lunar cuya apariencia cambian.
Cuando los médicos sospechan de cáncer de piel durante un examen, se necesita una biopsia para hacer el diagnóstico.
Las opciones del tratamiento dependen del tipo y del estadio, con la cirugía para eliminar el cáncer de piel como el tratamiento más común.
Con los melanomas y los carcinomas de células escamosas avanzados, pueden ser necesarios otros tratamientos como la inmunoterapia, la quimioterapia o la radiación.
Afortunadamente, hay muchas medidas sencillas que puedes tomar para reducir el riesgo.
Al día de hoy, el cáncer de piel se considera una epidemia en los Estados Unidos, representa el 50 por ciento de todos los cánceres.
Aproximadamente el 80 por ciento de las muertes relacionadas con el cáncer de piel se deben al melanoma.
La piel
A veces olvidamos que la piel es un órgano, si bien su estructura es discreta, tiene muchas funciones importantes.
Dado que las opciones de tratamiento para el cáncer de piel a menudo dependen de la profundidad del cáncer, es bueno conocer las tres capas básicas de la piel.
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Epidermis
La epidermis es la capa superior de la piel y cumple varias funciones, incluyendo el aislamiento del interior del cuerpo del medio ambiente.
Esta capa está formada por las siguientes células:
- Células escamosas: se localizan justo debajo de la superficie exterior de la piel.
- Células basales: crecene debajo de la capa escamosa y producen nuevas células cutáneas.
- Melanocitos: se ubican en la capa de células basales de la piel y produce melanina, el pigmento que da color a la piel.
Estas células dan lugar a los cánceres de piel más comunes:
- Carcinoma de células escamosas.
- Carcinoma basocelular.
- Melanoma.
Dermis
La dermis es la capa media de la piel formada por colágeno y elastina. Contiene folículos pilosos, glándulas productoras de aceite (glándulas sebáceas), nervios y vasos sanguíneos.
Tejidos subcutáneos
El tejido subcutáneo contiene grasa, tejido conectivo y vasos sanguíneos más grandes; la cantidad de este tejido varía dependiendo del peso de la persona.
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Tipos de cáncer de piel
Hay tres tipos comunes de cáncer de piel y más de 100 tipos menos comunes.
Al carcinoma de célula básica, y al carcinoma de células escamosas se conocen como cánceres de piel NO – Melanoma.
1. Carcinoma basocelular, basalioma o carcinoma de células basales
El carcinoma basocelular es la forma más común de cáncer de piel, representa entre un 75 por ciento a un 80 por ciento de estos cánceres.
El riesgo de desarrollar un carcinoma de célula basal es alrededor de un 30 por ciento.
Hasta no hace mucho afectaba a personas de mediana edad o mayores, pero cada vez más se encuentra en personas más jóvenes. Es el cáncer de piel más común entre los hispanos.
El carcinoma basocelular generalmente se inicia en áreas expuestas al sol, como la cara, el cuello y las manos.
Es un cáncer de crecimiento lento que raramente se propaga a otras partes del cuerpo, pero las personas con antecedentes están en mayor riesgo de una recaída.
Si no se trata el carcinoma basocelular, puede dañar el tejido circundante, causando desfiguración, y eventualmente puede invadir los huesos.
Los tratamientos son muy efectivos cuando estos cánceres son detectados y tratados puntualmente.
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2. Carcinoma de células escamosas
El carcinoma de células escamosas representa el 16 por ciento al 20 por ciento de los cánceres de piel y por lo general afecta más a los hombres que a las mujeres.
Es el tipo de cáncer de piel más común en negros.
A diferencia de los carcinomas de células basales, estos cánceres se pueden diseminar (metástasis) si crecen de forma excesiva.
Por lo general se desarrollan en la cara, el oído, el cuello, los labios, y en el reverso de las manos.
También puede comenzar en cicatrices o úlceras cutáneas en otras zonas del cuerpo.
Al igual que con el carcinoma basocelular, los tratamientos disponibles son muy efectivos si el tumor se detecta cuando es pequeño y delgado.
Se supone que los carcinomas de célula de escamosas tienen una relación muy fuerte con la exposición del sol.
3. Melanoma
El melanoma es el tipo de cáncer de piel más temido.
Aunque menos común que el cáncer de células basales y escamosas, en su conjunto es responsable de la mayoría de las muertes causadas por el cáncer de piel.
El melanoma puede presentarse en la piel normal pero a menudo comienza en un lunar existente.
Se encuentra con mayor frecuencia en:
- La espalda en los hombres.
- Las piernas en las mujeres.
- Las palmas de las manos y plantas de los pies.
- Bajo las uñas de las manos o de los pies en ambos sexos cuyo color de piel es más oscura.
