Cuando sufres tiroiditis de Hashimoto , en algunos casos controlar la enfermedad es tan fácil como eliminar el gluten.
No obstante, en otras personas, se requiere el método de prueba y error hasta encontrar los desencadenantes de la tiroiditis de Hshimoto.
Para las personas con trastornos autoinmunes graves o múltiples, la gestión de los síntomas requiere un enfoque consciente y de por vida enfocado en la dieta y el estilo de vida.
El hipotiroidismo o tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmune ataca y, en función del tiempo, termina por destruir la glándula tiroides.
La gestión del hipotiroidismo de Hashimoto requiere un enfoque multifacético que considere el funcionamiento del sistema inmunológico, la dieta y el estilo de vida de la persona afectada.
¿Sufres tiroiditis de Hashimoto?
El médico logra que suene tan simple, «toma esta pastilla, tus síntomas de la tiroides van a desparecer y, te vas a sentir mejor».
El problema es que no investigas qué es lo que está pasando con tu glándula tiroides.
Puede ser la enfermedad de Hashimoto cuando recibes el diagnóstico.
Después de años de experimentar cansancio, problemas a la hora de perder peso y cada vez más problemas con las alergias, finalmente te diagnostican hipotiroidismo autoinmune de Hashimoto.
El médico que te diagnostico solamente te dice que todo lo que debes hacer es tomarte una pastillita y en unas semanas te sentirás mejor.
Te va a decir que tal vez tenga que ajustar la dosis, pero que tus síntomas debidos a Hashimoto van a mejorar una vez que «encuentre» la dosis correcta.
¡Que error!
Al principio, el medicamento no te causa ningún bien.
Pero, seis semanas después del primer ajuste en la dosis, empezaste a experimentar síntomas nuevos, sin mencionar que los síntomas originales no mejoraron.
Comenzaste a experimentar:
- Problemas pélvicos y gastrointestinales que nunca antes habías experimentado.
- Alteraciones intestinales.
- Ardor o acidez de estómago.
- Dolor pélvico durante las relaciones sexuales o al ir al retrete.
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Básicamente tienes dolor todo el tiempo.
¡Lo peor es la falta de energía!
Las hormonas sintéticas pueden agravar los síntomas de la tiroides
Finalmente recibiste algunas respuestas de la ginecóloga que te prescribió el anticonceptivo oral.
Ella te explico que en ocasiones tomar dos hormonas sintéticas al mismo tiempo puede causar problemas.
Aumentar la dosis de la píldora para el control de la natalidad, solo hará que las cosas empeoren.
Así que ella recomienda que trates de suspender el control de la natalidad y ver que pasa.
Diez días después de dejar la píldora anticonceptiva un día te despiertas y notas que ya no sientes la niebla mental que tanto te preocupaba, además los síntomas de depresión se han minimizado.
¡Como no te habías sentido en años!
En ese momento estás con unos 75 mcg de Synthroid o de levotiroxina y durante el resto del año cumple su cometido, es decir, controlar los síntomas de la tiroiditis de Hashimoto.
Médico nuevo, nuevos problemas cuando sufres tiroiditis de Hashimoto
A veces, cuando se cambia de médico, optan por cambiar la dosis a una «gama óptima.»
Posiblemente solo sería de ayuda, así que aceptas subir de 75 mcg a 125 mcg.
Seis semanas después de comenzar la nueva dosis, el período menstrual se altera, es posible experimentar dolor a mitad del ciclo menstrual e intolerancia al ejercicio (especialmente cardiovascular).
Por si eso fuera poco, podrías notar que te enfermas cada pocas semanas.
En un período de 6 meses podrías experimentar resfriados, faringitis estreptocócica, infecciones del oído o estomacales e infecciones respiratorias del tracto superior.
Si los síntomas persisten, intenta determinar si alguno de los siguientes factores son los culpables de tu falta de mejoría:
12 medidas que debes controlar si sufres tiroiditis de Hashimoto
En la misma medida que te intereses por gestionar de forma efectiva los siguientes factores, en esa misma medida vas a notar la diferencia a mejor.
1. Descuidar la salud de la glándula tiroides
Si basas la atención de la glándula tiroides en el cuidado del modelo de atención médica estándar, es posible que nunca veas resultados óptimos.
El modelo convencional se basa en reducir el valor de la TSH hasta rangos considerados normales según los laboratorio mediante medicamentos T4.
El paciente de Hashimoto necesita invertir en autoeducarse para obtener los mejores resultados y, temassobresalud.com puede ser un buen punto de partida, por la calidad y cantidad de artículos sobre el tema.
Además, la orientación de un médico experimentado no cabe duda que es totalmente necesaria.
Pero, la compresión que el paciente es la primera linea defensiva es esencial para minimizar los síntomas.
2. Saltar las comidas.
Cuando el azúcar en la sangre cae a niveles demasiado bajos, si sufres una enfermedad autoinmune se pueden desencadenar brotes autoinmunes.
Los síntomas del nivel bajo de azúcar en la sangre incluyen temblores, visión borrosa, irritabilidad, fatiga y pérdida del funcionamiento normal del cuerpo.
Si te sientes con más energía después de comer significa que el nivel del azúcar en la sangre estaba muy bajo.
Saltarse las comidas favorece los brotes del hipotiroidismo de Hashimoto.
3. Descuidar la estabilidad del azúcar en la sangre.
El azúcar en la sangre y la subida de insulina debido a comer dulces y alimentos ricos en almidón podrían desencadenar brotes autoinmunes, si padeces una enfermedad autoinmune.
Los síntomas incluyen fatiga, bajones de energía, antojos de azúcar después de comer, insomnio y despertarse a las 3 o 4 de la madrugada.
