El cáncer de glándula tiroides es la décima forma más común de cáncer y afecta, como su nombre lo indica, a una de las glándulas más importantes del cuerpo.
Como con cualquier forma de cáncer, el reconocimiento precoz es un componente crucial para el tratamiento eficaz.
Conocer el cáncer de glándula tiroides
Cuando a un paciente le han diagnosticado cáncer de tiroides hay una «fiebre repentina de emoción» e información que desborda los sentidos.
El diagnóstico de cáncer es una noticia durísima y una fuente brutal de estrés.
Esto hace que muchos pacientes pasen por alto la posibilidad de despejar preguntas importantes con el oncólogo.
Algo desafortunado.
Preguntar al médico aspectos específicos del diagnostico reciente es quizás una de las mejores maneras de prepararse para futuros tratamientos, mantenimiento y cambios de estilo de vida posible.
Plantear determinadas preguntas al médico después del diagnóstico de cáncer de tiroides puede ser enormemente beneficioso.
Aquí tienes nueve preguntas que sin duda alguna debes hacer al oncólogo que diagnostico el cáncer de tiroides.
9 preguntas al oncólogo cuando te han diagnosticado cáncer de glándula tiroides
Conocer todo lo posible en torno al cáncer que padeces es parte vital del proceso de recuperación.
1. ¿Cuál es el tipo de cáncer de glándula tiroides que te han diagnosticado?
El cáncer de tiroides se presenta en múltiples formas y puede impactar de distintas formas en el organismo.
El tipo de cáncer también influye en el pronóstico, tratamiento y plan de recuperación o de mantenimiento.
Las cuatro formas de cáncer de tiroides que se enumeran, van desde las más comunes y tratables hasta las más raras y peligrosas:
- Papilar.
- Folicular.
- Medular.
- Anaplásico.
Cada una de las cuatro categorías de cáncer de tiroides tienen diferentes tasas de ocurrencia que también coinciden con su grado de amenaza para la vida.
Las formas más comunes, papilar y folicular, se originan en el mal funcionamiento de las células foliculares, responsables de la síntesis de hormonas.
Los cánceres papilares y foliculares constituyen la mayoría de los casos de cáncer de tiroides, y su tasa de supervivencia es muy elevada.
Por su parte, el cáncer medular y anaplásico de la tiroides son raros pero mucho más peligrosos.
Un peligro primario asociado con estas formas es que pueden propagarse (metástasis) rápidamente a otros órganos y regiones del cuerpo.
En el caso de cáncer medular y anaplásico de tiroides, los ganglios linfáticos son de especial interés, debido a que pueden ser invadidos con mucha facilidad una vez desarrollado el cáncer en la tiroides.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que algunas formas de cáncer de tiroides son hereditarias.
O sea que, puede ser beneficioso que otros miembros de la familia sean examinados si han diagnosticado cáncer de tiroides.
2. ¿Cuál es el pronóstico para el cáncer de glándula tiroides?
Dependiendo de la etapa del desarrollo y el tipo de cáncer de glándula tiroides, el pronóstico variará de paciente a paciente.
En la mayoría de los casos, el cáncer de tiroides es tratable.
Sin embargo, en algunos casos el tratamiento se puede complicar por factores tales como:
- Edad.
- Tamaño del tumor.
- Estado de salud de la persona.
- Metástasis hacia otras zonas como los ganglios linfáticos o pulmón.
3. ¿Cuáles son las opciones de tratamiento para el cáncer de glándula tiroides?
Dependiendo del tipo de cáncer y su grado de desarrollo, se pueden aplicar diferentes opciones de tratamiento.
Los métodos más comunes de tratamiento incluyen cirugía de tiroides, que puede ser tiroidectomía parcial o total, tratamiento en base a yodo radioactivo y medicamentos dirigidos a la hormona tiroidea.
Cada uno de estos métodos de tratamiento tienen sus ventajas e inconvenientes.
4. ¿Afecta el cáncer toda la glándula tiroides?
La glándula tiroides se compone de dos lóbulos, el lóbulo izquierdo y lóbulo derecha.
Los tumores cancerosos pueden desarrollar e infectar uno o ambos lóbulos.
Dependiendo de si toda la glándula tiroides o un solo lóbulo está afectado las opciones de tratamiento y pronóstico pueden variar.
Por lo general, los pacientes con cáncer en un solo lóbulo pueden elegir una tiroidectomía parcial en lugar de la extirpación quirúrgica completa de la glándula tiroides (tiroidectomía total).
5. ¿Existen efectos secundarios asociados con el tratamiento de cáncer de glándula tiroides?
Como con la mayoría de los tratamientos de cáncer, hay un riesgo de efectos secundarios que puede provocar el desarrollo de síntomas graves o debilitantes.
Lo ideal es hablar con el médico sobre posibles efectos secundarios del tratamiento antes de someterse a él.
