Es tan raro escuchar hablar del déficit de cobre, que puede dificultar su detección. En general, del cobre no se habla tanto como del hierro o del zinc.
Posiblemente ni siquiera sabes el papel que desempeña el cobre en nuestro cuerpo.
A pesar de que solo se necesita en pequeñas cantidades, la carencia de cobre puede causar problemas significativos, de ahí la importancia de superar dicho déficit.
Algunos síntomas son universales, es decir, se pueden confundir fácilmente con otros problemas de salud.
Afortunadamente, aquí tienes una lista con diez de los síntomas problemáticos debidos al déficit de cobre y cómo tratarlo.
¿Qué es el cobre?
El cobre (Cu) es un mineral necesario para mantener la salud del esqueleto, así como de los nervios.
Aun y cuando es el tercer mineral más abundante en el cuerpo, es un mineral esencial, es decir, el cuerpo no puede elaborarlo y debemos obtenerlo a través de fuentes alimenticias.
Algunas de las funciones del cobre en nuestro cuerpo
El cobre es responsable de ayudar al hierro a producir glóbulos rojos y hemoglobina.
También es necesario para ayudar al cuerpo a utilizar correctamente el oxígeno y el hierro en la sangre.
Además, se necesita cobre para:
- Mantener el funcionamiento óptimo del metabolismo.
- Mantener los tejidos conectivos saludables.
- Llevar a cabo eficazmente las reacciones que involucran enzimas.
Por otro lado, muchas personas usan el cobre como una forma natural de tratar el dolor causado por la artritis.
Esto se debe a que el cobre es necesario para mantener saludables las células en casi todos los tejidos del cuerpo, y puedan actuar para aliviar el dolor articular y muscular.
El cobre también se puede utilizar para prevenir trastornos relacionados con la edad, equilibrar las hormonas y mantener los niveles de energía.
10 Síntomas debidos al déficit de cobre
Debido a que el cobre interviene en distintas funciones de nuestro organismo, su carencia es un grave problema que debe ser superado lo más rápido posible.
Estos son algunos síntomas a tener en consideración:
1. Problemas con el funcionamiento del cerebro
La investigación muestra que el cobre es necesario para mantener nuestro cerebro sano al impactar en las vías específicas que involucran la galactosa y la dopamina, neurotransmisores que nos ayudan a:
- Mantener el enfoque.
- Mantener los niveles de energía.
- permanecer positivo y de buen humor.
Niveles bajos de cobre pueden causar problemas de concentración, depresión, bajón en el estado de ánimo, y más.
Además, el cobre es necesario para ayudar al cuerpo a utilizar antioxidantes, como:
- Vitamina C.
- Tirosinasa.
- Ascorbato oxidasa.
- Superóxido dismutasa.
Nutrientes vitales para ayudar a frenar la disminución cognitiva relacionada con la edad en el cerebro.
De lo contrario, la acumulación de radicales libres en el cerebro puede provocar enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer.
2. El déficit de cobre puede causar fatiga, problemas digestivos y otros
Una de las maneras más fáciles de detectar la carencia de cobre es mediante el control de los niveles de energía.
Desafortunadamente, la fatiga es un síntoma bastante general, por lo que este es fácil de pasar por alto.
El cobre es necesario para ayudarnos a mantener los niveles de energía saludables porque ayuda con la producción de ATP.
El ATP es un compuesto rico en energía y nos ayuda en:
- El proceso digestivo.
- La contracción muscular.
- Transmitir los impulso nervioso.
- La contracción cardiaca.
- La síntesis proteica.
- Las secreciones glandulares entre otros.
Al tener déficit de cobre, es fácil sentirse cansado todo el tiempo, además de otros problemas.
3. Problemas de crecimiento y desarrollo
Es muy probable que los problemas de crecimiento y desarrollo se muestren en niños durante su crecimiento.
El déficit de cobre es más común en países en vía de desarrollo.