Dicho esto, los cánceres de piel pueden ocurrir en cualquier lugar, incluyendo áreas de la piel que nunca han sido expuestas al sol.
Los casos de melanoma han ido en aumento de forma dramática en los Estados Unidos durante las últimas tres décadas.
El melanoma en general es 20 veces más común en personas de piel blanca, pero, la incidencia de los casos que ocurren debajo de las uñas es similar sin distingo de color de piel.
Además, la tasa de supervivencia en los diagnosticados es menor en los negros.
El pronóstico del melanoma es bueno al detectarse temprano, pero cae precipitadamente cuando se disemina a los nodos o órganos linfáticos distantes, como los huesos, los pulmones, el hígado y el cerebro.
Sin embargo, los modernos y avanzados tratamientos, están marcando la diferencia en la supervivencia, e incluso algunos melanomas avanzados pueden ahora ser controlados con estas opciones ( 1 ).
4. Tipos raros de cáncer de piel
Los otros tipos de cáncer que pueden presentarse en la piel o en las estructuras relacionadas con la piel son mucho menos comunes.
Algunos de estos incluyen:
-
Carcinoma de la célula de Merkel: los carcinomas de la célula de Merkel son cánceres de piel raros encontrados generalmente alrededor del ojo en personas de mediana edad. Por razones desconocidas, estos cánceres van en aumento. Tienden a ser agresivos y se propagan rápidamente a otras partes del cuerpo.
-
Sarcoma de Kaposi: este cáncer es causado por el virus del herpes humano tipo 8 (VHH-8), y generalmente se encuentra en personas con VIH/SIDA o que son inmunodeprimidas por otras razones, como un trasplante de órganos. Se presenta como manchas grandes rojo, azul, o marrón alrededor del cuerpo junto con hinchazón que puede ser severa. Afortunadamente, a menudo responde bien a los medicamentos contra el VIH.
-
Carcinoma de glándula sebácea: estos cánceres se originan en las glándulas sebáceas y ocurren con mayor frecuencia en mujeres mayores, alrededor del ojo.
-
Dermatofibrosarcoma protuberans: estos cánceres comienzan como un nódulo duro que se origina en la dermis y se propaga rápidamente. Se relacionan con una mutación de gene que da como resultado la superproducción de una proteína conocida como factor de crecimiento derivado de plaquetas.
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Metástasis cutáneas y otros cánceres que ocurren en la piel
A veces, los cánceres que se presentan en otras áreas del cuerpo pueden diseminarse (extenderse por metástasis) a la piel.
Los cánceres más comúnmente asociados con las metástasis cutáneas incluyen el cáncer de mama, cáncer de colon y cáncer de pulmón.
Cuando otros cánceres se diseminan a la piel no se clasifican como cáncer de piel.
De hecho, aunque el cáncer ahora puede estar afectando la piel, sus células son claramente identificables como pertenecientes al cáncer instigador cuando se examinan bajo un microscopio.
Se necesita tratamiento para el cáncer en juego, en lugar de cáncer de piel.
Algunos ejemplos de esto incluyen:
- Cáncer inflamatorio de seno: a menudo comienza con enrojecimiento y sarpullido en el pecho).
- Enfermedad de Paget: una forma de cáncer de mama que comienza en la piel de los pezones.
- Linfomas cutáneos de células T: (incluidos la micosis fungoide y el síndrome de Sezary), que generalmente comienza como parches planos y rojos de la piel con comezón extrema.
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Síntomas del cáncer de piel
Las muestras y los síntomas del cáncer de piel pueden incluir cualquier cambio que se observa en la piel, por ejemplo:
- Una herida que no sana.
- Cambios en un lunar.
- Lesiones escamosas y con aspecto de costra.
- Bultos rosados, blancos o de color carne que recuerdan las cúpulas.
- Picazón.
Algunos se refieren a la regla ABCDE (y F) para ayudar a reconocer cuando un cambio en la piel podría ser cáncer de piel:
-
A: significa asimetría: un lunar o úlcera (herida o llaga) asimétrica.
-
B: significa fronteras. Los bordes del melanoma pueden ser irregulares o borrosos.
-
C: significa color. Los melanomas a menudo tienen más de un color o matiz.
-
D: significa diámetro. Si un lunar es más grande que el borrador de un lápiz, es más probable que sea un melanoma.
-
E: representa tanto la elevación como la evolución. El lunar puede ser elevado (a menudo irregular) y por lo general evoluciona (cambios de tamaño, forma color, picor, sangrado, aparición de alguna mancha nueva…) con el tiempo. Probablemente sea el factor más importante, es aconsejable consultar con un dermatólogo.
-
F: aunque no es un calificador oficial, muchos expertos lo incluyen para representar un cambio «llamativo» de la piel.
