El médico logra que suene tan simple, «toma esta pastilla, tus síntomas de la tiroides van a desparecer y, te vas a sentir mejor».
El problema es que no investigas qué es lo que está pasando con tu glándula tiroides.
Puede ser la enfermedad de Hashimoto cuando recibes el diagnóstico.
Después de años de experimentar cansancio, problemas a la hora de perder peso y cada vez más problemas con las alergias, finalmente te diagnostican tiroiditis o hipotiroidismo autoinmune de Hashimoto.
El médico que te diagnostico solamente te dice que todo lo que debes hacer es tomarte una pastillita y en unas semanas te sentirás mejor.
Te va a decir que tal vez tenga que ajustar la dosis, pero que tus síntomas de la tiroides van a mejorar una vez que «encuentre» la dosis correcta.
¡Que error!
Al principio, el medicamento para la tiroides no te causa ningún bien.
Pero, seis semanas después del primer ajuste en la dosis, empezaste a experimentar síntomas nuevos, sin mencionar que los síntomas originales no mejoraron.
Comenzaste a experimentar:
- Problemas pélvicos y gastrointestinales que nunca antes habías experimentado.
- Trastornos intestinales.
- Ardor de estómago.
- Dolor pélvico durante las relaciones sexuales o al ir al retrete.
Básicamente tienes dolor todo el tiempo.
¡Lo peor es el agotamiento debido a la falta de energía!
Las hormonas sintéticas pueden agravar los síntomas de la tiroides
Finalmente recibiste algunas respuestas de la ginecóloga que te prescribió las píldoras anticonceptivas.
Ella te explico que en ocasiones tomar dos hormonas sintéticas al mismo tiempo puede causar desequilibrios hormonales que afectan tu salud.
Aumentar la dosis de la píldora para el control de la natalidad, solo hará que las cosas empeoren.
Así que te recomienda que trates de suspender el control de la natalidad y ver que pasa.
Diez días después de dejar la píldora un día te despiertas y notas que ya no sientes la niebla mental que tanto te preocupaba, además los síntomas de depresión se han minimizado.
¡Como no te habías sentido en años!
En ese momento estás tomando 75 mcg de Levotiroxina y durante el resto de el año cumple su cometido, es decir, controlar los síntomas de la tiroides.
Médico nuevo, nuevos problemas
A veces, cuando se cambia de médico, desean cambiar la dosis a una que él considera como «gama óptima.»
Posiblemente solo sería de ayuda, así que aceptas subir de 75 mcg a 125 mcg.
Seis semanas después de comenzar la nueva dosis, tu período menstrual se altera, comienzas a experimentar dolor a mitad del ciclo menstrual, intolerancia al ejercicio (especialmente cardiovascular).
Por si eso fuera poco, notas que te enfermas cada pocas semanas.
En un período de 6 meses, experimentas resfriado, sufres faringitis estreptocócica, infección de oído, infección estomacal y dos infecciones de las vías respiratorias superiores.
Al estar ocupada con el trabajo, el cole de los nenes y desplazamientos, desatiendes el tratamiento.
Pero, el tiempo sigue avanzando y cuando experimentas coagulaciones graves dos meses seguidos, vuelves a la ginecóloga.
Al probar la tiroides te dice, «no es la tiroides, no estoy seguro de lo que está sucediendo,» te desesperas y te dan deseos de abandonar.
Ella es la único médico que te ha escuchado y ayudado durante este calvario, así que si no sabe que hacer, te sientes como estar de nuevo frente a un callejón sin salida.
¿El sexo de un persona influye en las enfermedades de la glándula tiroides?
¿Por qué los trastornos de la tiroides afectan a las mujeres con más frecuencia que a los hombres? (Estudio)
Aunque millones de hombres experimentan problemas debido a la glándula tiroides, las mujeres tienen 10 veces más probabilidades de tener un desequilibrio tiroideo.
Las razones son inciertas, pero, el fenómeno está relacionado con las hormonas femeninas.
El dominio del estrógeno (una condición en la cual los niveles de estrógeno son más elevados en relación a la progesterona) ha sido implicado como un factor contribuyente.
La interacción entre la tiroides y las hormonas reproductivas de una mujer es significativa.
El hipotiroidismo puede provocar:
- Infertilidad.
- Abortos espontáneos.
- Síndrome premenstrual (PMS).
- Osteoporosis.
- Endometriosis.
- Síndrome de ovario poliquístico (PCOS).
- Ciclos menstruales irregulares.
- Fibromas uterinos.
- Bajones en la libido.
- Dificultades en la menopausia.
Para muchas mujeres, los problemas de tiroides surgen por primera vez cuando se agudiza el desequilibrio hormonal.
Como en la maternidad y los períodos de estrés emocional, físico y mental prolongado o intenso.
Las mujeres son más vulnerables después del embarazo y durante la perimenopausia y la menopausia.
La caída en las hormonas reproductivas a menudo desencadena el hipotiroidismo, la principal causa de fatiga, aumento de peso y depresión.
¿Cuál es la función de la glándula tiroides?
La diminuta glándula tiroides es considerada «la glándula maestra» del complejo e interdependiente sistema endocrino humano (eje ovario-suprarrenal-tiroides).
Dicho de otra manera, «es la cuchara que agita nuestra sopa hormonal».
Produce diferentes hormonas que transportan energía a cada célula del cuerpo y son vitales para sentirnos felices, ágiles y un largo etcétera.