No obstante, lo mejor es controlar el déficit de cobre ante sospechas que el niño no está creciendo apropiadamente.
Esto se debe a que el cobre es necesario para ayudar a transportar oxígeno a todo el cuerpo a través de los glóbulos rojos.
Si los niveles de cobre son bajos, puede causar que las células, órganos y tejidos no reciban suficiente oxígeno, lo que provoca retraso en el desarrollo, además de problemas de peso y estatura.
Las carencias de cobre también pueden ralentizar la actividad metabólica, que es muy problemática para los niños.
4. Déficit de cobre y metabolismo lento
Si a pesar de seguir una dieta aparentemente saludable y un programa de ejercicios, te cuesta mantener el peso, tu problema podría ser debido a la falta de cobre.
El cobre desempeña un papel en un poco más de 50 diferentes reacciones enzimáticas en el cuerpo, incluido el metabolismo.
Como se mencionó anteriormente, el cobre es necesario para ayudar a sintetizar el ATP, que es la fuente de energía del cuerpo.
Cuando no tienes suficiente ATP, puedes tener poca energía y un metabolismo lento que dificulta mantener el peso.
5. Desequilibrios hormonales
El cobre funciona con otros minerales como potasio, calcio y zinc para apoyar el funcionamiento óptimo de la glándula tiroides.
La falta de cobre, puede afectar el funcionamiento de la tiroides en uno u otro sentido, es decir, puede causar tanto hipertiroidismo o hipotiroidismo.
La mayoría de las personas tienden a sufrir hipotiroidismo, que se da cuando el cuerpo no produce suficientes hormonas.
Las investigaciones demuestran que los minerales traza deben trabajar juntos para equilibrarse mutuamente.
Cuando los niveles de uno de estos minerales traza son bajos, es fácil experimentar cambios hormonales.
Como resultado, es posible que experimentes cansancio, problemas a la hora tanto de controlar el aumento de peso como perder peso y períodos más pesados de lo habitual.
Otros síntomas pueden incluir problemas para dormir, cambio en la temperatura corporal o en el apetito, pérdida de cabello y problemas en la piel.
6. Anemia y déficit de cobre
La anemia aparece cuando hay niveles bajos de hierro en la sangre.
Esto puede parecer que no tiene nada que ver con el cobre, pero ya has leído que los dos minerales trabajan juntos para balancearse mutuamente.
Tanto el hierro como el cobre son necesarios para producir hemoglobina y glóbulos rojos.
Al tener déficit de cobre, también es posible sufrir déficit de hierro.
Esto da como resultado anemia por carencia de hierro. Los síntomas comunes incluyen dolores musculares, trastornos digestivos, alteración del funcionamiento cerebral y fatiga.
Una de las mejores maneras de saber si los niveles de hierro están bajos es mediante un análisis de sangre.
Además de incluir alimentos ricos en hierro en la dieta, el médico también podría sugerir tomar suplementos de cobre.
Por otro lado, el cobre es necesario para ayudar a absorber el hierro en el tracto intestinal.
También ayuda a que el hierro se libere en el hígado, que es donde se almacena la mayor parte de hierro.
Así que mantener los niveles óptimos de cobre es como un seguro para garantizar los niveles de hierro.
7. Los hematomas pueden aparecer con facilidad
Al tener niveles muy bajos de cobre, aumentan las probabilidades de hematomas debido a la menor cantidad de glóbulos rojos y hemoglobina en la sangre.
Es posible despertar y ver un moretón sin tener idea de dónde salio, incluso, un contacto físico leve con otra persona puede dejar un aspecto negro y azulado en la piel.
Otro signo del déficit de cobre es padecer frío todo el tiempo. Esto también se debe a la falta de producción de glóbulos rojos y hemoglobina.
Ambos síntomas son fácilmente tratables mediante suplementos de hierro y cobre, pero habla primero con tu médico antes de comenzar a tomar cualquier clase de suplemento.
