El aneurisma del ventrículo izquierdo es una protuberancia causado por la delgadez de la pared del miocardio.
Dicha protuberancia es capaz de crear una deformidad de la cavidad ventricular, un bulto externo en su superficie o ambos.
Es difícil de diagnosticar porque se debe a la complicación de una enfermedad o (con mucha menos frecuencia) una lesión.
En la mayoría de los casos se debe a un infarto de miocardio previo.
Así, están en riesgo las personas con antecedentes de infarto de miocardio.
El área dañada de tejido muscular, que se hace cargo de la presión arterial durante un ataque al corazón, continúa experimentando presión y es incapaz de recuperar su estado original.
Como resultado, el tejido adelgaza y se estira, formando una protuberancia: aneurisma.
El aneurisma puede aparecer en un área limitada de la pared anterior del ventrículo izquierdo, el vértice del corazón o, muy raramente, en la pared lateral del ventrículo izquierdo.
La capacidad contráctil del corazón se pierde, lo que conduce a deterioro de la circulación sanguínea y a la formación de coágulos sanguíneos.
La condición a menudo se desarrolla en la vejez en pacientes con cardiopatía isquémica en el contexto del desarrollo de infarto de miocardio transmural.
Es peligroso cuando además hay complicaciones como:
- El desarrollo de insuficiencia cardíaca grave.
- Tromboembólicas.
- Arritmia.
- La ruptura del aneurisma en sí con sangrado fatal.
Cuando se rompe un aneurisma del ventrículo izquierdo, la muerte es instantánea.
Causas del aneurisma del ventrículo izquierdo
La razón principal para el desarrollo de un aneurisma del ventrículo izquierdo es el daño al tejido cardíaco como resultado de una enfermedad previa.
Los factores adicionales para la aparición del aneurisma ventricular son:
- Congénitas: factores negativos que afectan la formación del corazón durante el desarrollo embrionario.
- Exceso de actividad física durante períodos de tiempo excesivamente largos.
- Presión arterial alta persistente.
- Enfermedades no cardíacas como: infecciosas (sífilis, endocarditis bacteriana) e incluso la inflamación regular de las amígdalas.
- Traumatismo (lesión del corazón, traumatismo contuso en el pecho). Estos incluyen heridas de bala, de arma blanca, caídas desde alturas, accidentes automovilísticos.
- Consecuencias de intervención quirúrgica son extremadamente raras, pero existen.
La enfermedad afecta a personas que padecen hipertensión arterial, cardiopatía coronaria y pacientes que no cumplen con la prescripción médica después de un infarto.
Es decir, personas reacias a tomar medicamentos, a ignorar el reposo en cama, vuelven al trabajo en el período critico posterior al infarto.
Síntomas debidos al aneurisma ventricular
No hay manifestaciones especiales de la enfermedad.
Los síntomas clínicos son causados por una enfermedad subyacente o sus complicaciones.
Con mucha frecuencia, los pacientes pueden sentir molestias como:
- Dolor retroesternal: ocurre durante el esfuerzo físico o después de un sobreesfuerzo emocional. El dolor se alivia después de descansar o tomar medicamentos.
- Dificultad para respirar, ataques de asfixia: aparecen después de un pequeño esfuerzo o incluso en reposo. La falta de aire puede ser problemática durante el sueño.
- Aumento de los latidos del corazón.
- Debilidad.
- Aumento de la fatiga.
- Hinchazón en las extremidades.
- Deterioro de la memoria.
Debido al hecho de que los síntomas son sutiles y las molestias pueden aparecer de vez en cuando, es peligroso pasar por alto la enfermedad y su progresión.
Ante la menor dolencia, es importante consultar a un especialista.
En un centro especializado en cardiología realizarán los exámenes necesarios, darán las recomendaciones e informarán sobre un examen total del corazón, al que debería someterse.
No demore en ir al médico, las consecuencias de la enfermedad pueden ser irreparables.
Diagnóstico del aneurisma ventricular
Es importante que el médico recopile el historial médico completo durante la cita.
La enfermedad puede estar indicada por un infarto de miocardio previo.
Después del interrogatorio y el examen físico, se remite al paciente para estudios instrumentales.
Dependiendo de la gravedad de los síntomas y del bienestar del paciente, el médico determina el método de investigación.
Para diagnosticar aneurismas, los médicos utilizan:
- ECG: permite identificar signos de un ataque cardíaco masivo, incluso ataques previos.
- Imagen por Resonancia Magnética (IRM): proporciona datos sobre la ubicación del aneurisma y su tamaño.
- Tomografía computarizada del corazón: Facilita conocer el estado del corazón en profundidad.
- Ultrasonido: permite examinar visualmente las protuberancia del tejido cardíaco para determinar la forma del aneurisma.
- Ecocardiografía: determina la estructura de la protuberancia, detecta coágulos en la cavidad del corazón, si los hay.
- Angiografía coronaria: permite observar el flujo de sangre a través de las arterias del corazón.
- Ventriculografía izquierda: ayuda a determinar además de la ubicación y tamaño del aneurisma, lo que es más importante, la presencia o ausencia de contracciones en el aneurisma y su naturaleza.
Prevención del aneurisma ventricular
La prevención tiene como objetivo tratar el infarto de miocardio, que provoca el desarrollo del aneurisma del ventrículo izquierdo.
Es importante tomar los medicamentos prescritos por el médico y no interrumpir el tratamiento prescrito.
Además, es vital visitar al cardiólogo de manera frecuente y no ignorar los exámenes programados.
Los pacientes deben:
- Seguir una dieta especializada.
- Controlar la presión arterial.
- Gestionar lo mejor posible el estrés psicoemocional.
- Hacer ejercicios: caminar, nadar, bicleta, etcétera.
- Controlar el peso.
- Dejar de fumar.
El seguimiento de reglas simples de tratamiento y prevención ayudará a mejorar la salud, prevenir las recaídas y la progresión de la enfermedad.
Tratamiento del aneurisma del ventrículo izquierdo
En la mayoría de los casos, la terapia conservadora se usa solo para aliviar los síntomas (1).
El tratamiento farmacológico casi nunca da el resultado deseado.
Según los estudios, la tasa de supervivencia a cinco años de los pacientes con aneurisma cardíaco con fármacos es significativamente menor que con el tratamiento quirúrgico oportuno ( 2 ).
El método más eficaz es la cirugía cardíaca.
El tratamiento quirúrgico es un tratamiento radical para los aneurismas cardíacos.
Según la zona de la lesión del ventrículo izquierdo y su capacidad contráctil, el cirujano cardíaco realiza uno de los métodos de cierre del ventrículo izquierdo:
- Cierre lineal para el ventrículo izquierdo.
- Endoventriculoplastia de Dor.
- Switch Jatene
- Cierre con parche biológico o sintético para el ventrículo izquierdo.
Por otro lado:
- Si la patología se acompaña de un trombo, se elimina durante la operación.
- En presencia de arritmia, se realiza la ablación (cauterización) de las áreas propensas a la arritmia.
- Si se altera el flujo sanguíneo normal, se puede realizar un injerto de derivación de la arteria coronaria (CABG) como una etapa adicional.
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