De esa forma el paciente se podría preparar para posibles síntomas.
También puede proporcionar cierto alivio saber qué síntomas esperar en lugar de la incertidumbre de lo que pueda surgir.
Conocer qué síntomas buscar permite al paciente identificar mejor los posibles problemas o indicadores de que su condición está empeorando de tal modo que pueda buscar atención adicional.
6. ¿Qué implica el tratamiento continuo para el cáncer de glándula tiroides?
La mayoría de los pacientes con cáncer de la glándula tiroides requerirá alguna forma de tratamiento en curso después de haber completado el procedimiento inicial.
Por lo general, se prescriben medicamentos de reemplazo de hormona tiroidea para compensar la pérdida asociada con una tiroidectomía parcial o total u otro tratamiento de cáncer de tiroides.
Determinar la dosis, del medicamento para la tiroides, apropiada suele tomar algún tiempo.
Sin embargo, una vez establecido el equilibrio hormonal adecuado, la dosis debería permanecer constante.
También, es posible requerir terapias adicionales, seguimiento y pruebas.
7. ¿Existe riesgo de recaída o cánceres futuros?
El cáncer de glándula tiroides puede retornar lo que significa que es importante estar atentos a las señales que pueden alertar de una recaída.
El grado y frecuencia de monitoreo de pruebas depende del tipo de cáncer y del tratamiento recibido.
Control de riesgo del cáncer puede incluir una variedad de procedimientos incluidos:
- Análisis de sangre.
- Exámenes físicos.
- Ultrasonido.
- Exploraciones mediante tomografía computada (CT).
- Exploraciones de tomografía por emisión de positrones (PET).
Pacientes con cáncer de glándula tiroides tienen mayor riesgo de desarrollar una segunda forma primaria de cáncer después del tratamiento de la condición inicial.
Se estima que los pacientes con cáncer de tiroides tienen un 30 por ciento más de propensión a desarrollar otra forma de cáncer.
Por lo tanto, el control regular no solo ayuda en el reconocimiento temprano de una recaída de cáncer de tiroides, sino también a detectar el desarrollo de otros posibles tumores malignos.
8. ¿Qué pruebas necesito para el cáncer de glándula tiroides?
Las hormonas tiroideas son esenciales para el funcionamiento óptimo de nuestro organismo.
Los pacientes diagnosticados con cáncer de glándula tiroides o que han recibido tratamientos contra dicho cáncer pueden experimentar cambios importantes en el funcionamiento y equilibrio de la glándula tiroides.
Por lo tanto, es importante monitorear los niveles actuales de hormonas tiroideas y controlar regularmente para asegurar que permanecen estables.
Los pacientes de cáncer de tiroides deben tener sus niveles de T3, T4, TSH, tiroglobulina y anti-hormona controlados constantemente.
Los pacientes de cáncer medular también deben controlar los niveles de calcitonina y CEA.
9. ¿Deberías buscar una segunda opinión una vez que te han diagnosticado cáncer de glándula tiroides?
Por lo general, lo mejor es obtener la opinión de varios médicos, mejor si son de confianza, cuando se trata de un problema grave de salud.
En la mayoría de los casos, un médico debería ser capaz de recomendar otros profesionales que pueden proporcionar una segunda opinión.
Por fortuna, la mayoría de los casos de cáncer de tiroides se detectan temprano. O sea que hay suficiente tiempo entre el diagnóstico y tratamiento para buscar una segunda opinión.
Sin embargo, en algunos casos de cáncer de tiroides, especialmente tardía o en condiciones anaplásticas, es necesario un tratamiento rápido dificultando una segunda opinión.
Buscar las respuestas necesarias sobre el diagnostico de cáncer de glándula tiroides
Hablar con el médico y analizar el diagnostico de una condición reciente es una de las mejores maneras de comprender la enfermedad.
Conocer más sobre tu caso en particular puede ayudar a aliviar el estrés, mejorar el tratamiento y ayudar en la recuperación.
Las recomendaciones del médico familiarizado con tu caso tienen un valor incalculable.
Ser diagnosticado con cáncer de tiroides puede ser un desafío, pero avanzar y prevenir las complicaciones puede ser más fácil al acceder al conocimiento del médico mediante las preguntas pertinentes.
Factores de riesgo de cáncer de tiroides
Existen diversos factores que pueden influir en el riesgo de desarrollar cáncer de tiroides.
Según el National Cancer Institute (NCI), el promedio de edad de los pacientes diagnosticados con cáncer es de 66 años de edad.
Lo más raro del cáncer de tiroides es que se ve con mayor frecuencia en pacientes más jóvenes, generalmente entre los 25 y los 50 años.
Además, el cáncer de tiroides, y enfermedad de la tiroides en general, es más común entre las mujeres que en los hombres.
Otro factor decisivo para de cáncer de tiroides es el déficit crónico de yodo.