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Causas y factores de riesgo del cáncer de piel
Se sabe que el cáncer se da por un crecimiento descontrolado de las células, no obstante, se desconocen las causas exactas del cáncer de piel. Pero, se han identificado distintos factores de riesgo.
Algunos de estos incluyen:
- Exposición al sol (máxime exposiciones prolongadas y/o zonas del cuerpo desprotegidas).
- Piel de color claro.
- Pelo rojo o rubio.
- Ojos claros (ojos verdes o azules).
- Piel que difícilmente se broncea y se quema fácilmente.
- Antecedentes familiares y/o personales de cáncer de piel.
- Tener uno de varios síndromes genéticos, como pigmentosum xeroderma.
- Tener muchos lunares (más de 50) o tener lunares atípicos.
- Cicatrices de quemaduras o infecciones cutáneas anteriores.
- Sistema inmunológico debilitado.
- Uso de algunos tratamientos y medicaciones médicas, tales como radioterapia para el cáncer y luz ultravioleta para la psoriasis.
- Exposición frecuente a sustancias químicas como el alquitrán y el cloruro de vinilo.
- Exposición al arsénico en el agua potable.
- Fumar (aumenta el riesgo de carcinoma de células escamosas).
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Diagnóstico del cáncer de piel
El diagnóstico del cáncer de piel comienza con una historia cuidadosa (prestando atención a los síntomas y factores de riesgo) y un examen físico.
De acuerdo con el aspecto de la lesión en la piel, el médico puede recomendar una biopsia, puesto que a veces es difícil saber si una anormalidad es cáncer o no, basado en su aspecto visible.
El desafío puede ser mayor en poblaciones de piel oscura.
Una biopsia se puede hacer de una de varias maneras, incluyendo:
-
Afeitado: la más común si se sospecha un carcinoma de células basales o de células escamosas, este procedimiento implica adormecer la piel y rasurar un trozo de la lesión. También se puede hacer una biopsia por punción.
-
Incisional: se hace una incisión y se extirpa parte de la anomalía para ser examinada por un patólogo.
-
Escisión: en este caso, se quita la anormalidad entera, junto con un área del tejido circundante, para una evaluación del patólogo. Esto se hace si se sospecha de melanoma.
Si se detecta cáncer de piel (melanoma y a veces carcinoma de células escamosas), se realizan pruebas adicionales para controlar la etapa del cáncer y se busca la presencia de metástasis.
Estos pueden incluir una biopsia de ganglio centinela, tomografías computarizadas, u otras pruebas dependiendo de la localización del cáncer de piel.
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Tratamientos para el cáncer de piel
Los tratamientos para el cáncer de piel dependen de muchos factores, tales como el tipo de cáncer, el tamaño y la profundidad u, otras consideraciones médicas ( 2 ).
Extirpar quirúrgicamente el tumor es el tratamiento más común.
Una cirugía especial, llamada cirugía de Mohs, implica la eliminación de trozos sucesivos de tejido y la comprobación de los márgenes de cualquier evidencia de cáncer hasta extirpar por completo el tumor con la menor cantidad posible de corte.
Con los melanomas, se extirpa una gran área del tejido circundante.
Para los tumores más avanzados que se han diseminado a los ganglios linfáticos u otras regiones del cuerpo, es posible que se necesiten tratamientos como:
- Inmunoterapia.
- Quimioterapia.
- Terapia dirigida.
- Radioterapia.
Prevención y detección precoz del cáncer de piel
Hay muchas medidas que puedes tomar para prevenir el cáncer de piel o al menos reducir su riesgo.
Tener cuidado con el sol es importante, pero incluye más que solo usar protector solar; también deben adoptarse otros métodos de protección (como usar ropa y sombreros y evitar el sol de mediodía).
Algunas exposiciones ocupacionales pueden aumentar el riesgo, y se recomiendan guantes cuando se trabaja con muchos productos químicos y sustancias diferentes.
No todos los cánceres de piel se pueden prevenir, y la detección temprana entonces se convierte en la meta.
Se deben considerar los autocontroles de la piel, especialmente para las personas que están en de riesgo de sufrir cáncer de piel.
Algunas personas que tienen factores de riesgo significativos o síndromes genéticos asociados con un riesgo más elevado deberían considerar visitas regulares al dermatólogo ( 3 )
Últimas palabras en torno al cáncer de piel
Aproximadamente un tercio de las personas desarrollarán algún tipo de cáncer de piel en su vida.
Ser consciente de los signos de advertencia de la enfermedad y conocer los factores de riesgo es importante para detectar estos cánceres en las etapas más tempranas y curables.
Si tienes algún cambio de piel que te preocupe, no esperes, haz cita para ver al médico de cabecera o dermatólogo lo más pronto posible.
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