8. Dolor en los nervios y en las articulaciones
Si sufres dolor inexplicable en los nervios o articulaciones, o si notas que los síntomas de la artritis empeoran, podría ser debido al déficit de cobre.
Las propiedades antiinflamatorias del cobre ayudan a aliviar tanto las articulaciones rígidas y dolorosas como los músculos doloridos.
También fortalecen la fuerza muscular y reparan el tejido conectivo para mantener el cuerpo en movimiento sin dolor.
Algunas personas incluso usan pulseras de cobre porque creen que el mineral puede ser absorbido a través de la piel para disminuir el dolor.
Además, el cobre es necesario para ayudar a mantener la salud el sistema esquelético.
Esto es especialmente importante para los adultos que al envejecer tienen un mayor riesgo de pérdida ósea.
El cobre junto con otros minerales como el calcio, zinc y manganeso pueden reducir la pérdida ósea, lo que podría prevenir el riesgo de fracturas por caídas.
9. Apariencia poco saludable de la piel, cabello y uñas debido al déficit de cobre,
A veces se puede saber si una persona tiene deficiencia en una vitamina en particular con solo ver el estado de la piel, cabello y uñas.
Es decir, el estado del cabello, piel, y uñas, pueden ayudar a determinar la carencia de vitaminas y minerales de una persona.
El cuerpo necesita niveles adecuados de cobre para dar la textura natural y el pigmento a los ojos, piel, cabello y las uñas.
Así que el cobre es necesario para desarrollar melanina, el pigmento que ayuda a dar a la piel un brillo saludable.
El cuerpo necesita cobre para elaborar una enzima llamada tirosinasa, a partir de ella el cuerpo es capaz de producir melanina.
Los niveles bajos de cobre están vinculados a niveles bajos de tirosinasa, que pueden afectar la apariencia de la piel, el cabello y los ojos.
Además, el cobre también es necesario para formar colágeno, necesario para mantener la elasticidad de la piel y prevenir las arrugas.
Envejecimiento prematuro y el déficit de cobre
El déficit de cobre puede causar que la piel de algunas personas no se vea tan joven como debería ser.
Incluso, se necesita cobre para producir elastina, sustancia que se encuentra en el tejido conjuntivo y ayuda a mantener la piel flexible.
Debido a que el cobre proporciona propiedades antioxidantes al cuerpo, puede ayudar a protegernos contra el daño solar y otras toxinas que afectan su apariencia.
El cobre ayuda a producir uno de los antioxidante más potente: superóxido dismutasa, que previene el daño oxidativo, causante del envejecimiento prematuro, dando al pelo, piel y uñas un aspecto poco saludable.
Por si eso fuera poco, es posible notar úlceras cutáneas o inflamación que duran varios días debido al déficit de cobre.
Finalmente, el cobre también puede ayudar a evitar que el cabello se vuelva gris porque actúa sobre la salud de las células y tejido.
10. Problemas del sistema inmune debidos al déficit de cobre
Si te enfermas a menudo o te resulta más difícil combatir el resfriado común que a otras personas, podrías padecer déficit de cobre.
Aunque los mecanismos del cobre en el sistema inmunitario aún no están bien comprendidos, los investigadores creen que existe una posible conexión entre ambos.
Las propiedades antioxidantes que el cobre proporciona al cuerpo, influyen en el sistema inmune.
Cuando no obtienes suficiente cobre, las probabilidades de sufrir infecciones aumentan.
Cómo tratar el déficit de cobre
El déficit de cobre a menudo se confunden con el déficit de vitamina B12 porque los síntomas son similares.
Un simple análisis de sangre debería ser capaz de mostrar si los niveles de cobre están en su punto.
El médico puede diagnosticar el déficit cobre si los niveles están un 30 por ciento por debajo del consumo recomendado, que es 0,9 mg por día.
Factores que contribuyen a padecer déficit de cobre
Los factores de riesgo para tener niveles bajos en cobre incluyen:
- Consumo excesivo de zinc.