Las regiones cuya población no obtiene las dosis adecuadas de yodo han demostrado tener índices elevados de cáncer de tiroides.
Indicadores de cáncer de glándula tiroides
En todos los casos de cáncer, cuanto antes se detecta, es más fácil de tratar.
Independientemente del tipo de cáncer de tiroides es importante que los pacientes estén familiarizados con los signos y síntomas.
Determinados síntomas pueden indicar que una persona tiene cáncer de tiroides.
Si estos síntomas están presentes, la persona debe buscar pruebas adicionales para confirmar el diagnostico inicial.
Con el fin de identificar el cáncer de glándula tiroides, es vital estar familiarizado con los signos específicos y síntomas de la condición.
Los siguientes seis signos y síntomas descritos a continuación ayudará a comprender mejor y detectar el cáncer de glándula tiroides.
1. Tumor o crecimiento en garganta
Tal vez el indicador más común de cáncer de tiroides es un bulto o nódulo que se ha formado cerca de la glándula tiroides o los ganglios linfáticos.
Los tumores pueden no ser visibles a simple vista. por lo general, hay que controlar el de cuello para detectar el crecimiento de la tiroides.
El control del cuello es un proceso simple que se puede hacer en casa y debe realizarse de forma regular para comprobar si hay cáncer de tiroides.
2. Hinchazón de los ganglios linfáticos
Tumoraciones o crecimientos anormales en el cuello también pueden ser indicativos de ganglios linfáticos.
Esto podría ser una señal de que el cáncer se ha diseminado desde la glándula tiroides hacia los ganglios linfáticos.
La extensión de la malignidad de estas zonas puede hacer más difícil el tratamiento.
3. Tos persistente
Una tos o cosquilleo en la garganta por lo general no es motivo de alarma si está asociada a otra enfermedad como el resfriado común.
Sin embargo, si la tos persiste por un período prolongado, puede ser indicativo de cáncer de tiroides.
4. Dolor en la garganta o el cuello
La mayoría de los pacientes con cáncer de tiroides experimenta algún grado de dolor en el cuello.
La intensidad del dolor varía de paciente a paciente. La frecuencia y la región afectada también depende del paciente.
En algunos casos, el dolor es aislado a la parte delantera del cuello cerca de donde se encuentra la glándula tiroides.
Sin embargo, es posible que el dolor se irradie desde el cuello, hasta los oídos o en la mandíbula.
5. Dificultad para deglutir o respirar causada por el cáncer de glándula tiroides
El cáncer de tiroides puede causar expansión de la glándula tiroides y agrandamiento de los nódulos tiroideos.
Como estas masas continúan aumentando de tamaño, puede constreñir la garganta, dificultando que el paciente pueda tragar.
Un crecimiento desenfrenado puede aumentar hasta un tamaño capaz de comprimir la tráquea o el esófago lo suficiente como para inhibir la respiración.
Algunos pacientes han descrito la sensación como similar a respirar mediante una pajita. La dificultad para respirar es un síntoma común de cáncer de tiroides.
6. Ronquera y dificultad para hablar
También referente a la extensión del nódulo de la tiroides u otras neoplasias, los pacientes de cáncer de glándula tiroides pueden experimentar ronquera en la garganta.
Algunos pueden incluso sufrir alteraciones en su voz.
Esto generalmente sucede si el cáncer de glándula tiroides se ha extendido hasta los nervios que controlan las cuerdas vocales.
En tales situaciones, el tono de la voz puede aumentar, lo que puede ser discordante para algunos pacientes.
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Últimas palabras en torno al cáncer de glándula tiroides
El cáncer de glándula tiroides puede causar diversos síntomas capaces de alertar de su presencia.
No obstante, es importante tener en cuenta que el cáncer de tiroides puede ocurrir sin generar síntomas que sean identificables de forma inmediata.
Además, en presencia de cáncer de tiroides, es común que las pruebas de tiroides devuelvan resultados nominales, dificultando aun más el reconocimiento del cáncer de tiroides.
El cáncer de tiroides, por lo general se identifica mediante exámenes físicos llevados a cabo por médicos en controles regulares.
Otras formas comunes de diagnóstico incluyen descubrimiento incidental de nódulos tiroideos durante las exploraciones del CT y exámenes de ultrasonido del cuello sin relación con dicho cáncer.
Los pacientes también pueden detectar señales de alerta mediante el control de cuello o a través del reconocimiento visual de crecimientos o protuberancias alrededor del cuello.
Es importante ser consciente de posibles signos y síntomas de cáncer de tiroides.
Cuando el cáncer es reconocido y diagnosticado temprano, la eficacia del tratamiento y la probabilidad de recuperación aumentan de manera significativa.
La comprobación de signos de cáncer de glándula tiroides y asistir a controles periódicos con el médico regularmente, ayuda a protegerse.
Espero que si has llegado hasta este punto tengas claro todo lo relacionado con el cáncer de glándula tiroides.
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