Si no mantienes los niveles del azúcar en la sangre estable, será muy difícil el manejo de la tiroiditis de Hashimoto.
4. Controlar la salud cerebral.
Hashimoto afecta al cerebro hasta el punto de causar síntomas que se superponen con Hashimoto, como niebla cerebral, depresión y pérdida de memoria.
Por si eso fuera poco, contribuye a acelerar la degeneración cerebral.
Es vital fortalecer la salud del cerebro como parte del plan de tratamiento del hipotiroidismo autoinmune de Hashimoto o tiroiditis de Hashimoto.
5. ¿Sigues una dieta verdaderamente libre de gluten?
Una dieta libre de gluten es como estar embarazada. O estás embarazada o no lo estás.
El gluten es un desencadenante significativo para la mayoría de las personas con Hashimoto.
Si sigues una dieta sin gluten, podrías estarte engañando al no tener cuidado, o estar comiendo alimentos que reaccionan con el gluten.
Algo que podría estar saboteando tu proceso de recuperación, así que del gluten ni rastros.
6. Eliminar alimentos inflamatorios
Llegados a este momento, el siguiente paso lógico es enfocarte aun más en la dieta.
Ya eliminaste el gluten y en unos tres meses notaras la diferencia.
Así, lo siguiente son los productos lácteos, y posiblemente te ayuden más que cualquier otro cambio que hagas.
Sé que puede ser bastante difícil de lograr, los queso y yogures son sumamente deliciosos y para muchas personas la vida sin ellos es cuesta arriba.
Pero, en contrapartida, no tendras que lidiar con la picazón, ojos llorosos, goteo nasal, migrañas, dolor de garganta y secreción nasal durante todo el año, es algo que vale la pena el cambio.
Lo último en eliminar debe ser la soja, y el azúcar refinada.
Por otro lado, debes hacer énfasis en eliminar todos los productos industrializados.
Es decir, no más enlatados, y procura no calentar los alimentos en plástico, es algo muy tóxico!
Cambiar tu estilo de vida sin duda que podrá mejorar tus síntomas más que cualquier medicación.
Podrías, incluso, llegar a necesitar una dosis más baja de hormonas tiroideas, eso sin, previa consulta con el médico.
7. Comer alimentos que provocan reacciones cruzadas con el gluten.
Si los alimentos de tu dieta reaccionan con el gluten, es posible que no tengas éxito manejando la enfermedad autoinmune que padeces, en este caso tiroiditis de Hashimoto.
Los alimentos con reactividad cruzada al gluten son estructuralmente similares al gluten y pueden desencadenar reacciones.
Los alimentos transreactivos más comunes son la leche (caseína), seguida de arroz, maíz, sésamo (ajonjolí) y avena.
8. Estrés excesivo.
El estrés es un desencadenante inflamatorio potente, como muchas personas han aprendido lamentablemente por experiencia propia.
Las malas relaciones, un ambiente de trabajo poco saludable, falta de tiempo, e incluso una actitud negativa persistente son factores estresantes crónicos.
Es importante mitigar los factores de estrés tanto como sea posible y programar el tiempo de desconexión regular.
9. Enfocarse únicamente en los medicamentos de tiroides
Muchos pacientes están buscando el medicamento perfecto para la tiroides.
Si bien encontrar el médico adecuado puede marcar una gran diferencia, los medicamentos solos no siempre van a mejorar/recuperar tu salud.
Hashimoto es un trastorno autoinmune complejo que requiere terapia nutricional y enfoques de estilo de vida.
Si sigues comiendo alimentos que exacerban tu sistema inmunitario, los medicamentos no podrán hacer su trabajo.
10. ¿Tomas suplementos para estimular el sistema inmunológico?
Algunos suplementos pueden hacer que el hipotiroidismo de Hashimoto mejore o empeore, dependiendo del sistema inmune.
La equinácea, el té verde, el acaí, astrágalo, regaliz y otros hierbas pueden ayudar o agravar la autoinmunidad, dependiendo del tipo de dominación que tengas: TH-1 o TH-2.
Es muy importante ser conscientes de esto.
11. Si sufres tiroiditis de Hashimoto puedes reaccionar al relleno de los medicamentos para las enfermedades de la glándula tiroides
Muchos medicamentos y suplementos para la tiroides contienen rellenos a los que puedes reaccionar.
Algunas cápsulas pueden contener gluten y, algunos suplementos de alimentos pueden contener gluten o estar contaminados con gluten.
Necesitas asegurarte de que el medicamento hormonal que tomas (levotiroxina) no tiene gluten y tampoco almidón de maíz si reaccionas al maíz.
Investiga los ingredientes de relleno en el medicamento o suplementos en caso de que estén causando reacción.
12. ¿Sufres tiroiditis de Hashimoto? ¡Elimina las toxinas!
Hay tantos productos químicos en los productos que utilizamos cada día que son tóxicos para la tiroides y el cuerpo en general.
Cosas que asumimos como seguras no lo son!
Cosas como cuidado personal, cosméticos, suplementos baratos, productos de limpieza, ambientadores, y todos los detergentes contienen toxinas.
Lo primero que debes hacer es incluir vitaminas y minerales como las vitaminas A, B, C, D, E, selenio, aceite de pescado, Coenzima Q10, etcetera, mejor si son de fuentes naturales.
A continuación debes enfocarte en el cuidado personal y los productos cosméticos que contienen disruptores endocrinos como fragancias, parabenos, destilados de petróleo, etc. (que son básicamente todos!).
Lo mejor es cambiar a productos de limpieza más seguros
Espero que si has llegado hasta este punto no haber dejado nada en el tintero sobre las mejores formas de gestionar los síntomas cuando sufres tiroiditis de Hashimoto. 🙂
Es decir, que este artículo haya sido útil y me ayudes a compartir en tus redes sociales.
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