¿Conoces los efectos de la menopausia en la glándula tiroides?
¡Deberías!
Puesto que ser mujer significa que vas a pasar por la menopausia en algún momento de tu vida.
La edad promedio en la cual la mujer experimenta este cambio es de 51 años ( 1 ).
Durante la menopausia, las mujeres por lo general experimentan distintos síntomas, tales como ( 2 ):
- Períodos irregulares.
- Sequedad vaginal.
- Cambios de humor.
- Insomnio.
- Sofocos.
Síntomas fisiológicos y psicológicos tienden a presentarse al entrar en la perimenopausia y se pueden mantener hasta llegar a la menopausia – a veces incluso más tiempo.
La menopausia está asociada con un número variado de síntomas que pueden afectar a una mujer en determinado momento.
Por otro lado, hay que recordar el hecho que los trastornos de la glándula tiroides pueden causar síntomas similares a la menopausia.
De ahí que sea aconsejable recordar que la glándula tiroides puede ser responsable de ciertos síntomas que pueda estar experimentando cualquier mujer.
Incluso, en algunos casos, puede ser una pista de las causas por las cuales una paciente está experimentando síntomas de menopausia excepcionalmente acusados.
Así, en último caso, podría ayudar a proporcionar un pronóstico más preciso.
Este artículo analiza la conexión compleja que existe entre la menopausia y el funcionamiento de la glándula tiroides.
Además, te puede servir de orientación para aliviar los síntomas mediante el tratamiento idóneo.
Hipotiroidismo – Déficit de hormonas tiroideas
Cada célula de nuestro cuerpo tiene receptores que solo responden a las hormonas tiroxina ( T4) y triyodotironina ( T3 ) producidas por la glándula tiroides ( 3 ).
La glándula tiroides utiliza una combinación de tirosina y yodo para producir estas hormonas, que luego son secretadas en el sistema circulatorio y transportadas a cada célula de nuestro cuerpo.
Además, la glándula tiroides responde a otra hormona, llamada TSH, que se encarga de indicar a la glándula que debe aumentar o reducir la producción de hormonas T3 y T4.
En algunas personas, la glándula tiroides es afectada por inflamación y otros factores particulares, lo que provoca un bajón en su capacidad para producir hormonas tiroideas.
Si el nivel de hormonas T3 y T4 en sangre está por debajo de lo normal, entonces se diagnostica una condición conocida como hipotiroidismo.
En términos médicos se conoce como tiroides hipoactiva.
El hipotiroidismo es conocido por causar distintos síntomas en la persona afectada.
Los síntomas tienden a variar de persona a persona, dependiendo de cuán bajo sean los niveles de hormona tiroidea de la persona en particular.
Algunos posibles síntomas que puedes experimentar cuando hay déficit de hormonas tiroideas en el cuerpo incluyen ( 4 ):
- Fatiga y cansancio constante.
- Aumento de peso.
- Sensibilidad al frío.
- Síntomas de depresión, como tristeza y pensamientos desagradables.
- Calambres musculares, debilidad y dolores.
- Uñas quebradizas y problemas con el cabello.
- Resequedad en la piel, también pueden aparecer escamas.
- Reducción notable de la libido.
- Problemas con la capacidad de procesamiento mental, así como síntomas extras del deterioro cognitivo.
- Mayor riesgo de desarrollar síndrome del túnel carpiano.
- Períodos abundantes y, en algunos casos, períodos irregulares.
Los efectos de la menopausia en la glándula tiroides – Producción de hormonas
Es un hecho cierto que la mujer pasará por una etapa que los profesionales médicos conocen como menopausia.
La menopausia marca la etapa en la vida de la mujer caracterizada por la desaparición del período menstrual.
Por lo general, el término «menopausia» se utiliza para referirse a los numerosos cambios que se producen en la mujer cuando el ciclo menstrual desaparece.
Al dejar de experimentar ciclos menstruales, la capacidad reproductiva de la mujer llega a su fin.
Durante la menopausia, la producción de ciertas hormonas sufren alteraciones, y también se deteriora la capacidad del cuerpo para responder a determinadas hormonas.
En particular, la hormona folículo estimulante y la hormona luteinizante, dos hormonas que estimulan los ovarios para producir otras hormonas, ya no responden como antes de la menopausia ( 5 ).
A su vez, esto conduce a una reducción de la producción de ciertas hormonas, como testosterona, progesterona y, por supuesto, estrógeno.
El estrógeno, así como algunas de las otras hormonas afectadas durante la menopausia, son importantes para el mantenimiento de la salud y para ayudar en numerosas funciones corporales.
Por esta razón, distintos sistemas corporales pueden ser afectados negativamente por los niveles bajísimos de estrógeno en el sistema circulatorio.
Los niveles de estrógeno bajos pueden afectar el cuerpo femenino, hasta causar fluctuaciones en la bioquímica del cerebro, lo que a su vez lleva a:
- Pérdida de memoria.
- Irritabilidad.
- Fatiga mental.
- Ansiedad.
- Depresión, estrés y estado de ánimo variable.
Aumento en el riesgo de enfermedades por efecto de la menopausia en la tiroides
Las mujeres tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, así como de sufrir un ataque al corazón o accidente cerebrovascular.