La glándula tiroides actúa como «el jefe de nuestro metabolismo».
Es por eso que los síntomas del hipotiroidismo son múltiples.
Incluyen:
- Aumento de peso y fatiga.
- Estreñimiento.
- Depresión.
- Temperatura corporal baja.
- Trastornos del sueño.
- Dificultad para concentrarse.
- Edema (retención de líquidos).
- Pérdida de cabello.
- Infertilidad.
- Dolor en las articulaciones.
- Sensibilidad a la luz.
Por mencionar las más conocidas.
La disfunción tiroidea afecta todos los sistemas de nuestro cuerpo.
Dicho en otras palabras, la salud de todo el organismo sufre.
Dado que el sistema endocrino [ al estar formado por glándulas que producen las hormonas de nuestro cuerpo ] es responsable:
- Del crecimiento.
- La reparación.
- El metabolismo.
- La energía.
- La reproducción.
Influencia de la glándula tiroides en nuestro organismo
Cualquier alteración de la glándula tiroides puede tener implicaciones significativas para nuestra salud en general.
Desafortunadamente, los pacientes con hipotiroidismo sufren síntomas que rara vez se asocian a una tiroides hipoactiva.
En parte porque estos síntomas son tan comunes, que la glándula tiroides por regla general es el último «lugar» donde los médicos buscan un problema:
Si tienes dificultades para dormir, te recetan «algo» para dormir.
Cuando vas al médico por problemas de estreñimiento, te dicen que tomes un laxante. Si te sientes triste o desmotivado, es posible que te receten un antidepresivo.
Para el sobrepeso y los problemas para perder peso, te aconseja que te esfuerces en el gimnasio o consumas menos calorías (lo que en realidad puede aumentar los síntomas debidos a la glándula tiroides).
E incluso, cuando el médico diagnostica hipotiroidismo, los regímenes farmacológicos que recetan habitualmente no siempre funcionan.
¿Los cambios de estilo de vida pueden influir en los síntomas de la tiroides?
Al ser tu vida un infierno, investigas qué cambios de estilo de vida podrías hacer para ayudarte a ti misma.
Te pones a investigar remedios naturales para el hipotiroidismo y que factores medio-ambientales afectan a la función tiroidea.
En Temas Sobre Salud, puedes encontrar información muy valiosa.
Eliminar las toxinas
Hay tantos productos químicos en los productos que utilizamos cada día que son tóxicos para la tiroides y el cuerpo en general.
¡Cosas que asumimos como seguras no lo son!
Artículos para el cuidado personal, cosméticos, suplementos baratos, productos de limpieza, ambientadores de aire, y todos los detergentes contienen toxinas.
Lo primero que debes hacer es controlar los artículos que usas en el hogar.
Debes enfocarte en el cuidado personal y los productos cosméticos que contienen disruptores endocrinos como fragancias, parabenos, derivados de petróleo, etcétera (¡Que básicamente son todos!).
Lo mejor es cambiar a productos de limpieza más seguros.
Seguidamente, incluir vitaminas y minerales como las vitaminas A, B, C, D, E, selenio, aceite de pescado, coq10, etcetera, mejor si son de fuentes naturales.
Eliminar alimentos inflamatorios puede ayudar con los síntomas de la tiroides
Llegados a este momento, el siguiente paso lógico es enfocarte en la dieta.
El gluten es lo primero que debes eliminar y verás como notas la diferencia en unos tres meses.
Si bien muchos expertos en salud sugieren que nadie debería comer gluten, las personas que padecen las personas que padecen tiroiditis de Hashimoto tienen una razón de peso para evitar su consumo.
Como la proteína del gluten se parece mucho al tejido tiroideo, su consumo pone al sistema inmune en modo de ataque, exacerbando el problema.
Cuando se trata del gluten y Hashimoto, la palabra moderación no existe. La cantidad más pequeña puede desencadenar brotes autoinmunes durante varios meses.
Lo siguiente son los productos lácteos, pueden ayudarte más que cualquier otro cambio que hagas, a excepción del gluten.
Entiendo lo difícil que puede ser, ¡porque el queso y yogur son dos alimentos que muchísimas personas las tienen entre sus indispensables!
Pero no tener que lidiar con la picazón en los ojos, migrañas, dolor de garganta y secreción nasal durante todo el año vale la pena el cambio.
Finalmente, debes eliminar la soja, azúcar refinada y evitar comer alimentos artificiales.
No más enlatados, evita calentar alimentos en plástico o usar batería de cocina antiadherente – ¡todas ellas son tóxicas!
Cambiar el estilo de vida mejorara tus síntomas más que cualquier medicación.
Últimas palabras en torno a los síntomas de la tiroides
La buena noticia es que el conocimiento de los métodos de diagnóstico adecuados, opciones dietéticas, modificaciones en el estilo de vida y las alternativas a los medicamentos para la tiroides pueden ayudar a muchas personas a recuperar su salud.
Simplemente concentrarse en una dieta basada en alimentos integrales y algunas modificaciones simples en el estilo de vida que sean amigables con la tiroides, pueden ser un factor clave para que Hashimoto remita.
Espero que si has llegado hasta este punto te haya quedado claro que es posible controlar los síntomas causados por la glándula tiroides mediante cambios en el estilo de vida. 🙂
Así, te agradecería me ayudaras a compartir en tus redes sociales dicho artículo.
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