- Historial de cirugía bariátrica (incluyendo bypass gástrico).
- Historial de extirpación quirúrgica de todo o al menos parte del estómago.
- Síndrome de malabsorción como la enfermedad del intestino irritable.
- Antecedente de cirugía gastrointestinal.
El tratamiento del déficit de cobre puede incluir identificar el motivo por el cual los niveles están bajos en primer lugar.
Por ejemplo, el consumo excesivo de zinc puede interferir con la absorción de cobre. En este caso, solo se necesitaría reducir la cantidad de zinc.
En algunas personas el déficit de cobre se debe al síndrome del intestino irritable o a la enfermedad celíaca.
Tener periodos pesados también puede causar déficit de cobre.
¿Fuentes alimenticias o suplementos de cobre
El cobre se puede obtener ya sea mediante la dieta o por suplementos.
La mayoría de los médicos recomiendan tomar suplementos de cobre.
Pero, lo mejor es incluir fuentes alimenticias de cobre en la dieta, es preferible obtener las vitaminas y minerales de forma natural.
Las vitaminas y minerales obtenidos de fuentes alimenticias contienen otros componentes que ayudan en la absorción de nutrientes.
Por otro lado, las vitaminas producidas en laboratorios tienden a estar aisladas y no ayudan para nada en la absorción.
Los médicos recomiendan tomar alrededor de 2 miligramos de cobre al día generalmente puede corregir el déficit, pero puede tardar hasta 12 semanas antes de recuperar los niveles normales de cobre en el cuerpo.
Lista de alimentos para superar el déficit de cobre
Aquí tienes una lista de los alimentos más ricos en cobre para ayudarte a restaurar los niveles de manera natural:
- Hígado de res: una onza contiene 4 mg.
- Chocolate negro: una barra contiene 1,8 mg.
- Semillas de girasol: una taza contiene 0,8 mg.
- Anacardos: una onza contiene 0,6 mg o 31.
- Garbanzos: una onza contiene 0,6 mg o 31.
- Uvas pasas: una taza contiene 0,5 mg.
- Lentejas: una taza contiene 0,5 mg.
- Albaricoques secos: una taza contiene 0,4 mg.
- Aguacate: una taza contiene 0,4 mg.
- Semillas de sésamo: una cucharada contiene un poco menos de 0,4 mg.
- Quinoa: una taza de quinoa cocida contiene aproximadamente la misma cantidad que una cucharada de semillas de sésamo.
- Greens de nabo: una taza de verduras cocidas contiene alrededor de 0,4 mg de cobre.
- Melaza de correa negra: dos cucharaditas de melaza negra contiene alrededor de 0,3 mg.
- Setas shiitake: una onza de setas shiitake contiene aproximadamente 14 por ciento de su ingesta diaria recomendada.
- Col rizada: una taza de col rizada cruda contiene aproximadamente 0,2 mg.
- Semillas de Chia: una onza de semillas de chía contiene aproximadamente 0,1 mg.
- Avellanas: una onza contiene 0,5 mg.
- Almendras: una onza de almendras contiene aproximadamente 0,3 mg.
- Espárragos: una onza de almendras contiene aproximadamente 0,3 mg.
- Queso de cabra: una onza de queso de cabra semi-suave contiene aproximadamente 0,2 mg de cobre.
RDA (Recommended dietary allowances)
Últimas palabras en torno al déficit de cobre
Incorporar los alimentos ya mencionados en la dieta, es el primer paso para superar el déficit de cobre.
Prueba a cocinar alimentos ricos en cobre en sartenes de hierro fundido con aceite de oliva, ajo y sal marina para una manera deliciosa de obtener más cobre de forma natural.
Los suplementos de cobre deben ser el último recurso, por supuesto deben ser recomendados por un médico.
Espero que si has llegado hasta este punto hayas comprendido los problemas que puede causar el déficit de cobre y tomes las medidas pertinentes para corregirlo. 🙂
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