Al no producir tejido óseo nuevo lo suficientemente rápido como para prevenir la pérdida de hueso, aumenta considerablemente el riesgo de desarrollar osteoporosis y osteopenia.
Reducciones en los niveles de estrógeno causan que la piel sea menos elástica e incapacidad para mantener los niveles de hidratación.
Esto podría llevar a flacidez, piel seca y el desarrollo de arrugas.
Así mismo, los niveles de energía pueden ser afectados negativamente, causando que la mujer se sienta cansada todo el tiempo y sufriendo constantemente síntomas relacionados con la fatiga.
Cómo afecta a la secreción de estrógeno las hormonas tiroideas
A medida que la ciencia avanza, más datos están disponibles para ayudar a los médicos en su labor.
De esa forma, ha sido posible tener una mejor comprensión del efecto en la tiroides de hormonas, productos químicos y otras sustancias que no se consideraban en relación con su funcionamiento.
El estrógeno es un tema sensible cuando nos enfocamos en la glándula tiroides, cuya relación solo se ha podido establecer sólidamente en las últimas décadas ( 6 ).
El agotamiento de los niveles de estrógeno en las mujeres que están entrando en etapa menopáusica puede llegar a ser problemático. Tanto para el corazón y el cerebro.
Así como también para el bienestar y el funcionamiento óptimo de la glándula tiroides.
Conexión bidireccional entre hipotiroidismo y menopausia
Hasta aquí, he tocado el tema del hipotiroidismo y la menopausia de forma básica.
Pero, ahora conoces las reacciones fisiológicas particulares de ambas condiciones, acompañados por los síntomas determinados que podrías experimentar debido a cada una de ellas.
La razón para describir por separado cada tema es llegar a la conclusión de que ambas condiciones tienen un efecto adverso sobre la otra.
Un factor importante que se debe tener en cuenta cuando una mujer visita al médico y se queja de síntomas obvios que pueden caracterizar ambas condiciones.
La disminución en la concentración de estrógenos en el sistema sanguíneo conduce al desarrollo de síntomas mentales y físicos, que pueden incluir ( 7 ):
- Fatiga.
- Alteraciones en la función cognitiva.
- Mala salud del corazón.
- Huesos débiles y más.
Al mismo tiempo, la disminución en los niveles de hormonas tiroideas puede conducir al desarrollo de síntomas similares.
Estos factores complican la atención médica de las pacientes femeninas que superan los 40 años de edad.
Es decir, la causa de los síntomas que está experimentando pueden deberse a niveles bajos de estrógeno, como consecuencia de la menopausia.
O, puede ser causada por mal funcionamiento de la glándula tiroides, como en el hipotiroidismo.
En algunos casos, ambas condiciones pueden estar presentes a la vez, hasta el punto que el empeoramiento en los síntomas de una condición se debe a los síntomas de otra condición.
Un estudio meticuloso sobre la paciente, facilitaría que le administraran la medicación correcta, así como una dosificación apropiada.
De esa forma, se podría prevenir el desarrollo de complicaciones adicionales.
Administración de un protocolo de tratamiento adecuado
La terapia de reemplazo de estrógeno es conocida por causar un número de efectos secundarios adversos en las mujeres.
Algunos de los efectos secundarios posibles que pueden desarrollar, son ( 8 ):
- Distensión abdominal.
- Náuseas.
- Calambres en las piernas.
- Sensibilidad en las mamas.
- Senos hinchados.
- artes del cuerpo inflamadas.
- Dolores de cabeza.
- Sangrado vaginal.
- Indigestión.
Al mismo tiempo, la administración de levotiroxina, un sustituto sintético de hormonas tiroideas, puede también causar ciertos efectos secundarios, como:
- Dolores de cabeza.
- Transpiración aumentada.
- Aumento en su apetito.
- Hiperactividad.
- Ansiedad.
- Sensibilidad al calor.
- Pérdida de peso.
Ambas opciones de tratamiento causan reacciones adversas.
Evidentemente nadie quiere estar en riesgo doble de sufrir complicaciones debido a los fármacos que le han prescrito ( 9 ).
Por esta razón, es fácil llegar a la conclusión que un protocolo de tratamiento único podría ayudar a aliviar los síntomas o, en su defecto, al menos reducir la gravedad de dichos síntomas,
Así las cosas, no cabe duda que puede ser beneficiosa y evitaría la necesidad de tratar a un paciente con ambas opciones de tratamiento.
Últimas palabras en torno a los efectos de la menopausia en la tiroides
Cuando los niveles de estrógeno disminuyen, la función tiroidea también puede verse afectar, extremo confirmado por recientes estudios científicos.
¡Los síntomas del hipotiroidismo imitan los de la menopausia!
En ese sentido, tanto los médicos como las mujeres deben controlar la tiroides durante la menopausia, para evitar diagnosticar hipotiroidismo, cuando en realidad los síntomas se deben a la menopausia.
Determinadas pruebas hormonales pueden revelar información crítica respecto a los niveles de estrógenos y de hormonas tiroideas.
Solo así, el médico puede hacer un diagnóstico más preciso y ofrecer al paciente un enfoque de tratamiento más efectivo y que evite efectos secundarios indeseables de los fármacos prescritos.
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